Tabitha Simmons, el arte de crear un ¡®look¡¯
Entramos en el estudio neoyorquino de Tabitha Simmons para descubrir el universo creativo de una inconformista que ahora tambi¨¦n se ha ganado el respeto como dise?adora de zapatos.
Su estudio neoyorquino en el n¨²mero 601 de W 26th Street es un reflejo del universo est¨¦tico y las obsesiones de Tabitha Simmons. ?La ¨²ltima? ?Las mariposas?, confiesa la estilista inglesa, convertida en dise?adora de zapatos desde 2009. ?Est¨¢n por todas partes?. Los libros de lepid¨®pteros se mezclan con ilustraciones victorianas, especies que se repiten con patrones caleidosc¨®picos y estudios zool¨®gicos de mil y un colores. Estos insectos son uno de los motivos recurrentes en el muro de inspiraci¨®n de su ¨²ltima colecci¨®n, en el que tambi¨¦n cuelgan im¨¢genes fetichistas, como las esculturas e...
Su estudio neoyorquino en el n¨²mero 601 de W 26th Street es un reflejo del universo est¨¦tico y las obsesiones de Tabitha Simmons. ?La ¨²ltima? ?Las mariposas?, confiesa la estilista inglesa, convertida en dise?adora de zapatos desde 2009. ?Est¨¢n por todas partes?. Los libros de lepid¨®pteros se mezclan con ilustraciones victorianas, especies que se repiten con patrones caleidosc¨®picos y estudios zool¨®gicos de mil y un colores. Estos insectos son uno de los motivos recurrentes en el muro de inspiraci¨®n de su ¨²ltima colecci¨®n, en el que tambi¨¦n cuelgan im¨¢genes fetichistas, como las esculturas er¨®ticas de 1969 del artista pop brit¨¢nico Allen Jones o fotograf¨ªas ic¨®nicas de Helmut Newton.
Su imaginario es ecl¨¦ctico; ?a veces, incluso, esquizofr¨¦nico?, admite. En cuesti¨®n de estilo ?puedo ser rocanrolera y apenas un minuto despu¨¦s ultrafemenina?, pero tambi¨¦n en dise?o y en m¨²sica. ?Escucho de todo. De Adele a Frank Sinatra o Timbaland. Mi marido [el fot¨®grafo de moda Craig McDean] no lo soporta?. Prefiere dejarse llevar por su instinto a seguir el dictado de las tendencias. Al fin y al cabo, de eso se trata: ?Tienes que conseguir crear im¨¢genes que sorprendan, mezclar prendas que jam¨¢s hubieras imaginado juntas? y dar forma a estilismos con voz propia que escapen a los estereotipos imperantes en la industria, cada vez m¨¢s globalizada.
Le cuesta elegir tres estilistas de su lista de favoritos. ??Hay tantos a los que admiro!?, insiste. ?Como Grace Coddington. Sus im¨¢genes tienen una magia especial. O Marie-Am¨¦lie Sauv¨¦. Sus combinaciones de prendas y estilos van siempre un paso m¨¢s all¨¢. O Edward Enninful. Me encanta su trabajo para la revista inglesa i-D. Pero tambi¨¦n me fascinan Pannos, Katy England y Katie Grand. Crecimos juntos en? Dazed& Confused?, recuerda con cari?o. ?De hecho, casi todos son amigos. Esta noche, por ejemplo, ceno con cuatro de ellos?. La admiraci¨®n que se profesan los estilistas m¨¢s influyentes del mundo tiene para Tabitha una f¨¢cil explicaci¨®n: ?Es un trabajo restringido a un peque?o c¨ªrculo. No se puede aprender a ser estilista. O te apasiona o no te apasiona. Es as¨ª de sencillo?.
Ella cre¨® sus primeros looks con apenas nueve a?os. ?Con 14 empec¨¦ a trabajar en una zapater¨ªa. M¨¢s tarde, en una boutique; y con 19 [mientras estudiaba en la universidad de Kensington], entr¨¦ en Joseph, donde descubr¨ª el trabajo de dise?adores como Ala?a, Dolce & Gabbana, Prada y Helmut Lang?. Poco despu¨¦s se convirti¨® en modelo. Y de ah¨ª, pas¨® a Dazed & Confused. ?Me di cuenta de que lo m¨ªo no era posar ante una c¨¢mara. Prefer¨ªa estar en el otro lado?. De aquella ¨¦poca guarda much¨ªsimas an¨¦cdotas. ?Empec¨¦ como asistente de Katie Grand. Sin un duro. All¨ª nadie pagaba nada. Lo hac¨ªas por amor al arte. No hab¨ªa un cheque al final de mes?, explica. ?Pero el ambiente era muy creativo y mucho m¨¢s intuitivo. No exist¨ªa ni style.com ni Internet. La gente no pod¨ªa ver un desfile al d¨ªa siguiente en la pantalla del ordenador. Una imagen era una declaraci¨®n de estilo: el tuyo?. Por eso reivindica el trabajo de creadores que, como ella, se rebelan contra las imposiciones. ?Me encanta Manolo [Blahnik] y su determinaci¨®n para mantenerse siempre firme a sus principios. Poco importa si esa temporada se llevan las plataformas. ?l hace stilettos y punto?.
Los tacones son, precisamente, una de las obsesiones de Tabitha. Aunque ahora tambi¨¦n acepta llevar zapatillas deportivas y zapatos planos ¨C?de punta afilada, nunca bailarinas?¨C. En parte, por su estilo de vida ¨C?tengo dos ni?os peque?os: Elliott, de siete a?os; y Dylan, de seis?. Y, en parte, por petici¨®n (y casi prohibici¨®n) de su marido ¨Cno le gusta que lleve tacones en casa¨C. En las cajas y en el suelo de su estudio, los zapatos que llevan su nombre en la etiqueta se mezclan con piezas vintage de todas las ¨¦pocas, dise?os de coleccionista, iconos de Vivienne Westwood, joyas de Alexander McQueen o bailarinas imposibles de charol negro con tac¨®n de m¨¢s de 20 cent¨ªmetros de Christian Louboutin, como las que llevaba Beyonc¨¦ en el videoclip de Green Light (2007). ?Debo de tener m¨¢s de 400 pares¡ y la colecci¨®n va en aumento?, piensa en voz alta.
?Siempre me han fascinado los zapatos. Al principio, cuando trabajaba para un dise?ador, preparando el estilismo de la campa?a o del desfile [ha creado las im¨¢genes de las maisons m¨¢s prestigiosas: Givenchy, Dolce & Gabbana, Calvin Klein, Alexander McQueen, etc.], siempre eleg¨ªa el zapato de la temporada como punto de partida. Era lo que m¨¢s me gustaba. Porque transforma un estilismo. Un vestido cambia por completo en funci¨®n del zapato con el que se lleve?, asegura.
Hace a?os que esta inglesa, que naci¨® en el condado de Cambridgeshire, cambi¨® Londres por la Gran Manzana. ?Nueva York es una ciudad fant¨¢stica para vivir y para trabajar. Con Par¨ªs y Londres, es una de las grandes capitales de la moda. Aunque a veces tambi¨¦n puede ser dif¨ªcil. El ritmo es fren¨¦tico?. ?Mil¨¢n? Juega en otra liga. Hasta all¨ª solo se desplaza cuando tiene que visitar las f¨¢bricas de producci¨®n. ?Una vez llev¨¦ a mis hijos, para que vieran a d¨®nde va a su madre cuando viaja, pero no pudieron aburrirse m¨¢s. La moda no les interesa lo m¨¢s m¨ªnimo. Por suerte?, sentencia Tabitha con una sonrisa c¨®mplice.
Boceto de un dise?o de la colecci¨®n P-V 2012.
Gigi Stoll
Todo en el universo de Tabitha Simmons est¨¢ interrelacionado. ?La l¨¢mpara de ara?a de mi apartamento [en Chelsea] inspira uno de mis zapatos favoritos. Otro de mis fetiches es el imaginario de la ¨¦poca victoriana?.
Gigi Stoll
Los libros de moda de su colecci¨®n privada se mezclan con ediciones prestadas de una biblioteca p¨²blica.
Gigi Stoll
Tabitha Simmons en su estudio de Nueva York con su ¨²ltima adquisici¨®n: ?Un fular con motivos art d¨¦co bordados en hilo dorado; hace a?os que buscaba uno?.
Gigi Stoll
Algunos de sus dise?os reinterpretan modelos vintage de aquellos a?os.
Gigi Stoll
?Como estilista, tienes que conseguir crear im¨¢genes que sorprendan, mezclar prendas que jam¨¢s hubieras imaginado juntas?.
Gigi Stoll