¡®Yassification¡¯: la obsesi¨®n por la cara de Instagram ya es un chiste viral
O qu¨¦ aprendimos de nuestros c¨¢nones de belleza cuando intersecciona lo queer, la cultura influencer y un falso bot editando im¨¢genes populares e ic¨®nicas.
Hace unos d¨ªas, la periodista Amanda Hess public¨® El arte del botox?en The New York Times, un interesante an¨¢lisis sobre c¨®mo ?la par¨¢lisis de los m¨²sculos faciales ha llegado hasta nuestras vidas creativas y sociales?. Partiendo de lo normalizado que est¨¢ socialmente y en la cultura pop del uso de la toxina botul¨ªnica, Hess desgranaba c¨®mo el uso del botox se ha diversificado desde?sentidas campa?as publicitarias que apelan a la redenci¨®n,?la apolog¨ªa de su uso en?realities como en la saga?Mujeres ricas, la viralidad de Kim Kardashian llorando con el rostro inm¨®vil?o en el efecto Nicole Kidman desde Hollywood.
El texto advert¨ªa de que m¨¢s que material para chistes virales u juicios de superioridad moral, esos rostros inm¨®viles por elecci¨®n se han convertido en una herramienta m¨¢s en nuestra proyecci¨®n del yo. Que las frentes lisas y el rostro terso son tan ubicuas hoy en d¨ªa que ?cada vez es m¨¢s dif¨ªcil distinguir un rostro envejecido en una pantalla?. Ah¨ª est¨¢n todos los filtros disponibles en nuestra representaci¨®n virtual, y no solo como carne de stories de quienes usan Instagram. Como la requerida herramienta de ?retocar mi apariencia? integrada en la propia aplicaci¨®n de Zoom, que suaviza imperfecciones y arrugas en reuniones virtuales: nuestro peque?o chute de autoestima y pixels con efecto alisador. Hess dice que todos, en cierta manera, hemos asumido esa par¨¢lisis facial como una aspiraci¨®n personal en la que ya nos movemos con plena comodidad. ?Internet nos ha reclutado para la construcci¨®n y manipulaci¨®n de nuestras propias im¨¢genes, de modo que la idea de usar alg¨²n tipo de m¨¢scara, ya sea mediante cirug¨ªa pl¨¢stica, filtro de Instagram, avatar en l¨ªnea o capa de iron¨ªa, ya no se lee como antinatural, sino m¨¢s bien como algo con lo que nos podemos identificar?, sentenciaba.
En paralelo a esa explicaci¨®n sobre el efecto del botox en nuestras vidas, una cuenta de Twitter ganaba relevancia y viralidad en la conversaci¨®n digital, erigi¨¦ndose parte reflejo social y parte performance art¨ªstica virtual sobre esa ?nueva m¨¢scara? en la proyecci¨®n personal. Hablamos de @YassifyBot?una cuenta que de bot tiene poco (detr¨¢s est¨¢ un joven de 22 a?os de Omaha, bajo el sobrenombre art¨ªstico de?Denver Adams) y que b¨¢sicamente, yassifica im¨¢genes ic¨®nicas en la cultura pop.
?Yassificar?, para los reci¨¦n llegados, es aplicar varios filtros de belleza a una?imagen usando una?FaceApp, una aplicaci¨®n de Inteligencia Artificial y edici¨®n de fotograf¨ªas. El resultado es volver casi irreconocible a la imagen original, ya sea la de un meme popular (mujer calculando), una celebridad o un representante?pol¨ªtico (como?Joe Biden y Kamala Harris), una figura hist¨®rica (Freud, Jesucristo), un personaje de ficci¨®n definido por una imagen caracter¨ªstica (la mu?eca asesina de El juego del calamar, el payaso de It o Adam Driver en Historia de un matrimonio) o una obra de arte (La joven de la perla, de Vermeer, que abre este art¨ªculo).
— Yassify Bot (@YassifyBot) November 21, 2021
Su nombre hace referencia al ?Yass!? laudatorio de la jerga?queer?heredada de los ballrooms del voguing y lo drag. Una expresi¨®n que, acompa?ada de la palabra ?queen? (reina) se empez¨® a popularizar en Internet por una reacci¨®n de un fan de Lady Gaga en 2015 y que despu¨¦s salt¨® a series como Broad City o como frase motivacional recurrente en shows como Queer Eye. Seg¨²n?KnowYourMeme.com, la acci¨®n de ?yassificar? no la invent¨® la cuenta, se empez¨® a usar en 2020, aplicando los efectos de FaceApp sobre celebrities y generando mini v¨ªdeos virales apelando al imaginario de la cultura pop: como la secuencia de Toni Colette glamuriz¨¢ndose en Hereditary.
Desde mediados de noviembre, la yassificaci¨®n ha invadido nuestros feeds de redes sociales, tal y como recog¨ªan en la ¨²ltima newsletter de Verne. Contextualizando todo este fen¨®meno,?David Mack desde?Buzzfeed, aclar¨® que ?yassificar? es lo que pasa ?cuando intersecciona lo?influencer y la cultura queer?. Cuando esas im¨¢genes populares que todos conocemos por pel¨ªculas, la actualidad informativa o la propia cultura de internet acaban reducidas a simb¨®licos arquetipos de la cultura LGTBQ+,?glamazonas (amazonas del glam) ?con miradas ahumadas y un pelo fabuloso?. Por eso la cuenta utiliza palabras clave de la cultura queer como ?slay? ¨Crendirse ante el poder¨ªo, la yassificaci¨®n de Freud se titul¨® como ?slaymeund freud? ¨C o ?serving fierce? (digno de aplauso, b¨¢sicamente, ser la reina del martes santo). Porque mucho antes del countouring y de que se popularizase esa figura del make up artist?(MUA, por sus siglas en ingl¨¦s), estuvieron las drag creando todos esos rituales y estilos de vida que se han estandarizado hasta cierto ideal can¨®nico entre famosas y los filtros digitales de Instagram.
Que todo esto cristalice en una cuenta como @yassifybot es porque las Kardashian copiaron trucos del maquillaje drag para aupar su propio ideal de belleza femenina, se ha estandarizado la jerga motivacional queer en programas como RuPaul Drag Race y vivimos en ?la era de?cara de Instagram?. Un maridaje de influencias que converge en una cuenta de Twitter que lleva al paroxismo ese artificio de la belleza de la m¨¢scara. De ah¨ª su viralidad, comparti¨¦ndose compulsivamente por la red, replic¨¢ndose sin descanso, entre la celebraci¨®n y el asombro por lo falso e impostado de lo que vemos.
— Yassify Bot (@YassifyBot) November 17, 2021
Cuando la ensayista Jia Tolentino investig¨® para el New Yorker por qu¨¦ en las cl¨ªnicas de cirug¨ªa pl¨¢stica las mujeres reclaman ahora una ?cara cyborg? (esto es, ?un rostro joven y sin arrugas, por supuesto, pero sin poros a la vista y con p¨®mulos altos y marcados?), defini¨® a la perfecci¨®n de qu¨¦ hablamos cuando hablamos de la cara de Instagram: ?Tiene una mirada de gata y pesta?as largas; una nariz peque?a y limpia y labios carnosos, exuberantes. Es una cara claramente blanca, pero ambiguamente ¨¦tnica. [¡] Sugiere c¨®mo ser¨ªamos en el futuro si todos fu¨¦ramos?descendientes directos de Kim Kardashian West, Bella Hadid, Emily Ratajkowski y Kendall Jenner (que es exactamente igual a Emily Ratajkowski)?.
Por eso nadie se sorprendi¨® cuando @YassifyBot eligi¨® a Kim Kardashian y en el proceso post filtros la dej¨®, oportunamente, exactamente igual que antes de la inteligencia artificial. Qui¨¦n si no ella (yass, queen!) como reina indiscutible de la cara de Instagram.
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