Simone Rocha subvierte el discurso cl¨¢sico de la feminidad¡ todav¨ªa m¨¢s
Con el casting m¨¢s potente (y transversal) de la semana de la moda de Londres, la dise?adora irlandesa analiza la tensi¨®n entre exhibicionismo y privacidad, ?entre ser un objeto de deseo y decidir sobre tu cuerpo?.
Chlo? Sevigny, Jenny Howarth, Lindsey Wixson, Lily Cole, Kirsten Owen, Jade Parfit, Tess McMillan, veteranas como Marie-Sophie Wilson¡. No es la primera vez que Simone Rocha, aplaudida por subvertir el discurso cl¨¢sico de la feminidad, re¨²ne a un grupo de mujeres tan heterog¨¦neo y potente. Sin embargo, el casting del desfile del s¨¢bado consigui¨® emocionar todav¨ªa m¨¢s al p¨²blico. En las manos de Rocha, los dise?os de tul semitransparente no son solo para adolescentes. Tampoco los elementos de corseter¨ªa, ni los dise?os de color nude. ?Es sorprendente c¨®mo cada...
Chlo? Sevigny, Jenny Howarth, Lindsey Wixson, Lily Cole, Kirsten Owen, Jade Parfit, Tess McMillan, veteranas como Marie-Sophie Wilson¡. No es la primera vez que Simone Rocha, aplaudida por subvertir el discurso cl¨¢sico de la feminidad, re¨²ne a un grupo de mujeres tan heterog¨¦neo y potente. Sin embargo, el casting del desfile del s¨¢bado consigui¨® emocionar todav¨ªa m¨¢s al p¨²blico. En las manos de Rocha, los dise?os de tul semitransparente no son solo para adolescentes. Tampoco los elementos de corseter¨ªa, ni los dise?os de color nude. ?Es sorprendente c¨®mo cada una de estas f¨¦minas traduce mi universo y lo hace suyo. Jenny, Jade¡ Incluso cuando a priori podr¨ªa parecer que los dise?os escogidos no son su h¨¢bitat natural, sobre la pasarela transmiten una imagen de fuerza y comodidad que resulta fascinante?, concede Rocha en el backstage, en una de las salas John Madeski, en el primer piso de la Academia de Bellas Artes de Londres.
En la era digital, dominada por el exhibicionismo extremo, la dise?adora irlandesa juega con conceptos como el desnudo, la intimidad y el voyeurismo. ?Cada temporada dise?ar la colecci¨®n es un ejercicio de gran intensidad emocional. Si soy sincera, resulta complicado describir todo el proceso interior?, argumenta Simone. La narrativa que ha imaginado para el pr¨®ximo oto?o-invierno es distinta a la que present¨® hace seis meses. ?Podr¨ªamos decir incluso que es una reacci¨®n a aquella colecci¨®n. Entonces todas las referencias [de primavera-verano 2019] hablaban de mi familia y, de aguna manera, al explicarlas ante la prensa, llegu¨¦ a sentir que estaba exponiendo mi vida. Y en cierto modo, era mi culpa, porque yo hab¨ªa articulado toda la colecci¨®n en torno a sentimientos tal vez demasiado personales. Por eso precisamente ahora he querido reflexionar sobre la privacidad?. De ah¨ª las referencias al mito del mir¨®n anglosaj¨®n, Peeping Tom: ?La figura de un hombre que fotograf¨ªa a mujeres sin que ellas sean conscientes de que alguien est¨¢ invadiendo su intimidad. Algo atroz, sin duda, que me ha servido para analizar el cuerpo femenino en la fotograf¨ªa. De ah¨ª surgen todas las formas y vol¨²menes de las prendas?.
El suyo siempre ha sido un romanticismo tan delicioso como perverso. Como Las zapatillas rojas (1948), de Michael Powell, cinta de culto sobre lo ef¨ªmero y el sacrificio, convertida en excusa (e inspiraci¨®n) para a?adir bailarinas y plataformas de color escarlata.
En el moodboard, aparecen tambi¨¦n esculturas de Louise Bourgeois (1911-2010). Una de sus obras, Fillette (Sweeter Version), de 1968¨C99, se exhibe actualmente en la Tate Modern de Londres, dentro de la exposici¨®n In The Studio, que analiza el proceso art¨ªstico y c¨®mo la respuesta del p¨²blico forma parte integral de la pieza. En otras obras, la artista trabajaba con tejidos. ?Para construir algunas de las texturas, Bourgeois utiliz¨® incluso su propia ropa. A?adir ese elemento tan personal a tu trabajo ¨Cy dejar una parte de ti en la obra¨C es inspirador y relevante en los tiempos que vivimos?.