Mujeres fuera de la norma
No tener la talla media que gastan las espa?olas no est¨¢ re?ido con la feminidad. El problema es encontrar ropa que se adapte a su cuerpo.
Espa?a viste una 38. As¨ª se desprende de los datos que manejan desde Zara, buque insignia del Grupo Inditex, y Mango, los dos gigantes patrios de la moda pronta. La talla en cuesti¨®n podr¨ªa oscilar entre la 36 y la 40, dependiendo del establecimiento escogido ya que, 15 a?os, cuatro ministros y 1,8 millones de euros despu¨¦s, el proyecto que lider¨® la entonces titular de Sanidad, la socialista Elena Salgado, en lo que a homogeneizar las medidas se refiere ha quedado en agua de borrajas. As¨ª, si usted navega por Mango.com y a?ade en la cesta de la compra un pantal¨®n de la 38, sepa que su cintu...
Espa?a viste una 38. As¨ª se desprende de los datos que manejan desde Zara, buque insignia del Grupo Inditex, y Mango, los dos gigantes patrios de la moda pronta. La talla en cuesti¨®n podr¨ªa oscilar entre la 36 y la 40, dependiendo del establecimiento escogido ya que, 15 a?os, cuatro ministros y 1,8 millones de euros despu¨¦s, el proyecto que lider¨® la entonces titular de Sanidad, la socialista Elena Salgado, en lo que a homogeneizar las medidas se refiere ha quedado en agua de borrajas. As¨ª, si usted navega por Mango.com y a?ade en la cesta de la compra un pantal¨®n de la 38, sepa que su cintura habr¨¢ de medir 70 cent¨ªmetros y su cadera no deber¨¢ pasar de los 98.
?Quiere la misma industria que le conmina cada cierto tiempo a cambiar los pantalones anchos por pitillos hacer lo propio con su anatom¨ªa? La respuesta es no. ?Estandarizar el tallaje ser¨ªa contraproducente en un sector tan globalizado; en el norte de Europa las mujeres son m¨¢s robustas [lo que no impide que en Alemania los modelos m¨¢s vendidos sean tambi¨¦n los de las 36-38], mientras que en China sucede lo contrario, y las compa?¨ªas textiles debemos satisfacer esa demanda adaptando el tama?o de las prendas, no los patrones?, explican desde Mango.
Alondra Bentley con vestido de neopreno de Emporio Armani.
Gorka Postigo
La compa?¨ªa lanz¨® en enero Violeta, una l¨ªnea para clientas con curvas que abarca de la 40 a la 52, siendo la 46 la que mejor funciona en el mercado. El objetivo: cubrir las necesidades de un prototipo femenino que a?ora siluetas que potencien su anatom¨ªa, en lugar de constre?irla. En otras palabras: ?Pantalones con cinturas el¨¢sticas, vestidos con refuerzos y tejidos que estilicen y resuelvan problemas en sisas o escotes, por ejemplo?, explican desde la central. Requisitos que exigen cada vez m¨¢s consumidoras, que se sienten mejor con el patr¨®n de Violeta y prefieren una 40 de esta ense?a a una de la l¨ªnea principal?.
Hoy Mango celebra el lanzamiento (y la buena acogida) de esta l¨ªnea como en su d¨ªa lo hizo El Corte Ingl¨¦s con Couchel (la etiqueta de Tallas Grandes de estos almacenes, cuya oferta abarca de la 48 a la 60) o su ant¨ªtesis, Zendra Petite que, como su nombre indica, se orienta a las fisonom¨ªas m¨¢s escuetas. Las marcas son conscientes de que deben cubrir el nicho de mercado de las llamadas eufem¨ªsticamente ?chicas con curvas?, e incluso existe una categor¨ªa de maniqu¨ªs, la denominada Plus Size, a la que pertenecen modelos como Laura Wells, quien aparece en este reportaje, o la flamante chica Pirelli Candice Huffine, cuyas medidas (96-83-110) desbordan las de las?tops?que desfilan en las principales semanas de la moda.
Olga Pericet lleva vestido lencero de Bimba y Lola.
Gorka Postigo
Una cuesti¨®n de estatura.?Despejada la inc¨®gnita en lo que a formas se refiere, ?qu¨¦ pasa con las f¨¦minas delgadas que apenas alcancen el metro sesenta de altura? ?Qu¨¦ hay de las bellezas herc¨²leas, de las que rebasan el metro ochenta? Mujeres como la bailarina de flamenco Olga Pericet (1,55 m) o la jugadora de baloncesto Mariana Gonz¨¢lez (1,88 m), quienes, a pesar de hacer la compra donde el com¨²n de los mortales (Zara, Mango o H&M, citan), tienen serias dificultades a la hora de llenar su fondo de armario. Por lo que a la c¨²spide de la pir¨¢mide se refiere, lo cierto es que en las pasarelas peri¨®dicamente alg¨²n dise?ador avezado (l¨¦ase Jean Paul Gaultier o, en su d¨ªa, Galliano; en Espa?a, Duyos y sus?femmes ?g¨¦es) se atreve con un?casting??ex¨®tico? que incluya alguno de estos estereotipos y abunde en el manido discurso de ?la diversidad y el mestizaje?.
Pero en la vida real, quienes se salen de la norma se ven obligadas a dirimirse entre la costura a medida o vagar por tiendas especializadas en cuyos estantes se agolpa la mercanc¨ªa anodina, cuasi ortop¨¦dica. En un pa¨ªs donde la estatura media oscila entre el 1,60 y el 1,65 metros, ese 3,5% de f¨¦minas que superan el 1,79 se las ve y se las desea para encontrar ropa a su medida, ?no por una cuesti¨®n de talla, sino de longitud?, admite Soledad Fochs. La aparejadora madrile?a (de 37 a?os y 1,77 de estatura) inaugur¨® en marzo un blog (3veces7.com) en el que cuenta sus cuitas a este respecto. ?Ni siquiera Internet nos facilita las cosas?, asegura. ?Yo suelo acudir a H&M donde, quiz¨¢ por tratarse de una ense?a escandinava, la longitud de los bajos de los pantalones y de las mangas de los jers¨¦is es m¨¢s flexible; en el caso de los tejanos, solo puedo permitirme los de gama alta, tipo Gas o Diesel. Topshop cuenta con una l¨ªnea Tall que, por desgracia, ha dejado de venderse en Madrid. Las tiendas no contemplan la posibilidad de que haya espa?olas que rebasen el 1,75?, arguye.
Berta Castells lleva camisa, a modo de vestido, de Adolfo Dom¨ªnguez.
Gorka Postigo
En el extremo opuesto, si una etiqueta anuncia la irrupci¨®n de una escueta XXXS en su inventario, enseguida la tachan de fomentar la anorexia. Que se lo pregunten si no a los dise?adores de J.Crew. Jenna Lyons (a quien?The New York Times?ha bautizado con el t¨ªtulo de ?la mujer que viste a Am¨¦rica?) ha visto c¨®mo sus planes de conquistar el pujante mercado asi¨¢tico se han empa?ado por la pol¨¦mica. Algunos comentaristas se apresuraron a denunciar que la cadena estadounidense hac¨ªa apolog¨ªa de los des¨®rdenes alimenticios al vender en sus establecimientos la equivalente a una talla 26 espa?ola (o una cintura de 58 cent¨ªmetros). Raquel, del blog Gratis Total, zanjaba la cuesti¨®n en 140 caracteres: ?Las tallas XXXS de J?Crew son para los tipines chinos. Las tallas XXXL de J?Crew son para los obesos de USA?.
?Tendr¨ªa cabida, sin embargo, en el mercado espa?ol? ?No?, declar¨® al respecto Pepa Bueno, directora ejecutiva de la Asociaci¨®n de Creadores de Moda de Espa?a (ACME). ?Eso s¨ª, en Espa?a hay mujeres que usan un tallaje muy peque?o y se ven obligadas a comprarse la ropa en la secci¨®n infantil?, a?adi¨®. ACME auspici¨® el pasado abril la jornada Viva mi talla, la moda y la salud, en la que el dise?ador Juanjo Oliva clam¨® por olvidar el encorsetamiento de las tallas. ?No existe, es mentira. Cada vestido tiene las suyas. La belleza est¨¢ en todas las siluetas y edades?.
Loles Le¨®n lleva camisa de Adolfo Dom¨ªnguez, pantalones de piel de Emporio Armani, aros de Isabelle Michel y pulsera de H¨¦len¨¨ Zubeldia.
Gorka Postigo
Volver al taller. Pero ?qu¨¦ hay del dise?o a medida? ?Tiene la costura un fil¨®n en esta inmensa minor¨ªa de clientas que ni miden 1,60 metros ni tienen una cadera de 98 cent¨ªmetros? ?A mediados de los a?os 80, los grandes almacenes de lujo de Estados Unidos, como Barneys New York o Bergdorf Goodman adquir¨ªan colecciones con un rango de tallas m¨¢s amplio; resulta curioso que hoy el tama?o de la oferta disponible sea cada vez m¨¢s peque?o, cuando la compradora media que se puede permitir ropa como la m¨ªa es una se?ora de cierta edad, cuyo cuerpo no es, en absoluto, como el de una adolescente?, reflexiona la dise?adora de origen cubano Isabel Toledo.
?Las cadenas de moda pronta viven de cubrir las necesidades indumentarias b¨¢sicas de la masa, por decirlo de alg¨²n modo, mientras los dise?adores nos orientamos a una clientela m¨¢s espec¨ªfica y selecta, que huye de las grandes superficies?, apunta Juan Duyos, quien define a sus compradoras habituales como mujeres muy exigentes y con un vasto conocimiento en moda. ??C¨®mo detecto sus necesidades? Hablando. Nuestra realidad no es un estudio de mercado?, zanja. Ellas, claro, pueden permitirse desembolsar los 800 euros m¨ªnimos que cuesta una de las piezas de su colecci¨®n frente a los 59,99 de uno de Violeta by Mango. Aunque, destaca el modisto, ?cada vez son m¨¢s las que buscan la diferencia y el buen hacer de un?atelier. F¨¦minas que quieren que su dise?ador favorito las cuide, las entienda y las deje bell¨ªsimas?. Pero ?qu¨¦ hacemos con las que quieren y no pueden?
Mariana Gonz¨¢lez lleva vestido de U by Adolfo Dom¨ªnguez, aros de Tous, pulsera de H¨¦len¨¨ Zubeldia y sandalias de Pedro Garc¨ªa.
Gorka Postigo
LAURA WELL?
Modelo de tallas grandes
Medidas: 102-79-107
?La belleza no es cuesti¨®n de curvas, es un concepto mucho m¨¢s abierto y plural. Personalmente, me siento identificada con actrices como Brigitte Bardot y Marilyn Monroe, creo que en los 50 hab¨ªa m¨¢s diversidad y que, en la actualidad, la industria de la moda no refleja ese canon que s¨ª existe en la vida real. Llevo trabajando como modelo seis a?os y nunca me han presionado para que adelgace, m¨¢s bien al contrario: no soy ni maniqu¨ª convencional ni extra grande, estoy en el medio. Pero me niego a modificar mi anatom¨ªa. Admito que no me resulta f¨¢cil encontrar ropa, pero estoy feliz en mi piel. Me encanta comer y abanderar un patr¨®n de belleza diferente¡ real?.
ALONDRA BENTLEY?
Cantautora de ¡®folk pop¡¯?
Pecho grande
?Nunca me he sentido inc¨®moda con mi pecho; lo asocio incluso a mi estilo de m¨²sica: femenino, jalonado de canciones autobiogr¨¢ficas. Mi personalidad y mi anatom¨ªa est¨¢n impl¨ªcitas en mi trabajo. No trato de reivindicar nada, pero s¨ª procuro transmitir qui¨¦n soy. Y mis curvas, me guste o no, est¨¢n ah¨ª. Hay que aceptarse, olvidar los complejos. El tema del pecho es peliagudo, intento ser discreta, esquivar la exuberancia. Llevar ropa con la que no me sienta expuesta. El tema del sujetador no es balad¨ª: es imprescindible uno que se adapte a tus particularidades, lo que no es f¨¢cil. Mi secreto se llama Dama de Copas, en el n¨²mero 64 de la calle Goya de Madrid, y es una tienda de lencer¨ªa que provee cualquier talla en dise?os muy favorecedores y ofrece atenci¨®n especializada?.
OLGA PERICET?
Core¨®grafa y bailaora?
1,55 m de estatura
?Mis principios en el baile fueron duros, es una disciplina muy visual y, a primera vista, buscaban unas medidas de las que yo carezco: chicas de 1,60, como m¨ªnimo. Ahora que mi carrera es s¨®lida, el f¨ªsico ha pasado a un segundo plano. Eso s¨ª, pas¨¦ tres a?os durante los que ni siquiera me hac¨ªan audiciones por mi estatura. En mi vida cotidiana, no llegar al metro sesenta no supone problema alguno, incluso me gusta; me siento m¨¢s seductora. Soy peque?aja, mi talla es la XS, y, en las giras, hasta me ahorro dinero en vestuario, porque puedo recurrir a la talla junior. Los trajes de baile me los hago a medida, como todas las bailarinas. Me gusta mucho la moda y, sobre el escenario, el tama?o no importa: soy otra persona, en otro lugar, en otro espacio¡?.
BERTA CASTELLS
Mejor lanzadora de martillo de la historia del atletismo espa?ol
Cuerpo musculado
?Cuando me apunt¨¦ a la escuela de atletismo, ten¨ªa 11 a?os y no sab¨ªa lo que era el lanzamiento de martillo, pero fui ganando competiciones, batiendo r¨¦cords¡ Quiz¨¢ algunas de mis colegas sean m¨¢s masculinas, pero yo me siento femenina. En la adolescencia, mi anatom¨ªa destacaba del resto, pero nunca fue algo exagerado. Tampoco me afectaba. Mis piernas son gen¨¦ticamente potentes, algo que el entrenamiento potencia, aunque me musculo dentro de un orden, no me gustan los extremos. La moda no me interesa demasiado, porque tengo problemas para encontrar ropa por mi volumen. Me sucede, sobre todo, en el cambio de estaci¨®n. Aunque uso una 42-44 y no necesito acudir a las tallas especiales?.
LOLES LE?N?
Actriz peque?a y voluptuosa
?Mi f¨ªsico me ha condicionado sin quererlo. Soy un sex symbol en miniatura. Los t¨ªos se han puesto mucho conmigo, y eso te da bastante credibilidad a la hora de decir ciertas cosas. Me siento identificada con ese canon est¨¦tico y me reafirmo: soy feminista. ?Qu¨¦ tiene que ver eso con ser sexy? Puedes serlo, y tener unas buenas tetas y un buen culo. Presumo de ello y, para la edad que tengo, estoy muy bien. Soy muy activa, peque?ita pero matona. Me gustar¨ªa ser un poquito m¨¢s alta, lo reconozco. No es un complejo, me da igual. A la hora de vestir, tiendo a ense?ar mi culo y mis tetas, porque de lo que no tengo no puedo presumir. A m¨ª dame un buen escote. Me gusto mucho y me veo muy bien?.
MARIANA GONZ?LEZ
?P¨ªvot del Tuenti M¨®vil estudiantes?
1,88 m de estatura
?Empec¨¦ a jugar al baloncesto en el patio del colegio, con cinco a?os, y fui meti¨¦ndome en el mundillo, sin aspirar a dedicarme al deporte de forma profesional. Mido 1,88 y me encanta la moda. Aunque la dificultad a la hora de encontrar ropa existe, suelo comprar en Zara y H&M, donde los bajos del pantal¨®n son lo suficientemente largos. Y poco a poco vas descubriendo tus marcas. Cuando era m¨¢s joven me incomodaban las miradas ajenas, sobre todo cuando di el estir¨®n. Si salgo de fiesta, todo el mundo observa mis pies. Pero no me molesta. Gracias a mi estatura me dedico a lo que me gusta y me siento realizada. Ni mi metro ochenta ni mi profesi¨®n est¨¢n re?idos con la feminidad?
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