Chappell Roan, la artista que devolvi¨® la diversi¨®n al pop reivindicando la cultura ¡®drag¡¯
Como una aut¨¦ntica estrella, atrae multitudes all¨¢ donde act¨²a y su influencia se expande como un fen¨®meno cultural. Su vida cambi¨® para siempre tras ser la telonera de Olivia Rodrigo en Estados Unidos
Elton John la adora. Lady Gaga, como no pod¨ªa ser de otro modo, agradeci¨® con varios emojis en forma de coraz¨®n su versi¨®n en directo de Bad Romance. E incluso Azealia Banks, m¨¢s notoria por sus incendiarios tweets y enfrentamientos con otras artistas que por su productividad en el estudio de grabaci¨®n, ha profesado p¨²blicamente su admiraci¨®n. El fen¨®meno Chappell Roan, al menos al otro lado del Atl¨¢ntico, parece imparable.
Su ¨¢lbum debut, The Rise and Fall of a Midwest Princess, publicado el pasado septiembre, ha escalado progresivamente en la lista de ventas estadounidense hasta colocarse en el top 10. Y al mismo tiempo, cinco de sus sencillos (la reciente Good Luck, Babe!, Hot To Go! con su coreograf¨ªa carne de TikTok, Red Wine Supernova, Pink Pony Club y Casual) no cesan de subir escalones en el Billboard Hot 100, el ranking de ¨¦xitos del pa¨ªs norteamericano.
A sus 26 a?os, todav¨ªa no se le puede catalogar como una estrella internacional, pero su mete¨®rico ascenso estos meses sugiere que est¨¢ cerca de lograrlo. Al igual que Sabrina Carpenter, quien se benefici¨® de ser telonera de Taylor Swift en el rompe r¨¦cords The Eras Tour, Chappell Roan tambi¨¦n experiment¨® un significativo impulso al abrir las primeras 24 fechas de Olivia Rodrigo en Estados Unidos a principios de 2024. Una semana despu¨¦s de arrancar la gira, las reproducciones de sus canciones aumentaron un 32% en las plataformas de streaming.
Asimismo, tras su viral actuaci¨®n en marzo en la serie Tiny Desk de NPR, que ya acumula cuatro millones de visualizaciones en YouTube, y sus aclamadas presentaciones durante dos fines de semana consecutivos en Coachella al mes siguiente, se estima que entre febrero y abril sus oyentes en Spotify crecieron un 500%. Ante estas estad¨ªsticas, a nadie sorprendi¨® que se diera un aut¨¦ntico ba?o de masas en junio en el Governors Ball de Nueva York, donde apareci¨® disfrazada de la Estatua de la Libertad, ni que los programadores del festival Bonnaroo la movieran de un escenario secundario al principal por aclamaci¨®n popular.
Su desvergonzada est¨¦tica camp, su discurso abiertamente queer y su teatralidad sobre las tablas han revitalizado la diversi¨®n que caracterizaba a la m¨²sica pop a principios de la d¨¦cada de 2010. El p¨²blico generalista, no solo el colectivo LGBTIQ+, ha acogido con entusiasmo la propuesta. Aunque su repentino ¨¦xito, para nada, ha sido fruto de un d¨ªa o de los caprichos del algoritmo. Antes de obtener este reconocimiento medi¨¢tico, lanz¨® un EP del que reniega, fue vilipendiada por un sello discogr¨¢fico y, sobre todo, tuvo que tocar fondo para redefinir su identidad como artista y como persona.
Nacida como Kayleigh Rose Amstutz en Willard, un pueblo de poco m¨¢s de 6.000 habitantes en el estado de Misuri, Roan se crio en el seno de una familia conservadora y cristiana. ¡°Mi infancia fue muy deprimente¡±, cont¨® en una entrevista que concedi¨® en 2023 a Variety. ¡°Me diagnosticaron trastorno bipolar a los 22 a?os, pero de ni?a creo que mis padres simplemente pensaban que era una malcriada, as¨ª que lo pas¨¦ muy mal. Quer¨ªa sentirme como una buena persona, pero una parte de m¨ª necesitaba escapar. Solo quer¨ªa gritar. Sal¨ªa a escondidas mucho, pero aun as¨ª iba a la iglesia tres veces por semana. Hab¨ªa esa dicotom¨ªa de tratar de ser una ni?a buena y, a la vez, querer prender fuego a las cosas¡±.
Atrapada en los r¨ªgidos est¨¢ndares de su localidad natal, hall¨® en la m¨²sica una poderosa liberaci¨®n. ¡°Me cri¨¦ escuchando rock cristiano, pero nunca me identifiqu¨¦ con ¨¦l. Experimentaba una profunda ambivalencia porque sent¨ªa una fuerte curiosidad por la m¨²sica pop, aunque no entend¨ªa por qu¨¦ me atra¨ªa tanto. Era un estilo de vida ajeno al m¨ªo¡±, explic¨® en febrero a las p¨¢ginas de NME sobre c¨®mo Lady Gaga, Katy Perry, Kesha o Nicki Minaj ampliaron su visi¨®n del mundo.
De no haber sido por ellas, probablemente nunca habr¨ªa comenzado a tomar clases de piano a los 12 a?os ni participado en un concurso de talentos del instituto a los 13, un evento que marc¨® su adolescencia. Fue en diciembre de 2011, despu¨¦s de interpretar frente a sus profesores y compa?eros el villancico The Christmas Song, que tom¨® conciencia de sus privilegiadas cuerdas vocales. Evidentemente, gan¨®.
En adelante, comenz¨® a difundir su m¨²sica en YouTube, utilizando una cuenta que ahora ha sido eliminada, donde compart¨ªa tanto versiones de otros artistas como sus propias composiciones originales. La estrategia pronto dio resultados. El 8 de mayo de 2015, poco antes de graduarse y con apenas 17 a?os, fue contratada por el sello Atlantic Records. Enseguida adopt¨® el nombre art¨ªstico de Chappell Roan en honor a su abuelo, Dennis Chappell, quien falleci¨® sin llegar a verla triunfar debido a un tumor cerebral, y a la canci¨®n favorita de ¨¦l, The Strawberry Roan.
Acompa?ada por sus padres, en los siguientes meses visit¨® varios estudios de Los ?ngeles y Nueva York. De aquellas grabaciones surgi¨® en septiembre de 2017 el EP School Nights, un trabajo que contrasta notablemente con la Chappell Roan actual. De hecho, en m¨²ltiples ocasiones ha expresado que no se siente orgullosa ni se identifica con esas cinco oscuras canciones, como Good Hurt, donde manifestaba su amor sadomasoquista hacia un chico an¨®nimo. A pesar del empe?o de Atlantic Records, no aspiraba a convertirse en otra Lorde m¨¢s.
Su desarrollo profesional tom¨® un nuevo rumbo cuando, en 2018, decidi¨® mudarse sola a Los ?ngeles. ¡°Me dijeron que esta ciudad era demon¨ªaca y que viv¨ªan satanistas all¨ª. Pero al llegar a West Hollywood, mis ojos se abrieron, especialmente respecto a la comunidad queer. Visitar un club gay por primera vez fue una experiencia espiritual. Nunca hab¨ªa visto a una drag queen antes¡±, asever¨® en NME acerca de lo transformadora que fue la noche que pas¨® en The Abbey, uno de los bares de ambiente m¨¢s concurridos de la urbe.
¡°De repente, me di cuenta de que pod¨ªa ser realmente quien quisiera y nadie se inmutar¨ªa¡±, detall¨® en Headliner Magazine. Y agreg¨®: ¡°Era muy diferente a estar en casa, donde siempre me costaba ser yo misma y tem¨ªa ser juzgada por ser diferente o creativa. Me sent¨ª tan abrumada por ese amor y aceptaci¨®n que, desde entonces, comenc¨¦ a escribir canciones como mi verdadero yo¡±.
De sus vivencias en The Abbey surgi¨® Pink Pony Club, una pieza semiautobiogr¨¢fica en la que cuenta la historia de una joven de Tennessee que, desafiando la desaprobaci¨®n de su madre, se dirige a la Costa Oeste para probar suerte como gog¨®. Coescrita y producida junto a Dan Nigro, el art¨ªfice de los dos primeros discos de Olivia Rodrigo, se trata de una de las canciones m¨¢s queridas por su p¨²blico en este momento. No obstante, cuando se lanz¨® en abril de 2020, pas¨® inadvertida.
Que medio mundo estuviera confinado en casa, por supuesto, no ayud¨®. Pero a quien m¨¢s desconcert¨® el tema, sin duda, fue a los directivos de Atlantic Records. Tras el tibio recibimiento de ese y sus siguientes dos sencillos, Love Me Anyway y California, la discogr¨¢fica le rescindi¨® el contrato en agosto de 2020. Esa misma semana, para acabar de redondearlo, su novio durante los ¨²ltimos cuatro a?os rompi¨® con ella.
Roan no tuvo m¨¢s opci¨®n que regresar a Willard con sus padres. Durante un breve per¨ªodo, trabaj¨® como camarera en un autoservicio, lo que le permiti¨® ahorrar lo suficiente para volver a Los ?ngeles. Antes de reunirse con Nigro para grabar nueva m¨²sica a finales de 2021, desempe?¨® roles como ni?era, asistente de producci¨®n en un programa de HBO y cajera en una tienda de donuts. Sin embargo, para su sorpresa, ocurri¨® algo inesperado: mientras planeaba sus pr¨®ximos pasos como artista independiente, Pink Pony Club empez¨® a ganar popularidad en TikTok. Con las fuerzas renovadas y ning¨²n sello presion¨¢ndola o dict¨¢ndole qu¨¦ hacer, al fin estaba lista para emprender la metamorfosis definitiva.
Naked in Manhattan, publicada en marzo de 2022, marc¨® el inicio de su rebranding. En primer lugar, porque en su letra fantaseaba expl¨ªcitamente con besar a otra chica por primera vez (actualmente, seg¨²n revel¨® en Los Angeles Times, sale con una mujer y se identifica como queer). Y, segundo, en su modesto v¨ªdeo dirigido por el artista visual Ryan Clemens en las calles de Nueva York, comenz¨® a abrazar la est¨¦tica drag que ahora le caracteriza. Adoptar esa imagen justo cuando los legisladores estatales conservadores estadounidenses estaban impulsando proyectos de ley en su contra fue, claramente, una declaraci¨®n de intenciones.
A su vez, tal como explic¨® en Polyester Zine, el maquillaje excesivo y los extravagantes atuendos adquiridos en tiendas de segunda mano le permitieron explorar una faceta m¨¢s audaz y confiada en el escenario: ¡°Como Kayleigh, me resulta inc¨®modo ver escenas de sexo o coquetear con la gente. Las situaciones hipersexuales me generan verdadera incomodidad. Pero con la drag queen que interpreto, Chappell, no es as¨ª: me siento completamente c¨®moda y segura cantando sobre esos temas¡±.
Desde que en marzo de 2023 anunci¨® su fichaje por Amusement Records, un sello creado por su productor Dan Nigro en colaboraci¨®n con Island Records, cuenta con un mayor presupuesto. Entre otras ventajas, tras reclutar al maquillador Andrew Dahling y a la estilista Genesis Webb, ya no necesita maquillarse, coser ni adornar su vestuario con sus propias manos. Pero a pesar de que la fama pueda nublar la vista, Roan no olvida sus ra¨ªces ni los desaf¨ªos que ha enfrentado. ¡°Resurg¨ª de las cenizas de perder todo mi dinero, mudarme de nuevo con mis padres y trabajar en un autoservicio. Este hermoso proyecto cobr¨® vida desde las profundidades del infierno¡±, coment¨® en Variety.
A la espera de que alg¨²n d¨ªa se anime a visitar nuestro pa¨ªs (su nombre ya resuena de cara a la pr¨®xima temporada de festivales) o que, como todas las casas de apuestas pronostican, se alce con el Grammy a Mejor artista novel (siempre y cuando Sabrina Carpenter no se lo arrebate), hay algo innegable: en unos a?os, si todo sigue su curso, figurar¨¢ entre las grandes. Tiempo al tiempo.