¡®Nerds¡¯ pero deseosos de amor: los galanes de la comedia se actualizan

¡°No me siento atra¨ªda por ti. He intentado que funcionara¡­ Pero tienes la cabeza muy grande. ?Y eres un nerd!¡±. As¨ª de sincera despachaba su compa?era de trabajo el inter¨¦s rom¨¢ntico mostrado por Josh Greenberg, el protagonista de la serie Man Seeking Woman. Una confesi¨®n despiadada que, sin embargo, supone una radiograf¨ªa perfecta del camino que ha tomado la ficci¨®n alternativa norteamericana. Los repartos est¨¢n encabezados por nerds sensibles e inocentes, rechazados una y otra vez, compartiendo una visi¨®n pesimista de las relaciones. Las cadenas de...

¡°No me siento atra¨ªda por ti. He intentado que funcionara¡­ Pero tienes la cabeza muy grande. ?Y eres un nerd!¡±. As¨ª de sincera despachaba su compa?era de trabajo el inter¨¦s rom¨¢ntico mostrado por Josh Greenberg, el protagonista de la serie Man Seeking Woman. Una confesi¨®n despiadada que, sin embargo, supone una radiograf¨ªa perfecta del camino que ha tomado la ficci¨®n alternativa norteamericana. Los repartos est¨¢n encabezados por nerds sensibles e inocentes, rechazados una y otra vez, compartiendo una visi¨®n pesimista de las relaciones. Las cadenas de pago, ya sean por internet (Amazon, Netflix) o por cable (HBO, FX), han estrenado en los ¨²ltimos tiempos sitcoms que comparten ejes similares como Master of None, Love, You?re the Worst?(Eres lo peor) o la mencionada Man Seeking Woman. ?A qu¨¦ se debe este rumbo de la ficci¨®n millenial? ?Reflejan de manera realista la sociedad actual?

Si tuvi¨¦ramos que secuenciar el ADN del nuevo gal¨¢n de comedia rom¨¢ntica seguir¨ªa estas coordenadas. Ronda la treintena, tiene trabajo mal pagado pero continuado, es inteligente y fan¨¢tico de los c¨®mics, el cine y la cultura pop en general. Vive en una gran ciudad y busca desesperado encontrar el amor definitivo, anteponiendo este objetivo a los flirteos ocasionales que puedan presentarse. Son dulces, sinceros y sociables. Est¨¢n rodeados de amigos, pero su anhelo rom¨¢ntico les hace infelices. Viven inmersos, adem¨¢s, en esa etapa en la que comienzas a coleccionar invitaciones a bodas de conocidos como si fueran tapas de yogures para conseguir un estupendo radio reloj sumergible. Y claro, te entran las prisas. La ansiedad por tener una vida tan perfecta como la esperada nubla la raz¨®n y multiplica los fallos. Estos errores son los detonantes y motores de las tramas de cada episodio.

La aparici¨®n de las nuevas productoras y distribuidoras de contenidos (Amazon, Netflix, Hulu) es clave en la reproducci¨®n de esta tendencia. Despreocupadas por ¡®la se?ora de Cuenca¡¯, no est¨¢n constre?idas por una l¨ªnea editorial y gozan de libertad casi plena en cuanto a las tem¨¢ticas y c¨®mo abordarlas. Las consabidas presiones de los anunciantes para no asociar su imagen a un cierto contenido han desaparecido. La sombra amenazante por la cancelaci¨®n repentina de la serie si no se cumplen unos datos de audiencia determinados tampoco existe, hasta el punto de que muchas son renovadas por una segunda temporada incluso antes de ver la luz. Su mera presencia o reconocimiento entre los expertos ya es motivo suficiente para su emisi¨®n debido al prestigio impl¨ªcito.

Gus y Dev, los protagonistas de Love y Master of None respectivamente, est¨¢n interpretados por dos reputados c¨®micos estadounidenses (Paul Rust y Aziz Ansari). No solo son las caras visibles, sino que tambi¨¦n producen y escriben muchos de los cap¨ªtulos. Han formado parte del proyecto desde el esbozo del gui¨®n hasta la emisi¨®n final, dejando evidencia de su influjo a la hora de entregar un producto m¨¢s personal, cercano y terrenal. La resonancia de sus nombres se ha impuesto tambi¨¦n a la hora de poder protagonizar comedias sin tener el f¨ªsico esperado de un gal¨¢n rom¨¢ntico convencional. En algunas ficciones generalistas ser¨ªa dif¨ªcil verlos fuera del papel de amigo gracioso del prota. En otras como Anatom¨ªa de Grey, no podr¨ªan pasar de ser el figurante ¡®Paciente Interracial 3¡¯ con una apendicitis mal curada.

La cultura pop y geek est¨¢ muy presente en las tramas de estas series. Los treintea?eros de Man Seeking Woman y You?re the Worst juegan constantemente al shooter Call of Duty y es f¨¢cil encontrar referencias a series actuales como Juego de Tronos y Mr. Robot. Los amigos de Dev (Master of None) se decantan por la Sherlock de Benedict Cumberbatch, adem¨¢s de dedicar gran parte de un episodio a analizar y elogiar la factura de Infiel (s¨ª, la de Richard Gere). Por su parte, Gus (Love) termina de romper con su relaci¨®n anterior al arrojar todos los blu-rays por la ventanilla del coche, asegurando que ¡°las pel¨ªculas de Pixar ya no molan como antes¡±.

?Pero qui¨¦nes son los padres de esta generaci¨®n? Si lo abordamos cronol¨®gicamente, debemos detenernos en la serie reina, Friends. Ross Geller podr¨ªa ser considerado el primer proto-nerd de sitcom. Un doctor paleont¨®logo desastroso en el amor. Luego llegar¨ªan m¨¢s ejemplos como los inform¨¢ticos de The IT Crowd o Ted Mosby en C¨®mo conoc¨ª a vuestra madre. Leonard y Howard de The Big Bang Theory son otros de los cerebritos con aspiraciones a playboy que han acostumbrado al p¨²blico a un nuevo rol de ficci¨®n. ¡°El optimismo disfrazado de cinismo, experiencias sexys que terminan por ser de todo menos eso, el deseo de estabilidad frustrado por la incapacidad de tomar decisiones concretas en la vida¡±. Estas paradojas suponen las mayores diferencias entre la comedia cl¨¢sica y la comedia millenial, seg¨²n Vulture.

Lena Dunham en Girls fue pionera a la hora de mostrar un lado m¨¢s fehaciente y actual del g¨¦nero femenino al que nos ten¨ªan acostumbrados personajes ic¨®nicos como Carrie Bradshaw (Sexo en Nueva York). Su tratamiento de las relaciones sentimentales, laborales, el sexo o la desnudez, consigui¨® conectar con el p¨²blico joven. Ella misma se defini¨® como ¡°la voz de una generaci¨®n¡± en el primer episodio. Otras producciones siguieron su ejemplo despu¨¦s, como Broad City o The Mindy Project. Por otro lado, los m¨¢s cr¨ªticos acusan a estas series de ofrecer un falso realismo, un retrato demasiado esnob para ser considerado ¡°espejo¡± de una sociedad. Los protagonistas viven en grandes ciudades (Los ?ngeles, Nueva York) y se dedican a trabajos art¨ªsticos: actores, novelistas, guionistas, etc. Su c¨ªrculo de amistades goza tambi¨¦n de un nivel alto de vida, comen en restaurantes caros y acuden a exclusivas fiestas. No hay obreros a¨²n en la HBO.

Judd Apatow es la ecuaci¨®n constante en varias de estas ficciones, dando su primera oportunidad a Lena Dunham, Paul Rust o Jay Baruchel, y produciendo Girls y Love. Que ambas hayan sido precursoras de un nuevo modo de hacer no es casualidad. Apatow ya dej¨® muestras de su sello en televisi¨®n con la serie sobre adolescentes inadaptados Freeks and Geeks, y m¨¢s tarde en la gran pantalla. Virgen a los 40, Supersalidos o L¨ªo Embarazoso le catapultaron a la fama, y aunque viriles y escatol¨®gicas, dejaban entrever una cierta fragilidad en el fondo de sus personajes. Lo que ya es muy perceptible es el cambio de roles entre g¨¦neros. Si en estos trabajos eran los hombres los fiesteros imprevisibles y sentimentalmente err¨¢ticos, en Girls y Love son las mujeres las m¨¢s inestables y reacias a mantener una relaci¨®n tradicional. El ¨²ltimo film de Apatow, Y de repente t¨², supone otra muestra evidente. Amy Schumer interpreta a una periodista promiscua y malhablada que se resiste a salir con un m¨¦dico tierno y divertido (Bill Hader) por miedo al fracaso.

¡°Es una cultura friki, ellos manejan el mundo. Un friki puede ser cualquier personaje. No es como hace 30 a?os cuando era el tipo con gafas pegadas con celo que jam¨¢s conseguir¨ªa a una chica¡±, declar¨® Apatow a El Pa¨ªs. El productor se defend¨ªa as¨ª de las acusaciones que calificaban de machista que las compa?eras de reparto fueran siempre m¨¢s atractivas que ellos. Gillian Jacobs (Love), Minka Kelly y Sarah Gadon (Man Seeking Woman) son algunos ejemplos de una tendencia llevada hasta la caricatura en estas mismas producciones. El entra?able Gus reh¨²sa participar en un tr¨ªo con dos atractivas j¨®venes cuando le confiesan que son hermanas. En Master of None, Dev liga con una cr¨ªtica gastron¨®mica divertida, millonaria y que se muere por llev¨¢rselo a la cama, interpretada por la guap¨ªsima Claire Danes (Homeland). Pese a que lo habitual ser¨ªa pensar que Dev es el tipo m¨¢s afortunado del mundo, ¨¦l termina por rechazarla al descubrir que est¨¢ casada. Una nueva sensibilidad masculina en la que el sexo no es tan importante como el amor plat¨®nico.