?Ten¨ªa mucho ego. Eso le empuj¨®, pero al mismo tiempo hac¨ªa que fuera dif¨ªcil trabajar con ¨¦l?: todos los prismas de Azzedine Ala?a
El documental Azzedine Ala?a: The Couturier Who Shaped Women inaugura el festival Moritz Feed Dog revisando el legado del dise?ador, ¡°un migrante tunecino que enriqueci¨® la cultura francesa¡±, en palabras del director de la cinta, Olivier Nicklaus.
¡°Hago prendas para sacar partido a las mujeres, para que se vean guapas¡±, dec¨ªa en una entrevista de 1982 Azzedine Ala?a. Aquella declaraci¨®n, que conten¨ªa los argumentos de sus creaciones, destaca por ser de las pocas que han sobrevivido al couturier, enemigo de las c¨¢maras y de las entrevistas. ¡°Cuano a¨²n viv¨ªa fui varias veces a verle para proponerle hacer un documental, pero siempre me dec¨ªa que no¡±, recuerda Olivier Nicklaus, director de Azzedine Ala?a: The Couturier Who Shaped Women. El filme inaugurar¨¢ la VII edici¨®n del festival de cine documental sobre moda Moritz Feed Dog (del 22 al 26 de marzo en Barcelona).
¡°Creci¨® en T¨²nez, en un entorno muy pobre¡±, cuenta Nicklaus, que se atrevi¨® con este trabajo al recibir el benepl¨¢cito de la fundaci¨®n que vela por el legado de Ala?a, tras su fallecimiento en 2017. ¡°Era un tipo muy peculiar, muy bajito y adem¨¢s homosexual, as¨ª que su infancia como ni?o gay no fue f¨¢cil, pero ten¨ªa mucha energ¨ªa y pasi¨®n por la moda, lo que le hizo viajar a Par¨ªs en 1956. Conoci¨® a mujeres muy importantes a lo largo de su vida, que fueron las que lo alentaron¡±. Ellas impulsaron su talento desde sus primeros meses en Francia y fueron sus protectoras. ?l se convirti¨® en el secreto susurrado de unas a otras en los salones de t¨¦: ¡°Empez¨® a vestir a mujeres ricas del Par¨ªs de la ¨¦poca, cuando era normal que tuvieran un modisto propio que les hiciera todo el armario. As¨ª arranc¨® y fue una escuela buen¨ªsima, porque aprendi¨® a trabajar con diferentes morfolog¨ªas, sac¨¢ndoles partido a trav¨¦s de la ropa¡±. Cosi¨® para Louise de Vilmorin, Arletty o Greta Garbo y estudi¨® c¨®mo realzarlas a trav¨¦s de los patrones, unas lecciones que le acompa?aron durante su carrera, como fue dilatado en el tiempo el lazo de complicidad que estableci¨® con sus clientas.
El cuerpo fue campo de actuaci¨®n en todas sus etapas: tanto cuando cos¨ªa desde un ¨¢tico para las mujeres de la alta sociedad, como cuando abri¨® su casa de costura y marc¨® la d¨¦cada de los ochenta o cuando, tras varios a?os retirado de la primera l¨ªnea, regres¨® a la moda en el 2000. ¡°Nos regal¨® maravillosos dise?os. Por ejemplo, fue el primero en confeccionar vestidos y abrigos con cuero, cuando se consideraba que las prendas de piel solo eran aptas para prostitutas. Fue capaz de convencer primero a estrellas del rock como Tina Turner y luego a todo tipo de mujeres de que se lo pusieran. Hoy resulta obvio, pero antes de Ala?a nadie hab¨ªa visto todo el potencial del material. Y por supuesto lo mismo pas¨® con los tejidos el¨¢sticos, toda la moda body-conscious. Es especialmente interesante porque puede ser algo muy vulgar cuando lo usan otros dise?adores, pero el milagro de Ala?a es que incluso cuando est¨¢ tan pegado al cuerpo, es elegante¡±.
Su identidad en una sociedad herm¨¦tica contribuy¨® a que escogiera un camino adyacente, pero tambi¨¦n influy¨® en esa independencia el propio car¨¢cter del artista. ¡°Era muy ambicioso y estaba decidido a triunfar. Ten¨ªa mucho ego. La parte buena es que eso le empuj¨® como dise?ador estrella, pero al mismo tiempo hac¨ªa que a veces fuera dif¨ªcil trabajar con ¨¦l. Le llev¨® a ir por libre, no se sent¨ªa constre?ido por las reglas de la moda porque redactaba las suyas propias. En la ¨²ltima ¨¦poca de su carrera pod¨ªa tomarse a?os hasta perfeccionar un dise?o. Presentaba un vestido cuando cre¨ªa que estaba listo, no cuando se lo dictaba el calendario, y hasta los ¨²ltimos a?os solo hizo ropa, tard¨® en entrar en el negocio de los accesorios o los perfumes. Era muy diferente a todos los dem¨¢s, llevaba su ritmo y no segu¨ªa al grupo¡±.
?Lo m¨¢s sorprendente? Para el director de la cita, ¡°que fuera capaz de mantener su actividad. Y que despu¨¦s de varios a?os casi sin trabajar, en los que pas¨® por una depresi¨®n tras la muerte de su hermana, volviera a la primera fila de nuevo y otra vez siendo un ¨¦xito. Hay pocas casas tan alineadas con la personalidad de su dise?ador. Pero su influencia va m¨¢s all¨¢ de la moda, fue un migrante tunecino que enriqueci¨® la cultura francesa, estuvo a la altura de los m¨¢s grandes. Puede ser un modelo a seguir tanto para los magreb¨ªes como para los franceses, para que acojan a los que llegan porque pueden aportar mucho. Es pol¨ªtico y es lo que realmente quer¨ªa contar en este documental¡±.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.