Carolina Herrera: ?La realidad exige prendas sin complicaciones?
Frente al ruido de otras propuestas que acaparan titulares, Herrera defiende una visi¨®n de la moda m¨¢s calmada y sofisticada. Otra forma de sentir (y vestir) Nueva York. Del Upper East Side al Downtown.
En 2015 Carolina Herrera consigui¨® que la galer¨ªa Frick Collection abriera por primera vez sus puertas para acoger un desfile de moda (entonces la dise?adora presentaba sus propuestas para la primavera de 2016). En aquel palacete del Upper East Side, junto a Central Park, la venezolana mostr¨® sus siguientes colecciones. Sin embargo, esta temporada, la localizaci¨®n escogida es una nave del Meatpacking District, una zona con pasado obrero, que en los a?os 90 se convirti¨® en el barrio de moda, y que hoy acoge el nuevo museo Whitney. All¨ª, en el n¨²mero 25 de Little West con 12th S...
En 2015 Carolina Herrera consigui¨® que la galer¨ªa Frick Collection abriera por primera vez sus puertas para acoger un desfile de moda (entonces la dise?adora presentaba sus propuestas para la primavera de 2016). En aquel palacete del Upper East Side, junto a Central Park, la venezolana mostr¨® sus siguientes colecciones. Sin embargo, esta temporada, la localizaci¨®n escogida es una nave del Meatpacking District, una zona con pasado obrero, que en los a?os 90 se convirti¨® en el barrio de moda, y que hoy acoge el nuevo museo Whitney. All¨ª, en el n¨²mero 25 de Little West con 12th Street, se levanta un edificio, construido en 1910, que para Carolina Herrera es una met¨¢fora de lo representa actualmente esta ciudad. Un punto de encuentro entre la est¨¦tica del Upper East Side y el esp¨ªritu del Downtown neoyorquino. ?Es la ¨²nica vez que ver¨¢s un show aqu¨ª?, nos advierte. ?Nunca antes ha desfilado un creador en este espacio; y nadie m¨¢s volver¨¢ hacerlo. Acaban de comprarlo?.
El protagonista de este local abierto es un gran tragaluz, dise?ado por el arquitecto chino I.M. Pei. La luz natural ilumina toda la nave. Para la se?ora Herrera, que debut¨® en 1981 con 42 a?os en un desfile al que asistieron Andy Warhol y Diana Vreeland, la moda es una herramienta de empoderamiento femenino que prefiere la luz y la sofisticaci¨®n al ruido y los gritos. ?Yo creo que el griter¨ªo debe ir mejor al circo?, defiende en el backstage. ?Esas vestimentas que vemos repletas de cosas [con tanta parafernalia] no pertenecen a la vida actual?, contin¨²a. ?La realidad exige que dise?emos prendas sin complicaciones. Las siluetas de esta colecci¨®n tienen alma, pero sin excesos. Es una elegancia calmada?, describe.
En la primera fila (y luego, en el backstage, junto a la creadora) hemos visto a Nicky Hilton, Olivia Palermo y Emmy Rossum. La Sra. Herrera luce una de sus emblem¨¢ticas camisas blancas. Quiz¨¢ la prenda que mejor describe su forma de entender la moda. Vers¨¢til, tranquila, atemporal, chic¡ ?Y f¨¢cil?, dice. Sobre la pasarela, ha presentado hasta nueve versiones distintas de este b¨¢sico. ?Las estuve pensando, para que no fuera la misma camisa blanca de siempre. Cada una tiene un detalle que la hace ¨²nica. Quer¨ªa ense?ar diferentes patrones¡ y distintas formas de usarlas?. Ya sea con falda de tablas (en alusi¨®n al uniforme de los colegios privados de la zona norte), con cazadora perfecto (para acercarse al lenguaje urbano) o bajo un jersey de punto grueso¡ ?Pero siempre con toques de terciopelo, lacitos¡ Para conseguir un estilo m¨¢s femenino?.
El equilibrio entre sofisticaci¨®n y desenfado (siempre estudiado, contenido, ?sin caer en el disfraz?, lejos de cualquier referencia street) se aprecia incluso en los zapatos. Hay salones rojos de terciopelo con cintas negras que trepan por el tobillo. Pero tambi¨¦n botines planos ¨Cque han centrado el inter¨¦s de muchos de los all¨ª reunidos¨C. ?Contraste. Esa es la palabra clave?, recuerda. Antes de a?adir otra: ?Fluidez. Me gusta el movimiento. Por eso los g¨¦neros de los dise?os de noche son tan ligeros. No soporto la rigidez?, zanja.