¡®Slaxx¡¯ o la historia de los pantalones vaqueros asesinos que se vengan del ¡®low cost¡¯
Dirigida por la canadiense Elza Kephart este filme independiente y de bajo presupuesto se ha estrenado Filmin este fin de semana poniendo sobre la mesa mucha sangre y, de paso, una reflexi¨®n sobre las sombras de la moda r¨¢pida a trav¨¦s de una de sus prenda fetiche.
?Quien no se ha sentido alguna vez amenazada por sus pantalones vaqueros? ?Cuantas se han embutido en un par hasta la asfixia? ?Hay algo m¨¢s horrible que el vaquero-faja? ?Puede una prenda de ropa low cost rebelarse contra un proceso de fabricaci¨®n en el que muchas veces se explota a menores? Slaxx es una original y divertid¨ªsima comedia de terror sobre un monstruo vengador demasiado cotidiano: los vaqueros estrella de la temporada.
Dirigida por la canadiense Elza Kephart este filme independiente y de bajo presupuesto se ha estrenado Filmin este fin de semana poniendo sobre la me...
?Quien no se ha sentido alguna vez amenazada por sus pantalones vaqueros? ?Cuantas se han embutido en un par hasta la asfixia? ?Hay algo m¨¢s horrible que el vaquero-faja? ?Puede una prenda de ropa low cost rebelarse contra un proceso de fabricaci¨®n en el que muchas veces se explota a menores? Slaxx es una original y divertid¨ªsima comedia de terror sobre un monstruo vengador demasiado cotidiano: los vaqueros estrella de la temporada.
Dirigida por la canadiense Elza Kephart este filme independiente y de bajo presupuesto se ha estrenado Filmin este fin de semana poniendo sobre la mesa mucha sangre y, de paso, una reflexi¨®n sobre las sombras de la moda r¨¢pida a trav¨¦s de una de sus prenda fetiche. El filme arranca en la India, donde una ni?a recoge algod¨®n en una plantaci¨®n destinada al tejido de una famosa cadena de ropa barata. En una fant¨¢stica elipsis sobre el mundo globalizado, la materia prima mutar¨¢ en una caja de cart¨®n que circula por un cintur¨®n mec¨¢nico rumbo a la tienda donde decenas de adictos a las compras ans¨ªan seguir engordando su armario. Lo que ha ocurrido por el camino ser¨¢ el misterio de un filme que mezcla el terror gore, con la denuncia social y la comedia negra logrando que semejante idea no descarrile por el camino.
Elza Kephart, cuyo anterior filme, Graveyard Alive: A Zombie Nurse in Love, ya exploraba desde el humor y el terror asuntos feministas, logra algo tan complicado como convertir un sencillo pantal¨®n en un ser pose¨ªdo, un amenazante monstruo capaz de reventar tipazos, estrangular a influencers o zamparse al fashion victim de turno. La directora ha contado que la idea empez¨® a gestarse hace a?os, viajando en un coche junto a la productora de la pel¨ªcula, Patricia Gomez, y otras amigas. Jugando a las palabras que odian se pusieron a repetir ¡°slack, slack, slack¡¡±, que significa pantalones, hasta llegar a la conclusi¨®n de que era el nombre perfecto para un villano. Escribieron un primer borrador y lo abandonaron, hasta que a?os despu¨¦s lo rescataron ya con la idea de hacer una s¨¢tira de terror anti consumista. Un tiempo despu¨¦s, el documental The True Cost, sobre las sombras de las grandes cadenas de moda r¨¢pida, les brind¨® la inspiraci¨®n definitiva. Kephart tambi¨¦n ha asegurado que otro de los motivos que les impuls¨® a escribir esta historia y despuntes producirla y rodarla fue escuchar que a una mujer declarar que las compras eran el pasatiempos nacional de los norteamericanos. ¡°A m¨ª de ni?a me encantaba ir de compras, pero el consumo se ha vuelto una necesidad que ha dejado de beneficiarnos¡±.