Sofia Coppola saquea Cannes junto a sus lolitas clept¨®manas

Ya no es un secreto para nadie que a Sofia Coppola le gusta indagar en las miserias de los privilegiados, lo que la ha convertido en blanco de ataques incesantes desde los tiempos de Mar¨ªa Antonieta. Fue precisamente en el Festival de Cannes de 2006, durante la presentaci¨®n de la pel¨ªcula que acab¨® con el momento de gloria generado por Lost in translation, cuando se escucharon las cr¨ªticas m¨¢s contundentes. Por eso le hab¨ªa costado volver a pisar la Croisette: en...

Ya no es un secreto para nadie que a Sofia Coppola le gusta indagar en las miserias de los privilegiados, lo que la ha convertido en blanco de ataques incesantes desde los tiempos de Mar¨ªa Antonieta. Fue precisamente en el Festival de Cannes de 2006, durante la presentaci¨®n de la pel¨ªcula que acab¨® con el momento de gloria generado por Lost in translation, cuando se escucharon las cr¨ªticas m¨¢s contundentes. Por eso le hab¨ªa costado volver a pisar la Croisette: envi¨® su anterior proyecto, Somewhere, a Venecia, donde se hizo con el Le¨®n de Oro a la mejor pel¨ªcula.

Sofia Coppola se quit¨® la espinita ayer volviendo al festival que la hab¨ªa encumbrado en los ¨²ltimos noventa con Las v¨ªrgenes suicidas. Pero lo hizo en una plaza m¨¢s c¨®moda y menos expuesta que la sangrienta competici¨®n: la secci¨®n paralela Una Cierta Mirada, que la directora inaugur¨® ayer con aplausos no exageradamente entusiastas, pero tampoco muchas reacciones en contra. Publicaciones tan influyentes como Variety y Indiewire le dedicaron elogios infrecuentes en los ¨²ltimos tiempos. Solo The Hollywood Reporter, medio de referencia para la industria, le reproch¨® ?sentirse demasiado en casa en el mundo que describe para ofrecer una cr¨ªtica gratificante sobre ¨¦l?. En cualquier caso, parece una caricia al lado de la que le cay¨® hace siete a?os.

Coppola, que aborrece hablar en p¨²blico y es conocida por sus respuestas monosil¨¢bicas, se mostr¨® ayer m¨¢s a gusto de lo habitual relatando ante la prensa la g¨¦nesis de The Bling Ring, una nueva historia de ni?as ricas perdidas en un mundo que ha abrazado el vac¨ªo como signo identitario. Coppola se ha inspirado en la historia real de un grupo de estudiantes de instituto del San Fernando Valley que, entre 2008 y 2009, robaron prendas y objetos por valor de 3 millones de d¨®lares de las mansiones de las estrellas que habitan en la zona. ?Le¨ª la historia en un art¨ªculo de Vanity Fair. Pens¨¦ que sonaba como una pel¨ªcula, pero cre¨ª que alguien deb¨ªa de estar prepar¨¢ndola. Mi sorpresa fue que los derechos estaban libres?, explic¨® la directora.

Su comando est¨¢ integrado por cuatro chicas y un chico de familias ricas y pronunciado spleen, cuya mayor ambici¨®n en la vida es convertirse en Lindsay Lohan. Gritan Yo bitch! como si vivieran en un gueto afroamericano, aunque en realidad sean menos contraculturales que las hermanas Olsen. Su transgresi¨®n consiste en la violaci¨®n de domicilio. Especialistas del allanamiento de morada, saquean todo lo que les antoja (ir de compras, lo llaman ellas) y luego se evaden como si la cosa no fuera con ellos, mientras suena Sleigh Bells, Kanye West, M.I.A. o Frank Ocean en una banda sonora tan cuidada como de costumbre. En los cr¨¦ditos de la pel¨ªcula, la directora parece anticiparse a otra lluvia de cr¨ªticas ri¨¦ndose de s¨ª misma. Cuando la inscripci¨®n ?Directed by Sofia Coppola? aparece en pantalla, lo hace junto a un collar fucsia que reza: ?Rich Bitch?.

La pel¨ªcula expone los hechos sin juzgar en exceso a sus ejecutoras, aunque est¨¢ bastante claro que Coppola no pretende ensalzar a esa subcultura de clept¨®manos de familias millonarias que, seg¨²n dijo, solo se podr¨ªa encontrar en un lugar como California. ?Los Angeles juega un papel clave en la cultura estadounidense. Eso es lo que vemos en esta pel¨ªcula: un mundo de celebrities y telerrealidad. Esta historia no habr¨ªa podido suceder en ning¨²n otro lugar. Esas chicas viv¨ªan justo al lado de esas estrellas. Lo que m¨¢s deseaba una de las chicas era ver al perro de Paris Hilton. No te puedes inventar cosas as¨ª?, afirm¨®.

Su principal aliada es una Emma Watson algo sobreactuada, que pasa sin transici¨®n de Hogwarts al vestidor de Rachel Bilson. ?Para m¨ª, Harry Potter forma parte del pasado, pero en la cabeza de la gente todav¨ªa es el presente. No intento negar el trabajo que he hecho en los ¨²ltimos a?os, porque mi vida ha sido cre¨ªble. Pero tengo suerte de poder interpretar papeles diferentes?, afirm¨® la actriz, que todav¨ªa sigue asociada al rostro de Hermione en la mente del espectador. Ya dec¨ªa ayer Vulture que, de seguir en Hogwarts, habr¨ªa sido expulsada sin posibilidad de revocaci¨®n.

La directora y Emma Watson charlan con Steven Spielberg, director del jurado, en la previa al pase de ¡®The Bling Ring¡¯.

Getty