20 libros escritos por mujeres que no debes dejar pasar
Los imprescindibles que todas tenemos que leer
Lara A. Serodio
Al faro, de Virginia Woolf (1927). M¨¢s all¨¢ de lo que podemos conocer de Virginia Woolf gracias al cine, la autora merece ser le¨ªda sin miedo y sin contemplaciones debido a lo imponente de su estilo tan marcado; su obra puede y debe ser alcanzable para muchos. Al faro es un bello ejemplo del tan latente viaje por el subconsciente en la pluma Woolf pero, sobre todo, es una oda al paso del tiempo. La Parte II de Al Faro deber¨ªa poder enmarcarse y admirarse como un cuadro.Mansfield Park de Jane Austen (1814). No hay lista que se precie que no cuente con Jane Austen. A pesar de que puede resultar repetitivo, Austen sigue presente no por moda sino por m¨¦rito propio: su prosa habla directamente al presente c¨®mo pocos se pudieron imaginar que har¨ªa un texto que el a?o pasado cumpli¨® 200 a?os. Os animamos a que pas¨¦is por las p¨¢ginas de Mansfield Park, una de las obras de la autora m¨¢s controvertidas en su ¨¦poca.C¨®mo las hermanas Garc¨ªa perdieron su acento, de Julia ?lvarez (1992). Entre temas tales como hacerse mayor y el cambio y asimilaci¨®n de una nueva cultura, la narraci¨®n de la autora dominico-americana vuelve a mezclar la autobiograf¨ªa con la ficci¨®n, narrando c¨®mo unas j¨®venes inmigrantes se ven afectadas por la terrible sensaci¨®n de pertenecer a dos culturas y a ninguna a la vez.
El amante, de Marguerite Duras (1984). De nuevo, una novela con grandes dosis de autobiograf¨ªa, es la obra de mayor ¨¦xito mundial de la autora criada en la indochina francesa Marguerite Duras. Llena de tormento, destrucci¨®n y erotismo, El amante hace querer adentrarse m¨¢s en la vida de su enigm¨¢tica autora.Tell me a riddle, de Tillie Olsen (1961). La historia de la propia autora es tan fascinante como su primera obra publicada, un conjunto de desgarradores relatos escrito cuando contaba con m¨¢s de 50 a?os. De origen jud¨ªo y pobre, Tillie Olsen tuvo que posponer el derecho a dedicarse a la escritura para educar a sus hijos mientras hac¨ªa malabares entre decenas de trabajos. Conocer y leer Tell me a riddle es un regalo como pocos.El cuaderno dorado, de Doris Lessing (1962). Un libro que pide de la alta participaci¨®n del lector y que parte de la premisa de cuatro cuadernos que documentan la vida de su protagonista entremezclando la narraci¨®n entre s¨ª. Antibelicista, feminista, pol¨ªtica en cada tema de cada una de sus obras, Lessing traslada como nadie la cr¨ªtica social y el conflicto cultural buscando siempre despertar la conciencia sobre la situaci¨®n de la mujer en la sociedad.
El coraz¨®n es un cazador solitario, de Carson McCullers (1940). La primera novela de su autora, escrita cuando esta tan solo contaba con 23 a?os, dibuja como es habitual en autoras de esta ¨¦poca narraciones autobiogr¨¢ficas. Esta novela abre una puerta al sur profundo de los Estados Unidos de la d¨¦cada de los 30 de la mano de un sordomudo solitario y el grupo disparatado de personajes a los que atrae.?Beloved, de Toni Morrison (1987). Esta desgarradora novela, ganadora del Pulitzer en 1988, est¨¢ dedicada a todos los esclavos que murieron a causa del tratado Transatl¨¢ntico, y constituy¨® uno de los primeras alegatos en el camino entorno a honrar el recuerdo de ese episodio de la historia afro-americana.A girl is a half-formed thing, de Eimear McBride (2013). Pese a ser la ganadora de infinitos premios por esta, su novela debut, todav¨ªa no contamos con la traducci¨®n al castellano del texto. Tal vez tarde en llegarnos como tard¨® la nueva autora favorita de Irlanda en publicarla desde su escritura, 9 a?os. La narraci¨®n, al m¨¢s puro estilo Virginia Woolf y de influencias tales como Joyce o Faulkner, nos habla de las complejas relaciones familiares a trav¨¦s de la enfermedad de uno de sus miembros.Nubosidad variable, de Carmen Mart¨ªn Gaite (1992). Parece que hay un tiempo y un lugar de nuestras vidas para leer y sentirnos identificados con la narraci¨®n de Mart¨ªn Gaite entorno al reencuentro de dos amigas y la reconstrucci¨®n de su relaci¨®n a trav¨¦s de cartas. De manera inequ¨ªvoca, esta narraci¨®n nos anima a reorganizar los rincones m¨¢s ca¨®ticos de nuestra mente y trasladarlos al papel.El cuento de la criada de Margaret Atwood (1985). Alej¨¢ndose de las narraciones cl¨¢sicas, y asentando un futuro alejado de la realidad a modo dist¨®pico como punto de partida, Atwood nos plantea una sociedad sin valores y donde la mujer pasa a tener ¨²nicamente un uso reproductivo. Activista pol¨ªtica y pro-derechos humanos, la autora no deja el tema de g¨¦nero fuera de vista en ninguna de sus obras.NW London de Zadie Smith (2012). Como si de la Hanif Kureishi femenina se tratase, Zadie Smith lleva desde bien joven (apenas tiene 40 a?os) sorprendiendo al panorama actual de las letras brit¨¢nicas. NW London, escrita de la manera m¨¢s fresca y experimental, es su ¨²ltima contribuci¨®n al retrato de una vasta ciudad como es la capital inglesa y de su multicultural vida urbana.C¨®mo ser mujer de Caitlin Moran (2011). Caitlin Moran es un personaje en s¨ª misma y tanto es as¨ª, que ha conseguido enganchar a millones de personas gracias a sus opiniones y vivencias. De manera nada convencional, esta cr¨ªtica, columnista y ahora escritora de ficci¨®n es el ep¨ªtome del movimiento feminista que, sin pelos en la lengua, ha conseguido darle una bocanada de aire fresco a temas que parec¨ªan absurdamente casi tab¨²es hasta el d¨ªa de hoy.La pianista de Elfriede Jelinek (1983). Aunque mundialmente reconocida por la adaptaci¨®n cinematogr¨¢fica que dirigi¨® Michael Haneke y protagoniz¨® Isabelle Hupert en 2001, esta perturbadora historia ?que trata la sexualidad femenina de manera desgarradora es una de las novelas m¨¢s significativas de la austr¨ªaca Elfriede Jelinek, ganadora del Nobel de Literatura en 2004.La campana de cristal, de Sylvia Plath (1963). Denominada en ocasiones como El guardi¨¢n entre el centeno femenino, la ¨²nica novela publicada de la poetisa Sylvia Plath es una narraci¨®n pr¨¢cticamente autobiogr¨¢fica sobre el descenso hacia la enfermedad mental que sufri¨® la autora en los a?os 50. Su calidad basta como m¨¦rito, aunque igualmente alcanz¨® la fama por el sonoro suicidio de Plath meses despu¨¦s de su publicaci¨®n.?Hay alguien ah¨ª fuera?, de Marian Keyes (2006). Err¨®neamente metida en el mismo saco del resto de autoras chick-lit, g¨¦nero que se ha visto vapuleado desde su auge a inicios de los 90, Marian Keyes no solo consigue erigirse como la reina del g¨¦nero, sino que lo lleva siempre un paso m¨¢s all¨¢, tratando temas para nada habituales en narraciones similares. Probablemente ?Hay alguien ah¨ª fuera? no sea el m¨¢s famoso de su amplia bibliograf¨ªa, pero es el m¨¢s emotivo y el que seguro consigue convencer a los esc¨¦pticos de su talento.El buen nombre, de Jhumpa Lahiri (2003). De origen indio, esta autora traslada a las p¨¢ginas de El buen nombre dos historias relacionadas con el sentimiento de verse atrapado entre dos culturas: la de una pareja India que lucha por lograrse un porvenir en Am¨¦rica con sus consiguientes problemas de adaptaci¨®n, y la de sus hijos, que pese a haber nacido estadounidenses, se ven arrastrados por su bagaje cultural.Perdida, de Gillian Flynn (2012). Uno de los ¨²ltimos superventas es, adem¨¢s de la sorpresa de los ¨²ltimos a?os, un libro que rezuma calidad en cada p¨¢gina. Lo que en t¨¦rminos anglosajones se define como page-turner (un libro cuyas p¨¢ginas se pasan casi como se respira), Gillian Flynn tiene el arrollador talento como para engancharnos a una narraci¨®n tan bien escrita e incluso como para encargarse personalmente de la maravillosa adaptaci¨®n cinematogr¨¢fica que vino de la mano de David Fincher en 2014.Cuentos completos, de Dorothy Parker (1995). Llena de su cl¨¢sico humor mordaz y su s¨¢tira que tantos elogios como cr¨ªticas le reportaron, esta compilaci¨®n de toda su narrativa es la mejor manera de adentrarse en una autora imperdible como es Dorothy Parker. Un personaje ya en s¨ª misma, retrato clave de c¨®mo entender el empoderamiento de la mujer en Am¨¦rica durante la primera parte del siglo XX.Silas Marner de George Eliot (1861). Mary Ann Evans es el nombre que se esconde tras el pseud¨®nimo de George Eliot, autora que, como muchas otras del siglo XIX, tuvo que hacerse servir de un nombre de hombre para poder ver su obra publicada. George Eliot aparece habitualmente en todas las listas de mejores novelas con Middlemarch, considerada una de las grandes novelas de la literatura inglesa, otra gran recomendaci¨®n.
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