Par¨ªs pr¨ºt-¨¤-porter, contin¨²a el espect¨¢culo
La capital de la moda ha cerrado la temporada de desfiles oto?o-invierno 2012/2013. Llevaremos m¨¢s estampados que nunca, c¨®digos de la moda m¨¢s aspiracional, mucha piel y un ficticio minimalismo.
Repetir aquello de ?Par¨ªs es la cuna de la creatividad? resulta hoy un ejercicio de an¨¢lisis tan f¨¢cil como vacuo. La moda es un lenguaje vivo que, cada seis meses, intenta reajustarse para adaptarse a los gustos y las necesidades cambiantes de una industria cuyo objetivo es incrementar las ventas. La creatividad no ha muerto, est¨¢ claro, pero s¨ª se viste (y a veces incluso se disfraza) con propuestas efectistas y artificios de marketing que se suben a la pasarela para deslumbrar¡ y lo consiguen.
Los mejores maestros de ceremonias son, con diferencia, ...
Repetir aquello de ?Par¨ªs es la cuna de la creatividad? resulta hoy un ejercicio de an¨¢lisis tan f¨¢cil como vacuo. La moda es un lenguaje vivo que, cada seis meses, intenta reajustarse para adaptarse a los gustos y las necesidades cambiantes de una industria cuyo objetivo es incrementar las ventas. La creatividad no ha muerto, est¨¢ claro, pero s¨ª se viste (y a veces incluso se disfraza) con propuestas efectistas y artificios de marketing que se suben a la pasarela para deslumbrar¡ y lo consiguen.
Los mejores maestros de ceremonias son, con diferencia, Louis Vuitton (con piezas muy ornamentadas) y Chanel (con superposiciones y estilismos que parecen dise?ados para el mercado oriental). Sus desfiles compiten por llevarse la ovaci¨®n de prensa y compradores con montajes solo al alcance de presupuestos gigantescos, m¨¢s parecidos al de una s¨²per producci¨®n de Hollywood que al de una maison parisina. El despliegue que exhibi¨® Louis Vuitton el ¨²ltimo d¨ªa de la semana de la moda de Par¨ªs consigui¨® incluso dejar a un lado por unas horas los continuos comentarios sobre Hedi Slimane ¨Cnombrado director creativo de Yves Saint Laurent¨C, la despedida de Stefano Pilati, el relevo de Bill Gayten en Dior, el futuro de Raf Simons y tantos otros interrogantes.
En Stella McCartney ¨Cque asombr¨® en Londres con un desfile-cena-perfomance¨C, la idea esta vez era eliminar cualquier tipo de exceso y depurar las l¨ªneas aplicando c¨®digos propios del uniforme deportivo. Porque como ella misma confiesa, ?la moda necesita escuchar lo que dice la calle?. Y la calle hoy habla de las Olimpiadas que se celebrar¨¢n en verano en Londres. Fieles a la filosof¨ªa del savoir affair artesanal, casas de lujo como Herm¨¨s y Loewe prefieren apostar por colecciones sin estridencias, sobrias y elegantes que sirven para consolidar a sus directivos creativos (Christophe Lemaire y Stuart Vevers respectivamente). Dos buenos ejemplos de buen hacer y solidez.
Un caso muy distinto es el de Sarah Burton en Alexander McQueen. M¨¢s de un a?o despu¨¦s de la muerte del ingl¨¦s, la firma ha conseguido mantener vivo su esp¨ªritu con un desfile intimista y una colecci¨®n casi de alta costura que invita a so?ar con espectaculares vestidos que jam¨¢s llegar¨¢n a las tiendas y que, sin embargo, consiguen el efecto deseado: multiplicar las ventas de zapatos, bolsos y fulares, as¨ª como de su segunda l¨ªnea McQ.
Continuidad es la palabra clave para entender la estrategia que dibuja los patrones en Givenchy, Balmain y Valentino. Tres de las firmas m¨¢s codiciadas de la cita parisina, que para la pr¨®xima temporada repiten siluetas como f¨®rmula para asegurar el ¨¦xito de ventas. En el caso de Balmain, al cl¨¢sico esp¨ªritu rockero de la firma Olivier Rousteing a?ade ricos y ostentosos bordados, inspirados en los dise?os de los huevos Faberg¨¦, que sin duda multiplicar¨¢n todav¨ªa m¨¢s los ya de por s¨ª alt¨ªsimos precios de la maison francesa. Una propuesta que conseguir¨¢ consolidarse en el mercado ruso m¨¢s elitista.
Todo lo contrario es lo que mostr¨® el desfile de Kenzo en la Universidad Pierre y Marie Curie. Tras una primera colecci¨®n expr¨¦s, en la que Humberto Leon y Carol Lim, fundadores de la cadena Opening Ceremony, apenas tuvieron unas semanas para esbozar las l¨ªneas principales de acci¨®n, su segunda colecci¨®n para Kenzo es un ejemplo magistral de c¨®mo aplicar el modelo americano en Europa. Como en Miu Miu y como en Giambattista Valli (¨²nica voz independiente de la semana de la moda), desfilaron muchos prints gr¨¢ficos setenteros que se convertir¨¢n en una de las tendencias protagonistas del pr¨®ximo oto?o-invierno. Pero tambi¨¦n lanzaron muchas ideas, mezcladas con ingenio y frescura. Creatividad que no est¨¢ re?ida con comercialidad.
Los momentos m¨¢s emotivos llegaron con los desfiles de dos de las casas m¨¢s emblem¨¢ticas: Lanvin e Yves Saint Laurent. La primera celebraba el d¨¦cimo aniversario de Alber Elbaz al frente de la direcci¨®n creativa. La segunda dec¨ªa adi¨®s a Stefano Pilati. Cumplea?os y funeral. Fiesta y tensi¨®n. Mientras Elbaz entonaba Qu¨¦ ser¨¢, ser¨¢, el italiano se desped¨ªa con un signo de victoria que pod¨ªa tener m¨²ltiples lecturas y una ¨²ltima colecci¨®n en la que la herencia del maestro Saint Laurent sub¨ªa a la pasarela cambiando sensualidad por sexualidad, y exuberancia por contenci¨®n y oscuridad.