Chanel rinde tributo a la lana
La maison celebr¨® ayer su desfile anual M¨¦tiers d¡¯Arts, con el que honra el saber hacer de sus artesanos, en el palacio donde naci¨® Mar¨ªa Estuardo, primera reina de Escocia.
La relaci¨®n entre Chanel y Escocia se remonta a la ¨¦poca en la que la fundadora de la maison, Gabrielle Bonheur Chanel, mantuvo una relaci¨®n con Hugh Richard Arthur Grosvenor, el segundo duque de Westminster, uno de los hombres m¨¢s ricos y deseados de Europa a mediados de los a?os veinte. Tras conocerla en un baile celebrado en Montecarlo, cuentan que el duque la persigui¨® insistentemente hasta conseguir que fuera su amante, pero su historia de amor no pudo culminar en boda, aseguran algunos, debido a la imposibilidad de tener hijos de mademoiselle. Otros dicen que fue ella...
La relaci¨®n entre Chanel y Escocia se remonta a la ¨¦poca en la que la fundadora de la maison, Gabrielle Bonheur Chanel, mantuvo una relaci¨®n con Hugh Richard Arthur Grosvenor, el segundo duque de Westminster, uno de los hombres m¨¢s ricos y deseados de Europa a mediados de los a?os veinte. Tras conocerla en un baile celebrado en Montecarlo, cuentan que el duque la persigui¨® insistentemente hasta conseguir que fuera su amante, pero su historia de amor no pudo culminar en boda, aseguran algunos, debido a la imposibilidad de tener hijos de mademoiselle. Otros dicen que fue ella la que, a¨²n am¨¢ndolo, se adelant¨® al desplante declinando su propuesta de matrimonio con el siguiente exabrupto, muy propio de su car¨¢cter arrogante: "Todas se casan con el Duque de Westminster. Ha habido muchas duquesas, pero solamente hay una Coco Chanel". Justo despu¨¦s de ¨¦l iniciaba un oscuro romance con un arist¨®crata alem¨¢n, el bar¨®n Hans Gunther Von Dicklage, foco de los rumores acerca de su condici¨®n de esp¨ªa cuyo nombre fuere, seg¨²n narraba recientemente?Sleeping with the enemy: Coco's Chanel Secret War, justamente Westminster. Pero esa es otra historia.
Fue durante aquellas estancias de Coco y el duque en su residencia de Reay Forest, en Sutherland, donde la llevaba a pescar salmones y truchas, cuando Gabrielle descubri¨® las bondades del tweed y la cachemira made in Scotland. Desde que le cogiera prestadas sus chaquetas y pantalones,?qued¨® prendada de su calidad, tramado y acabado, y ya a finales de 1927 Chanel era apuntada como la primera dise?adora en usar lana merina cien por cien escocesa en sus colecciones. Desde entonces, los cl¨¢sicos c¨¢rdigans bicolores de la firma, los mismos que todav¨ªa hoy llevan detr¨¢s tres o cuatro horas de trabajo por pieza, as¨ª como el grueso de sus prendas de lana, ni m¨¢s ni menos que en total, sobre un 30% de su producci¨®n ready- to-wear, se han venido fabricando en la zona. As¨ª es normal que el pasado octubre Chanel?adquiriera la compa?¨ªa?Barrie Knitwear, proveedor suyo de toda la vida, como l¨®gico es tambi¨¦n que, dado este hist¨®rico y ya indisociable v¨ªnculo, este a?o, su colecci¨®n M¨¦tiers d'Arts?ensalzara el?savoir faire?de los tejedores de Hawick. Ayer por la tarde culminaba su homenaje con un desfile celebrado en el Palacio de Linlithgow, originalmente palacio real de los estuardos, lugar de nacimiento de Mar¨ªa I de Escocia y reina consorte de Francia, situado a unos 25 kil¨®metros de Edimburgo. All¨ª, en mitad de su patio y entre antorchas, Chanel presentaba unas propuestas profundamente invernales -esta colecci¨®n?se corresponde al Pre-Fall del resto de casas- en las que las reminiscencias Tudor se mezclan con la tradici¨®n del kilt,?el tart¨¢n, y el calor r¨²stico de los tejidos, sin olvidar la correspondiente gaita de Karl Lagerfeld.