Ni?os de pasarela, ?s¨ª o no?

Puedes llevar a un ni?o a un festival de m¨²sica o a un buen restaurante y la gente pensar¨¢ que es una experiencia m¨¢s. Pero ?a un desfile? Eso suscita m¨¢s indignaci¨®n que Michael Jackson colgando a sus hijos de la ventana de un hotel?. Las palabras de la editora de moda del brit¨¢nico The Guardian, Jess Cartner-Morley, resumen el revuelo que han originado en las redes las pataletas de la reto?a de Kim Kardashian y Kanye West en la Semana de la Moda de Nueva York. North West, de 20 meses, mostr¨® primero su descontento (vestida con un chaleco antibalas) en la presentaci¨®n de la l¨ªnea d...

Puedes llevar a un ni?o a un festival de m¨²sica o a un buen restaurante y la gente pensar¨¢ que es una experiencia m¨¢s. Pero ?a un desfile? Eso suscita m¨¢s indignaci¨®n que Michael Jackson colgando a sus hijos de la ventana de un hotel?. Las palabras de la editora de moda del brit¨¢nico The Guardian, Jess Cartner-Morley, resumen el revuelo que han originado en las redes las pataletas de la reto?a de Kim Kardashian y Kanye West en la Semana de la Moda de Nueva York. North West, de 20 meses, mostr¨® primero su descontento (vestida con un chaleco antibalas) en la presentaci¨®n de la l¨ªnea de su padre para la marca Adidas y, un d¨ªa despu¨¦s, en el homenaje de Alexander Wang al grupo Kiss (quiz¨¢ inc¨®moda con la cazadora que el dise?ador cre¨® ad hoc para ella, similar a las que luc¨ªan las modelos).

La peque?a North West tiene su hueco en el mundillo desde que en septiembre tuviera asiento reservado en el desfile de Givenchy.

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Adem¨¢s del debate sobre lo apropiado o no de su presencia all¨ª, surgi¨® en Internet un aluvi¨®n de comentarios sobre el gesto serio de Anna Wintour, sentada al lado de la mini celebrity. Incluso rumores sobre su supuesta intenci¨®n de vetar a los menores en el front row, si bien la directora de Vogue en Estados Unidos ha rechazado pronunciarse sobre este asunto a S Moda. Quien s¨ª lo hizo fue la editora de la versi¨®n norteamericana de Elle, Anne Slowey. Seg¨²n el NY Daily News, se preguntaba en voz alta por qu¨¦ sus padres no hab¨ªan dejado a la ni?a en el backstage. ?La moda, especialmente el front row, es un entorno muy formal, fascinante pero no festivo ¨C explica Fr¨¦d¨¦ric Godart, experto en sociolog¨ªa de la moda¨C. Los peque?os no comprenden las reglas y su presencia puede desvanecer la ilusi¨®n?.

Sophia, la hija de la modelo Tamara Ecclestone, entra en la pasarela intentando escabullirse de su madre, en el ¨²ltimo desfile de Julien McDonald en Londres.

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Sin embargo, el de Nori West ¨Ccomo la apodan cari?osamente¨C no es ni mucho menos un caso aislado. Harper Seven, la hija de tres a?os de Victoria Beckham, tambi¨¦n ha acaparado flashes (y likes en Instagram) estos d¨ªas, al igual que la sobrina de Alexander Wang, Alia, asidua al front con solo 4 a?os. ?Representantes involuntarios de una firma? ?Nada es casual en un show. La ternura que despiertan est¨¢ prevista?, opina Blanca Zurita, una de las organizadoras de MFShow y directora de su propio despacho de comunicaci¨®n, quien apunta por otra parte que, aunque no sea el ambiente ?natural? para un ni?o, su hija de 6 a?os ha disfrutado de los desfiles desde que ten¨ªa 2.

Hudson con Cara Delevingne en un desfile de alta costura para Chanel.

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Nuevos protagonistas. ?Un ni?o transmite pureza y diversi¨®n?, recalca Gloria Mu?oz, de la agencia Neo Ogilvy, que trabaja con Converse o Desigual. La estrategia no es nueva: Karl Lagerfeld ¨Cque, por cierto, acaba de lanzar l¨ªnea infantil¨C ha convertido las apariciones de su ahijado Hudson Kroenig, de 6 a?os, en uno de los momentos m¨¢s aplaudidos de sus desfiles desde 2011. ?Los peque?os se posicionan como nuevas estrellas de la moda ¨Csubraya Mu?oz¨C. Y es l¨®gico: los padres vuelcan en ellos sus caprichos, por otra parte m¨¢s asequibles. Por ejemplo, unas botas Ugg de mujer cuestan unos 200 euros; las de ni?o, 40?. La ropa infantil es, de hecho, uno de los segmentos m¨¢s lucrativos de la moda, seg¨²n un informe de Global Industry Analysts Inc. que destaca el aumento de marcas que crean versiones mini de sus prendas. Es la respuesta a una demanda del mercado global, que este a?o podr¨ªa superar los 140 millones de euros.