Vacaciones sin hombres: as¨ª es la exclusiva isla ¡®solo mujeres¡¯ de Finlandia
Empoderamiento en forma de resort de lujo. Un espacio ¨²nico para ellas en el que practicar ¡®networking¡¯ y actividades saludables con la premisa de ¡°concentrarse en una misma¡±, aunque no exento de estereotipos de g¨¦nero.
Las redes de mujeres van ganando terreno. Clubes exclusivos solo para ellas como The Wing, que no para de expandirse, o Alma en Madrid. C¨ªrculos de trabajadoras, grupos de Facebook de empoderamiento femenino o incluso la comunidad tuitera feminista que, aunque no se re¨²na bajo un nombre, est¨¢. Mujeres apoy¨¢ndose en muchos sitios y de mucha...
Las redes de mujeres van ganando terreno. Clubes exclusivos solo para ellas como The Wing, que no para de expandirse, o Alma en Madrid. C¨ªrculos de trabajadoras, grupos de Facebook de empoderamiento femenino o incluso la comunidad tuitera feminista que, aunque no se re¨²na bajo un nombre, est¨¢. Mujeres apoy¨¢ndose en muchos sitios y de muchas formas diferentes. Esta es la idea a la que se ha querido sumar la empresaria americana Kristina Roth con SuperShe Island. Una isla paradis¨ªaca privada en la costa finlandesa del B¨¢ltico a la que solo pueden ir mujeres, en la que el tiempo y las actividades compartidas tienen la finalidad de conectar sus intereses, propiciar conversaciones sobre proyectos laborales libr¨¢ndose del manterrupting y, sobre todo, descansar. ¡°Tenemos que ayudarnos unas a otras creando eventos conjuntos que den espacio a estos lazos¡±, cuenta a S Moda su creadora. Una buena idea que patina y se vuelve sexista cuando Roth justifica el ¡®hombres no permitidos¡¯ apelando a que ¡°la tensi¨®n sexual (hacia ellos) nos distrae a las mujeres de concentrarnos en nosotras mismas¡±.
Antes que la isla, vino la comunidad. Mujeres de todo el mundo interesadas en coincidir para practicar este tipo de retiros. Conectadas a trav¨¦s de internet y de la web SuperShe, donde Kristina publica contenidos sobre vida saludable y alimentaci¨®n, que ya se ha convertido en una de las diez ¡°compa?¨ªas de m¨¢s r¨¢pido crecimiento¡± seg¨²n Forbes. Ella cre¨® los encuentros ¡°para mantener su inspiraci¨®n personal compartiendo experiencias¡± y, como explica Sara Ferro, psic¨®loga de Grupo Crece que ha impartido talleres de empoderamiento femenino, estos cumplen m¨¢s funciones. ¡°Ayudan a reivindicar la necesidad de espacios en los que las mujeres tengan presencia e influencia y a relacionarse con las dem¨¢s desde un punto de vista constructivo, ganando comprensi¨®n y rompiendo con el criticismo que tanto da?o nos hace¡±.
La inspiraci¨®n sobre el enclave le vino a Roth tras un retiro en la monta?a en Calabasas (California), la ciudad californiana que han encumbrado las Kardashian. Eso y su ¡°afici¨®n por invertir en el sector inmobiliario¡±, hicieron el ¡°1+1= 2¡±. Se fij¨® en esta isla, boscosa y situada a 90 minutos de Helsinki, de la que ya le hab¨ªa hablado su marido. ?Sus padres son due?os de una isla en el archipi¨¦lago y siempre me dec¨ªa que la de al lado estaba en venta?, contaba. Y la compr¨®. De momento solo han pasado por all¨ª ella y sus amigas, pero ser¨¢ a partir de este junio cuando SuperShe Island se ponga en marcha. ¡°Actividades dentro y alrededor de la isla como senderismo, kayak, esqu¨ª acu¨¢tico, yoga y algunas formaciones en temas como nutrici¨®n. Ser¨¢ una experiencia de transformaci¨®n a muchos niveles, para reinventarse a s¨ª misma, intercambiar ideas, hacer negocios, sentirse sexy poni¨¦ndose en forma y aprender un nuevo hobby o dos¡±, cuenta la empresaria. Y nada de sustancias, la idea es ?centrarse en la salud y el bienestar¡±.
La exclusividad es su punto fuerte: alojamiento en caba?as de lujo decoradas, entre otras firmas, por Missoni Home. Eso se refleja en el precio por estancia: ¡°Los programas completos de cinco d¨ªas costar¨¢n entre 3.000 y 6.000 d¨®lares (unos 2.500-5.000 euros), dependiendo del tipo de alojamiento que escojas. Pero estamos planeando dise?ar programas de fin de semana m¨¢s cortos a modo de iniciaci¨®n que ser¨¢n m¨¢s econ¨®micos¡±, explica. La membres¨ªa tambi¨¦n est¨¢ solo al alcance de unas pocas: si est¨¢s interesada tendr¨¢s que rellenar un formulario previo en su p¨¢gina web y, si cumples con el perfil de habilidades e intereses, tendr¨¢s que pasar una entrevista posterior v¨ªa Skype. Tambi¨¦n suma si eres recomendada por alguna de las mujeres que ya son socias de la comunidad SuperShe, un sistema de contactos similar al que usan los clubes Soho House.
?Por qu¨¦ hombres no? Lo que a priori ser¨ªa m¨¢s que justificable como la b¨²squeda de un entorno libre de ¡°ciertas estructuras que han sido conformadas por hombres y en las que se han impuesto modus operandi y ciertos valores con los que las mujeres no se sienten identificadas. Y que pueden llegar a generar inseguridad en ellas, haciendo m¨¢s dif¨ªcil que pongan sobre la mesa sus ideas y propuestas¡±, seg¨²n explica la psic¨®loga Ferro. Su creadora lo ha expuesto en New York Post con esta observaci¨®n: ¡°(En los retiros a los que he asistido) cuando hab¨ªa un chico guapo, las mujeres se pintaban los labios. La idea (en la isla SuperShe) es, oye, conc¨¦ntrate en ti misma, no intentes revolucionar tus hormonas¡±. Y a S Moda lo ha resumido diciendo: ¡°A veces necesitamos concentrarnos en nosotras mismas, hacer nuevas amigas y rodearnos de gente querida y la tensi¨®n sexual nos distrae de concentrarnos en nosotras, ?no?¡±. Una afirmaci¨®n que, como dice Ferro, ¡°tiene una gran carga de estereotipos de g¨¦nero¡± y atiende a la heteronorma.
El efecto positivo que s¨ª cumplen estos espacios de encuentros de mujeres, seg¨²n explica la psic¨®loga, es ¡°la posibilidad de que ellas se sientan, en cierta medida, m¨¢s legitimadas y conf¨ªen en sus capacidades y potencial como lideresas. Aprendiendo a hacerlo sin tratar de imitar los modelos generalmente masculinos con los que han crecido¡±.