Nailon, la gran conquista sint¨¦tica
Deseado y denostado a partes iguales, pero siempre necesario, el nailon cumple 80 a?os desde que el gigante qu¨ªmico DuPont lo patent¨® e inici¨® as¨ª la conquista de las fibras artificiales.
?Fuerte como el acero, fino como una tela de ara?a?. Con este reclamo publicitario lleg¨® el nailon por primera vez a las tiendas. Fue en mayo de 1940, cuando los almacenes Gimbels de Nueva York vendieron las primeras medias que la empresa DuPont acababa de patentar. Pero el hallazgo de este tejido ten¨ªa ya cinco a?os. Uno de los ingenieros de esta empresa qu¨ªmica fundada en Estados Unidos por franceses refugiados lo cre¨® en febrero de 1935. ?Empez¨® entonces una revoluci¨®n sint¨¦tica silenciosa, que ha barrido todos los territorios dentro del vasto imperio de la moda, transformando sus tradici...
?Fuerte como el acero, fino como una tela de ara?a?. Con este reclamo publicitario lleg¨® el nailon por primera vez a las tiendas. Fue en mayo de 1940, cuando los almacenes Gimbels de Nueva York vendieron las primeras medias que la empresa DuPont acababa de patentar. Pero el hallazgo de este tejido ten¨ªa ya cinco a?os. Uno de los ingenieros de esta empresa qu¨ªmica fundada en Estados Unidos por franceses refugiados lo cre¨® en febrero de 1935. ?Empez¨® entonces una revoluci¨®n sint¨¦tica silenciosa, que ha barrido todos los territorios dentro del vasto imperio de la moda, transformando sus tradiciones y generando confusi¨®n en todo su sistema jer¨¢rquico?, sentenci¨® Susannah Handley, exprofesora del Royal College of Art de Londres en Nylon: The Story of a Fashion Revolution (ed. Johns Hopkins University Press, 2000). El nailon hab¨ªa llegado para quedarse.
Junta Watanabe p-v 2015.
InDigital
Primero fueron las medias, que se vend¨ªan por menos de un d¨®lar y medio y que causaron un furor inmediato, con m¨¢s de cuatro millones de pares vendidos a las pocas horas. Pero este material enseguida se introdujo en la industria b¨¦lica, para ayudar a Estados Unidos a ganar la Segunda Guerra Mundial, convertido en componente de uniformes, neum¨¢ticos y paraca¨ªdas. De hecho, durante el conflicto se suspendi¨® la confecci¨®n de medias (que entonces solo se consegu¨ªan en el mercado negro por 20 d¨®lares).
El final de la contienda supuso el principio definitivo de su gran eclosi¨®n. En agosto de 1945, ocho d¨ªas despu¨¦s de la rendici¨®n de Jap¨®n, DuPont anunci¨® que iba a volver a fabricar medias. Una noticia que fue aplaudida por las mujeres, que anhelaban hacerse con nuevos dise?os. Sin embargo, los retrasos de producci¨®n y la escasez pronto se tradujeron en disturbios y colas infinitas (m¨¢s de 40.000 mujeres en Pittsburgh para solo 13.000 pares a la venta). La popularizaci¨®n de este material creci¨® y su uso se extendi¨® a todos los sectores: de las camisas ce?idas y los cuellos como tiendas de campa?a de las fiebres del s¨¢bado noche setenteras hasta los trajes de novia.
La pel¨ªcula Fiebre del s¨¢bado noche (1977) inmortaliz¨® la est¨¦tica de la era de las fibras sint¨¦ticas: nailon, poli¨¦ster¡
Cordon Press
El ¡®hit¡¯ de 1984. La dise?adora Miuccia Prada, que en 1978 hab¨ªa asumido el control del negocio familiar, llevaba varios a?os trabajando con este tejido. Pero fue en ese a?o cuando lanz¨® las famosas mochilas minimalistas de nailon negro. Aquel dise?o se convirti¨® en un bestseller de culto y en uno de los modelos m¨¢s imitados (todav¨ªa hoy) de la casa italiana.
?La generalizaci¨®n de este material en la moda propici¨®, adem¨¢s, un proceso de ?democratizaci¨®n de la industria?, como explica Laura Luce?o, profesora del Centro Superior de Dise?o de Moda UPN. ?El abaratamiento de los tejidos permiti¨® a m¨¢s gente acceder a las prendas; y eso produjo una masificaci¨®n de la oferta?. Las fibras sint¨¦ticas hab¨ªan conquistado ya el mundo, a pesar de la aparici¨®n de continuas campa?as en contra de su uso, como el movimiento hippie de los a?os 60 ¨Cque reclamaba un regreso a los materiales naturales¨C o el menosprecio creciente en los 80 hacia el nailon, la lycra (otro boom textil de DuPont) y el poli¨¦ster, asociados a la falta de gusto, calidad y recursos.
Dior o-i 2014/15.
InDigital
Mirar al futuro. Hoy, ocho d¨¦cadas despu¨¦s de su invenci¨®n, DuPont ya no fabrica textiles; vendi¨® esa divisi¨®n de su imperio en 2004. Sin embargo, la empresa sigue siendo un gigante de la industria qu¨ªmica (y uno de los referentes, entre otros sectores, de las semillas gen¨¦ticamente modificadas) que factura casi m¨¢s de 30.000 millones de euros anuales. Y el nailon contin¨²a en nuestra vida diaria con un papel destacado. Aunque, eso s¨ª, todav¨ªa silenciosamente. No todos los dise?adores se atreven a introducir este material (a¨²n denostado) en sus creaciones. Por eso cuando lo hacen resulta llamativo, como sucedi¨® con la pasada colecci¨®n de invierno de Dior, para la que el belga Raf Simons dise?¨® faldas con este tejido para conseguir un mayor volumen. ?El nailon ha hecho posible un desarrollo est¨¦tico que con los materiales nobles hubiera sido imposible lograr?, ensalza Luce?o, que se?ala en esta l¨ªnea el caso, sobre todo, de los dise?adores japoneses. Creadores que, como Junya Watanabe o Issey Miyake, ?han reivindicado su uso, d¨¢ndole apariencia de material noble, porque les permite crear el efecto de las sedas y brillos tradicionales de la cultura de su pa¨ªs pero con mayor libertad creativa y mejores precios?.
En estas ocho d¨¦cadas de revoluci¨®n el nailon ha llegado incluso al espacio ¨Cdesde los a?os 60 se utiliza en la fabricaci¨®n de trajes de astronautas¨C ?y a la Luna! De hecho, all¨ª sigue (o no), convertido en esa bandera de Estados Unidos tan famosa como sospechosa que en las fotograf¨ªas flamea clavada en un sat¨¦lite sin atm¨®sfera.