Todo lo que aprendimos del estilo de Drew Barrymore en los a?os 90 (y que qued¨® para la posteridad)
Seguro que ella lo hizo primero. Su forma insumisa y fresca de entender la moda urbana ha calado igual (o m¨¢s) que su filmograf¨ªa. La ¡®ni?a bien¡¯ del grunge fue una f¨¢brica de tendencias por s¨ª misma, un icono generacional que ha influido m¨¢s de lo que imaginas en tu manera de entender y distrutar de lo que te pones cada d¨ªa.
Noche de Halloween de 1996. Suena el tel¨¦fono en la residencia Becker, Casey lo descuelga y amablemente despacha al pesado de turno que intenta de forma fallida ligar con ella. Vuelve a sonar, y la pantomima comienza de nuevo. Con la tercera llamada la cortes¨ªa y el tonteo desaparecen y dan paso a una terror¨ªfica persecuci¨®n a ritmo (literal) de palomitas que desemboca en el primer asesinato de la pel¨ªcula Scream (1996). Esta estresante apertura de ocho minutos y ¨²nica escena en la que aparece Drew Barr...
Noche de Halloween de 1996. Suena el tel¨¦fono en la residencia Becker, Casey lo descuelga y amablemente despacha al pesado de turno que intenta de forma fallida ligar con ella. Vuelve a sonar, y la pantomima comienza de nuevo. Con la tercera llamada la cortes¨ªa y el tonteo desaparecen y dan paso a una terror¨ªfica persecuci¨®n a ritmo (literal) de palomitas que desemboca en el primer asesinato de la pel¨ªcula Scream (1996). Esta estresante apertura de ocho minutos y ¨²nica escena en la que aparece Drew Barrymore (California, 1975) es, sin duda, por lo que esta saga de terror ha pasado a la posteridad.
Y con ella, el look que viste la chica m¨¢s popular de Woodsboro High School durante su fat¨ªdico final. Solo hace falta echar un vistazo a su estilismo para contabilizar el dilatado n¨²mero de mitos noventeros que agrupa. La melena cuadrada y con flequillo sixties que dos a?os antes hab¨ªa popularizado el personaje de Mia Wallace en Pulp Fiction, los labios color chocolate o ese cl¨¢sico mini pull que viste Casey Becker en la cinta son algunas pinceladas que nos trasladan al instante a nuestra manera de vestir a lo largo de esta d¨¦cada.
La ni?a prodigio de Hollywood supo dictaminar durante su adolescencia, tanto dentro como fuera de la pantalla, lo que ser¨ªa tendencia para el resto del planeta a trav¨¦s de su armario. Las aportaciones de la protagonista de E.T. a la moda urbana fueron (y son) infinitas. Junto a Winona Ryder se disput¨® el r¨®tulo de ¡®ni?a bien¡¯ del grunge, consigui¨® que un camis¨®n ejerciera de vestido todoterreno las 24 horas del d¨ªa y sus cortes de pelo fueron reclamados de manera insistente en peluquer¨ªas de todo el mundo. Tal era el influjo de Barrymore entre las protomillennials que solo necesitaban visionar la pel¨ªcula Mad Love (1995) para saber si sal¨ªan con cierto a la calle.
Un fen¨®meno in¨¦dito hasta a la fecha que alz¨® a la actriz como una de las primeras ¡®it girls¡¯ de la historia y a la que ahora Guess rinde tributo con el lanzamiento de la c¨¢psula Guess Originals x Pleasures Drew Barrymore. La tercera colaboraci¨®n de la firma italiana con Pleasures, la marca urbana que Alex James y Vlad Elkin fundaron en 2015, integra el esp¨ªritu grunge y sensual que la actriz supo liderar durante esta d¨¦cada. Un total de 36 piezas para hombre y mujer que estar¨¢n disponibles en tiendas f¨ªsicas y en su web a partir de marzo, y entre las que se incluyen piezas m¨ªticas como una chaqueta crop en denim (la silueta favorita de Drew), vaqueros de corte bajo y pernera de trompeta, estampados de lunares y multitud de accesorios muy Barrymore, como calcetines deportivos y gafas de sol con montura de pasta al estilo de Kurt Cobain.
Parte de esta colecci¨®n lleva impresa las im¨¢genes de la campa?a que Wayne Maser capt¨® con la actriz para la campa?a de Guess en 1994. Estas instant¨¢neas retratan a una Drew post adolescente tras la filmaci¨®n de Bad Girls (ese joyita del western de chicas que rod¨® junto a Andie MacDowell y Madeleine Stowe), en plena efervescencia platina y con el rojo intenso tatuado en los labios, uno de sus looks m¨¢s memorables de la d¨¦cada. ¡°Hay una cantidad abrumadora de personas que mencionan esta campa?a del 94 cuando hablan del trabajo m¨¢s memorable de Guess (¡). Este per¨ªodo en la carrera de Drew era ese momento perfecto e inesperado de nostalgia que necesit¨¢bamos para presentarnos ante una nueva generaci¨®n de fan¨¢ticos de Guess¡±, revela en su nota de prensa Nicolai Marciano, director de Asociaciones de Marca de la firma italiana.
El lanzamiento de esta colecci¨®n¨Chomenaje confirma lo que ya sab¨ªamos: Drew fue el s¨ªmbolo de una d¨¦cada de transici¨®n entre los convulsos a?os ochenta y ese sinf¨ªn de neos que desencadenar¨ªa la llegada de los 2000. Por ello recopilamos algunos de los hitos est¨¦ticos que la actriz aport¨® no solo a su generaci¨®n, sino a todas las mujeres que siguen buscando una manera diferente e insumisa de entender la moda.
Querr¨¢s ser como Marilyn una vez en la vida
Antes o despu¨¦s, todas las ¡®it girls¡¯ de los a?os noventa pasaron por esa a fase. Primero fue Madonna con la portada de Bed stories (1994), la sigui¨® de cerca Christina Aguilera y la cantante de No Doubt, Gwen Stefani, encarn¨® su versi¨®n m¨¢s punk. El influjo de Marilyn Monroe sobre las divas del cine y de la m¨²sica ha sido inagotable durante d¨¦cadas, y Drew Barrymore no iba a ser una excepci¨®n.
La melena oxigenada con bucles ensortijados que luci¨® a mediados de la d¨¦cada ha sido uno de los corte de pelo m¨¢s memorables de su carrera, junto al esquel¨¦tico trazo de sus cejas (tan demandado en la ¨¦poca) y el uso desmesurado de accesorios como margaritas o pa?uelos de seda. Incluso pos¨® para la portada de la revista George Magazine de septiembre 1996 caracterizada como la ambici¨®n rubia cuando enton¨® ese sensual Happy birthday, Mr. President a John Fitzgerald Kennedy?en 1962.
Un corte de pelo tipo bob escondido detr¨¢s de las orejas, con raya a un lado y una leve ra¨ªz negra encarn¨®, sin duda, su imagen m¨¢s imitada. El rubio ceniza fue el color insigne de la actriz en aquella ¨¦poca, salvo el rev¨¦s cobrizo que adopt¨® para la pel¨ªcula de televisi¨®n La historia de Amy Fisher (1993).
No hay prenda m¨¢s vers¨¢til que un vestido de Lolita
Las?centennials desconocer¨¢n su procedencia pero el fen¨®meno del vestido fruncido no es invenci¨®n de Jeanne Damas ni de Rouge, la marca que la influencer francesa sustenta. Este tipo de prenda, bien cruzada como dictamin¨® Diane von Furstenberg en los a?os setenta o con una tira de botones al estilo de entreguerras, fue popularizada por Drew Barrymore en multitud de ocasiones unida a estampados de microflores, ajena a pastiches vintage y con accesorios m¨¢s radicales.
Junto a unas plataformas acharoladas de Vivienne Westwood, los tobillos tatuados y una rebeca desva¨ªda (acaba de publicarse? el MTV Unplugged in New York de Nirvana, en el que Kurt Cobain posa con este tipo de prenda), este vestido se convirti¨® en se?a de su estilo. Drew se debate con Winona Ryder la autor¨ªa de ese perfecto t¨¢ndem que siempre han formado este vestido en versi¨®n tirante con una camiseta blanca, como bien relata esta escena del ¡®drama teen¡¯ Mad Love que protagoniz¨® junto a Chris O¡¯Donnell en 1995.
Todas deber¨ªamos tener un pasado neorrom¨¢ntico
El tatuaje de una espada enredada entre rosas en su tobillo derecho (que elimin¨® para siempre en 2013) no fue el ¨²nico gui?o de la actriz a esta est¨¦tica con cierto barroquismo y aire oscuro en su vestimenta. Los collares ajustados a la garganta conocidos como chokers y los crucifijos de plata fueron recurrentes en su indumentaria durante buena parte de los a?os noventa.
Este tipo de gargantilla que regres¨® de forma espor¨¢dica en 2015 de la mano de Acne Studios es inseparable de los looks del ¨¢ngel de Charlie durante su adolescencia. Una cinta de terciopelo con un cascabel fue su accesorio m¨¢s recurrente, que emulaba el modo en el que las francesas llevaron por primera vez esta joya en el siglo XVIII. Collares playeros de cuentas en su m¨ªnima expresi¨®n, gargantillas de perlas al estilo old Hollywood o una tira de cuero de la que colgaba una cruz labrada o una margarita tampoco faltaron en su joyero.
La camisa blanca vale para (casi) todo
Su paso a la madurez trajo la omnipresencia de este b¨¢sico a su armario. En pleno rodaje de otro de los hitos de su filmograf¨ªa, Nunca me han besado (1999), la actriz aprendi¨® una lecci¨®n de estilismo que aplicar¨ªa en repetidas ocasiones a lo largo de su vida: Una camisa blanca siempre suma, nunca resta.
Desde entonces, la actriz no ha dejado de usar esta prenda vers¨¢til durante estrenos y en su d¨ªa a d¨ªa junto a faldas l¨¢piz (otro imprescindible del ropero Barrymore), vaqueros rectos y trajes. Incluso a?adi¨® un aire m¨¢s bohemio con modelos de mangas acampanadas y texturas satinadas.
Existen mil y unas formas de entender el vaquero
Drew Barrymore supo lidiar con dos estilos muy dispares en su armario. Uno m¨¢s ¡®lolita¡¯ y dulce a base de vestidos retro, bolsos tipo cofre y labios aterciopelados, frente a otro mucho m¨¢s insumiso y relajado. El mismo que protagonizaba su melena de rizo deshecho junto a chupas de cuero y vaqueros rotos como sentenciaba el movimiento grunge en su est¨¦tica.
Entender la relaci¨®n de este estilo impulsado por bandas como Hole o Nirvana con el tejido denim es tan f¨¢cil como revisar los looks tejanos que Drew visti¨® durante la d¨¦cada. Un ejercicio que desvelar¨¢ tambi¨¦n el arte de la californiana a la hora de mezclar todo tipo de prendas y estilos, y que podr¨ªamos poner en pr¨¢ctica hoy sin parecer desfasado. Su aparici¨®n en el estreno de la pel¨ªcula Caza de brujas (Irwin Winkler, 1991) es un ejemplo. Drew luci¨® sobre la alfombra roja unos vaqueros con amplios rotos en la rodilla, acompa?ados (c¨®mo no) por un min¨²sculo choker y un su¨¦ter de angora. Un look que resume la manera hollywoodiense de entender el grunge en los comicios de los a?os noventa.
Pero su revolucionaria forma de abrazar el denim no termina aqu¨ª. Los pantalones deshilachados tipo culotte que han imperado este invierno los llev¨® Drew hace tres d¨¦cadas. ?Y ese short vaquero combinado con chalecos entallados y blazers que tanto vener¨® Kate Moss para acudir a un macrofestival de m¨²sica? Drew ya lo hizo antes. ?Y el double denim que profesan las hermanas Gigi y Bella Hadid y Hailey Bieber cuando llega el buen tiempo? Tambi¨¦n lo hizo Drew antes.
Estilo boyfriend: roba todo lo que puedas de su armario
Los a?os noventa fueron unas de d¨¦cadas m¨¢s prol¨ªficas en el coraz¨®n de Drew. La alfombra roja fue testigo de una larga lista de conquistas que comenz¨® con el ¡®goonie¡¯ Corey Feldman y termin¨® con la ruptura de Luke Wilson al final de la d¨¦cada. Entre tanto romance, y a la falta a¨²n de un tallaje holgado tambi¨¦n para mujeres, Drew aprovech¨® cada relaci¨®n para zambullirse en los armarios de sus novios y tomar prestada m¨¢s de una prenda.
Nos aventurar¨ªamos a decir que las camisetas b¨¢sicas y anchotas que luc¨ªa a menudo ten¨ªan como due?o a David Arquette (con el que sali¨® en 1991), la susodicha camisa blanca en formato masculino era de Edward Norton y esa chaqueta de cuero desgastada de tanto usarla se la apropi¨® tras la ruptura con el guitarrista de Hole Eric Erlandson?en abril de 1996.
Sal de fiesta y acu¨¦state con el mismo vestido
La implantaci¨®n del slip dress o vestido lencero m¨¢s all¨¢ de la alcoba rompi¨® con los l¨ªmites est¨¦ticos que establec¨ªa la ropa ¨ªntima fuera de casa. Helmut Lang o Calvin Klein son dise?adores que teorizaron este revolucionario concepto dejando la pr¨¢ctica a musas noventeras como Kate Moss o Gwyneth Paltrow que lo han llevado sin descanso durante d¨¦cadas.
Drew Barrymore fue tambi¨¦n una de las abanderadas de su silueta sensual y gr¨¢cil, como muestra el modelo infinito y glamouroso que luci¨® para la entrega de los Billboard Music Awards en 1993, o sus infinitas apariciones con otros dise?os m¨¢s juveniles junto a su amiga Courtney Love. Con la cantante de Hole comparti¨® una plena devoci¨®n por esta prenda en formato mini y en colores pastel. Para el estreno de Batman Forever en junio de 1995 lo llev¨® incluso por partida doble y en la escena del ba?o de Mad Love Drew se seca las l¨¢grimas con un vestido de este tipo.
Todo a la vista
En 1995,?Ellen Von Unwerth fue la encargada de inmortalizar a Drew Barrymore para las campa?as de invierno y verano de Miu Miu. En la colecci¨®n estival de la firma italiana la actriz muestra a plena luz un tatuaje en forma de mariposa bajo su vientre, con camisas anudadas a la cadera y tops min¨²sculos que dejaban entrever la silueta del sujetador.
Este gesto lo repiti¨® de forma frecuente sobre la alfombra roja, ya fuera ense?ando parte de la combinaci¨®n bajo su c¨¦lebre juego de dobles vestidos o la silueta de un bralette custodiado por una camisa desabrochada. Drew Barrymore tambi¨¦n se contagi¨® de la fiebre por la corseter¨ªa que desat¨® Madonna con el dise?o de Jean Paul Gaultier para el tour de Blond Ambition. Prueba de ello es la estampa de la actriz durante un paseo por Nueva York en 1992, en el que se muestra bajo un vestido de sastrer¨ªa y una camisa blanca un liguero con medias de cristal.
F¨¢brica de ¡®hypes¡¯: del bolso de Mickey Mouse al crop top
Drew Barrymore desarroll¨® en los a?os noventa un olfato infalible para rastrear tendencias en primicia y ponerlas de moda. Te?ir su cabellera de color rosa y con clips de purpurina, ponerse una tiara hippie o incorporar el escote coraz¨®n siempre que la ocasi¨®n lo permitiera fueron algunas de ellas. El bolso con forma de peluche de Mickey Mouse que llev¨® durante la premiere de Acosada en 1993 fue codiciado por multitud de poperas y, seguro que tambi¨¦n, por Alessandro Michele, que utiliz¨® el personaje de Disney como protagonista de su colecci¨®n crucero para Gucci en 2020.
Rejuvenecer el Hollywood conservador de la ¨¦poca con una imagen fresca y rebelde ha sido, sin duda, su gran legado para futuras generaciones. El momento en el que Drew se levanta la camiseta y ense?a la delantera al presentador David Letterman durante su ¡®Late Night Show¡¯ en 1995 simboliza la frescura y el descaro que profes¨® la actriz en sus a?os m¨¢s tiernos. Ese crop top en azul beb¨¦, por cierto, llevaba impresa la frase ¡°I¡¯m bananas for you¡± (que significa ¡°estoy loca por ti¡±). Nosotras s¨ª que ca¨ªmos rendidas a tus pies, Drew.