Robar pelo a punta de pistola (en Venezuela)
A punta de tijera y en pleno centro comercial. Las mujeres con melena de Maracaibo (Venezuela) est¨¢n sufriendo una oleada de robos en las ¨²ltimas semanas y no precisamente de sus carteras. Seg¨²n ha informado Globovision y los medios locales, y tal y como recoge la versi¨®n estadounidense del Huffington Post, un grupo de ladronas conocido como "Las pira?as"...
A punta de tijera y en pleno centro comercial. Las mujeres con melena de Maracaibo (Venezuela) est¨¢n sufriendo una oleada de robos en las ¨²ltimas semanas y no precisamente de sus carteras. Seg¨²n ha informado Globovision y los medios locales, y tal y como recoge la versi¨®n estadounidense del Huffington Post, un grupo de ladronas conocido como "Las pira?as" son las art¨ªfices de la mayor oleada de robo de pelo (especialmente de pelo liso) de la ciudad.
Su metodolog¨ªa es abordar a sus v¨ªctimas en zonas transitadas (como un centro comercial) y o bien cortarles la melena sin que la v¨ªctima pueda defenderse o, en algunos casos, a punta de pistola exigen a las mujeres que se hagan una coleta para facilitar el tajo capilar.
El revuelo que ha levantado la oleada de robos peludos ha provocado que la alcaldesa de Maracaibo, Eveling de Rosales, haya tenido que salir al paso aclarando que se ha establecido "un operativo de seguridad ciudadana" para "vigilar" y "evitar" que esto siga sucediendo. Desde Globovision indican que la compra de extensiones de pelo ha aumentado un 30% en los ¨²ltimos meses en el municipio. El pelo, visto como el nuevo oro.
Tal y como avanzamos hace unas semanas, solo en EEUU se ha importado cabello por valor de 1,3 millones de d¨®lares (995.00 euros) desde 2011 y la posibilidad de vender pelo en salones de belleza ha aumentado un 28,5% en los dos ¨²ltimos a?os, seg¨²n la plataforma Professional Beauty Association. Gran Breta?a factura solo con la industria de las extensiones entre 45 y 60 millones de libras (alrededor de 53,6 y 71,4 millones de euros) en 2012. Un negocio redondo. Esperemos que esta tendencia delictiva no se contagie a otras ciudades.