En un castillo y con Kristen Stewart como ¨²nica invitada: as¨ª ha sido el desfile de la imponente colecci¨®n M¨¦tiers d¡¯Art de Chanel

Al castillo de Chenonceau, en el valle del Loira, se le llema el castillo de las damas porque fue refugio de mujeres poderosas. Lo habitaron ...

Al castillo de Chenonceau, en el valle del Loira, se le llema el castillo de las damas porque fue refugio de mujeres poderosas. Lo habitaron Katherine Bri?onnet (que fue su constructora), Diane de Poitiers, Louise de Lorraine ocatalina de M¨¦dici. Fue esta ¨²ltima la que le dio al espacio la impronta est¨¦tica renacentista que hoy conserva. Curiosamente, el anagrama de Catalia de M¨¦dici, una doble C que a¨²n decora las paredes del castillo, guarda muchas similitudes con el logotipo que Chanel ide¨® en 1921 y que a¨²n hoy es el s¨ªmbolo de la casa francesa. Pero no es este parecido, ni los azulejos blancos y negros, ni siquiera los tapices de leones que tanto adoraba la dise?adora,? los que han llevado a Chanel a viajar al Castillo de las damas para presentar su nueva colecci¨®n M¨¦tier d¡¯arts.

?Me encanta que Catalina de M¨¦dici haya impulsado la cuesti¨®n de reinar siendo mujer?, coment¨® Gabrielle Chanel en una ocasi¨®n. En el texto que narra el encuentro entre Chanel y el Castillo, escrito por la periodista Fanny Arama, se traza un paralelismo entre las vidas de Catalina y Coco. Ambas, a su manera, acabaron con los convencionalimos de su ¨¦poca, se reinventaron tras sus respectivas tragedias personales y, sobre todo, nunca dejaron que un hombre las ensombreciera. ?Mostrar aqu¨ª la colecci¨®n era algo natural?, cuenta Virginie Viard, directora art¨ªstica de la firma, ?no sabemos si Coco se inspir¨® directamente en ella, pero es bastante probable, porque le inspiraban mucho las mujeres del Renacimiento?.

Casi seis siglos despu¨¦s de que catalina de M¨¦dici dotara a este emblem¨¢tico lugar de una est¨¦tica poderosa, Chanel recupera dicho esp¨ªritu con una colecci¨®n que celebra, como es habitual en la firma, tanto la historia de Francia como el poder femenino. En 1985, Chanel adquiri¨® el taller de fornituras Desrues, para preservar su futuro y la transmisi¨®n de las t¨¦cnicas artesanales. En estos a?os se han hecho con otras catorce manufacturas artesanales francesas para proteger sus oficios: sombrereros, bordadores, curtidores¡­un total de 6.000 artesanos que trabajan tanto para la firma como para otras casas de lujo. En 2002 se decidi¨® convertir este mecenazgo en celebraci¨®n, y naci¨® M¨¦tier d¡¯Arts, la colecci¨®n que cada diciembre homenajea el hecho a mano franc¨¦s viajando a lugares emblematicos de todo el mundo.

En esta ocasi¨®n, los ecos de poder que emergen del imponente Castillo se han fusionado con una colecci¨®n igualmente poderosa. El trabajo de Virginie Viard como directora art¨ªstica de la casa sigue siendo, dos a?os despu¨¦s de debut, un equilibrio entr elo exclusivo, lo trnasgresor y lo funcional. Prendas que esconden horas de trabajo de maestros artesanos y que, sin embargo, pueden llevarse sin complicaciones: leggings, faldas mini, chalecos, chaquetas flu¨ªdas y botas que, despojadas del estilismo del desfile,? pueden llevarse en cualquier circunstancia. Chanel es la ¨²nica marca de moda que no pasa de moda (sus prendas fueron una revoluci¨®n cultural y no meramente est¨¦tica) y desde hace casi un siglo la casa reescribe su ¡®uniforme¡¯ en base a los c¨®digos del presente. Como tener como una ¨²nica invitada en el show, aconsejable en tiempos de pandemia. La afortunada fue Kristen Stewart, imagen de la firma desde hace a?os, que disfrut¨® para ella sola del desfile y no dud¨® en aplaudir y sorprenderse ante los looks.

Para Viard el lenguaje actual es el de la practicidad, pero tambi¨¦n el de la rebeld¨ªa. En esta colecci¨®n, casi completamente en blanco y negro, los azulejos blancos y negros de la sala se trasladan a faldas de est¨¦tica rock, las prendas de tachuelas evocan tanto armaduras medievales como emblemas punk y los vestidos, negros y flu¨ªdos, juegan con el estilo g¨®tico. Incluso las joyas tienen una actitud m¨¢s contestaria que cl¨¢sica. La actriz Kirsten Stewart ha sido la ¨²nica asistente al desfile, celebrado a puerta cerrada. Su estilo, rebelde y aparentemente despreocupado es quiz¨¢ el mejor ejemplo para definir este M¨¦tier d¡¯Arts.

Casi cada prenda de la colecci¨®n esconde distintas lecturas, evoca distintos periodos hist¨®ricos y alude, en cada detalle, a distintas est¨¦ticas. Se puede transgredir desde el clasicismo. Y se puede demostrar, como en este caso, que la artesan¨ªa no tiene que estar al servicio de piezas tradicionales:?Incluso le ped¨ª a Atelier Montex que convirtiera algunos de los motivos de los tapices del castillo en acabados met¨¢licos. Me gusta que todo est¨¦ mezclado, todas las ¨¦pocas, del Renacimiento al Romanticismo, del rock a lo infantil. Todo eso es Chanel?.