Pintura en femenino: artistas espa?olas que rompen moldes De distintas generaciones, estilos e intereses, la historia de la pintura en nuestro pa¨ªs la siguen escribiendo, con su trabajo diario, grandes artistas como estas. Guillermo Espinosa y Cristina P¨¦rez-Hernando
Felicidad Moreno. Considerada una artista de un ¨²nico motivo, la espiral que conforma el universo, Moreno es tambi¨¦n reconocida como una de las pintoras que ha traspasado lo ic¨®nico femenino y lo ha llevado a otra dimensi¨®n pict¨®rica. ?Admiro la creatividad desbordada de Galliano o Ala?a. Me fascina la alta costura y su falta de ataduras?.
Reside parte del a?o en Londres, donde tiene ?un peque?o estudio que es m¨¢s un laboratorio de ideas?, pero su centro creativo est¨¢ en B¨®rox, Toledo, en una vieja casona que comparte con su marido, el tambi¨¦n pintor Jorge Galindo. All¨ª, en una vieja caballeriza, rodeada de antig¨¹edades que ha ido adquiriendo en mercadillos, Felicidad encuentra espacio para trabajar esos enormes lienzos en los que desarrolla formas primarias que nos acercan a nuestros or¨ªgenes. ?Al ¨²tero, a la uni¨®n con nuestra madre a trav¨¦s del cord¨®n umbilical, que a su vez la vincul¨® a ella con otra madre, y as¨ª toda nuestra existencia?, comenta la artista. Moreno es una pintora vocacional. Comenz¨® realizando paisajes interiores hasta que un cuadro de De Kooning le descubri¨® una forma de pintar donde poder comunicarse sin desnudar sus sentimientos. ?Soy muy t¨ªmida y no me gusta mostrarlos abiertamente?, afirma. Amigos comunes le han permitido compartir veladas en casa de dise?adores como Galliano o Ala?a, a quienes admira. Su armario es ?muy pr¨¢ctico, siempre de negro o blanco?. Y confiesa que no sabe andar con un zapato plano y que venera a Louboutin o Jimmy Choo. ?Aunque termino comprando modelos m¨¢s modestos, y mucho vintage. Si un zapato me gusta, me lo tengo que probar?. Germ¨¢n Saiz Emilia Azc¨¢rate. Venezolana, de padre espa?ol y madre mexicana, y afincada desde hace algo m¨¢s de un lustro en Madrid, es la gran heredera de la tradici¨®n formalista latinoamericana. ?Lo que rodea al mundo del arte es generalmente elegante, pero a los artistas nos gusta llevar la contraria. Podemos aparecer desali?ados aunque nos inviten a eventos o desfiles. Lo importante siempre es c¨®mo se lleva algo, no la pieza en s¨ª. No saber lucir una prenda resulta siempre peor que no pon¨¦rsela?.
Se educ¨® en la escuela Saint Martins de Londres, en los a?os 80, rodeada de pintores, escultores y dise?adores de moda. ?Una sufre transformaciones, evoluciona con la edad. De joven era muy punk. Detestaba los jeans y ahora no hay quien me los quite. A punto de cumplir los 50 a?os, me gusta la ropa de la gente joven. Quiz¨¢ me interesa m¨¢s la moda por la presencia de tantos dise?adores de corta edad en las firmas cl¨¢sicas. Aunque mi favorito es Hussein Chalayan. Sus trajes se transforman mientras los llevas puestos?. Tuvo su etapa visceral: pintaba con excrementos de animales, con su sangre o con leche materna durante su propio embarazo. A¨²n ahora sus experiencias vitales siguen filtr¨¢ndose en su obra: una de sus series recientes, lienzos b¨ªcromos rasgados, surgieron de una ruptura sentimental. ?Esa experiencia me hab¨ªa desgarrado y desgarr¨® mi pintura?. A?os antes, en Trinidad, descubri¨® el budismo zen, que sigue practicando todos los d¨ªas, e inici¨® una de sus series m¨¢s conocidas: una suerte de mandalas con chapas de refrescos de distintas ciudades del mundo. ?La imperfecci¨®n es fundamental: hay que aprender a vivir con las cualidades y los defectos?. Germ¨¢n Saiz Miren Doiz. Valor en alza del arte emergente en nuestro pa¨ªs, expande la pintura m¨¢s all¨¢ del lienzo o incluso del propio pincel, y la vuelve ef¨ªmera y temporal. ?La moda est¨¢ m¨¢s presente en todos los aspectos de la vida. Gracias a una amiga que estudi¨® en Londres he ido adquiriendo algunos conocimientos. Ella me descubri¨® a Martin Margiela?. ?No tengo miedo al espacio en blanco. Comienzo siempre de una forma muy ca¨®tica y luego voy aclarando mis ideas hasta dar con un resultado.?Sin ning¨²n reparo y sin preocuparme por si me equivoco: en verlo y corregirlo soy muy r¨¢pida?.
Miren Doiz (Pamplona, 1980) se ha hecho un nombre propio a trav¨¦s de la pintura expandida: aquella que se sale de los rigores normativos del lienzo. ?Comenc¨¦ primero a deconstruirlo, separando el bastidor de la tela. Luego utilic¨¦ los propios utensilios de la pintura, los tubos y botes, como soporte, algo con lo que he vuelto a experimentar ahora. Y me di cuenta de que lo que me gustaba era pintarlo todo: suelo, techo y paredes?. Para la inauguraci¨®n del nuevo espacio berlin¨¦s A Window in Berl¨ªn acaba de intervenir un contenedor industrial que rotar¨¢ por la ciudad. Su ¨²ltima serie, No Painting, vuelve a quebrar los l¨ªmites: collages con papel o telas que funcionan como pinturas sin terminar de serlo. Germ¨¢n Saiz Soledad Sevilla. Premio Nacional de Artes Pl¨¢sticas en 1993, es una de las grandes de la abstracci¨®n. Ha evolucionado desde el arte geom¨¦trico a una v¨ªa m¨¢s sensorial ligada a espacios mentales. ?Reconozco el valor de la moda como f¨®rmula para presentarte y actuar en sociedad. Pero est¨¢ creada por y para gente joven. Yo ya no lo soy, as¨ª que la veo con envidia?.
En los 70, Soledad Sevilla (Valencia, 1944) coincidi¨® en el Centro de C¨¢lculo de la Universidad Complutense con Sempere o Elena Asins. ?All¨ª mi estilo deriv¨® hacia un arte geom¨¦trico normativo?. En los 80, sufri¨® otro cambio tras su paso por el MIT de Massachusetts, cuando comenz¨® a realizar instalaciones ?que van un poco m¨¢s por libre que mi trabajo pict¨®rico, y part¨ªan de una necesidad de invadir el espacio con pintura?. No le gusta distinguir entre artistas hombres y mujeres: ?No creo que haya diferencia entre unos y otros. Pero al ver algunos de mis cuadros pienso: ¡°Esto solo lo puede hacer una mujer¡±. Hay algo netamente femenino en mi obra?. En moda, admira a Dries Van Noten: ?Tengo alguna pieza, siempre comprada en rebajas?. Germ¨¢n Saiz Sandra Gamarra. Es la pintora de su generaci¨®n m¨¢s respetada de Am¨¦rica Latina, por la profundidad de sus planteamientos conceptuales y su fiereza en defenderlos. Prol¨ªfica como pocas, su trabajo est¨¢ presente en importantes museos como el MoMA de Nueva York o la Tate londinense. ?Testino es un artista: no creo que la foto de moda pueda separarse de la fotograf¨ªa que se expone en galer¨ªas, y adem¨¢s est¨¢ moviendo la escena peruana local con su Asociaci¨®n MATE [una sala de exposiciones en su hogar en Lima]?. ?Busco generar cierta incomodidad en el espectador. Aunque siempre me circunscribo a los elementos del arte, creo que mi pintura tambi¨¦n habla del mundo. Tiene el potencial de exigir que te preguntes qu¨¦ ocurrir¨ªa si decidieras patear el tablero de la realidad?, afirma.
En Espa?a, la lime?a Sandra Gamarra aprendi¨® que no se conceb¨ªa que un pa¨ªs no tuviera su museo. ?Por eso cre¨¦ el Limac (Museo de Arte Contempor¨¢neo de Lima). En principio era solo una web que daba la apariencia de una instituci¨®n real?. Aunque deleg¨® la direcci¨®n del Limac hace ya cinco a?os (ahora en manos de su pareja, el investigador y comisario Antoine Henry-Jonqu¨¨res), Gamarra ya estaba concentrada en la pintura desde mucho antes. Se hizo apropiacionista: copiaba obras se?aladas de los cat¨¢logos de grandes museos del mundo tal y como se representaban en sus p¨¢ginas. Una denuncia del colonialismo cultural que la ha empujado hacia una posici¨®n de ?total desconfianza ante las im¨¢genes seleccionadas que terminan por conformar nuestra realidad?. Germ¨¢n Saiz