Del ¡®Tiny Desk¡¯ a los Grammy: c¨®mo la rapera Doechii pas¨® del anonimato a ¡®servir¡¯ en el olimpo de la m¨²sica

Quiz¨¢ para algunos la culpa la tuvieron Ca7riel y Paco Amoroso. Para otros Chappell Roan, Sheer Mag o el hecho de que comenzaran a actuar all¨ª artistas espa?olas como Mar¨ªa Jos¨¦ Llergo o Silvia P¨¦rez Cruz (y un poco antes C Tangana). Lo que est¨¢ claro es que en los ¨²ltimos meses, mucha gente ha empezado a estar muy pendiente de lo que pasa en los Tiny Desk Concerts, de la radio p¨²blica estadounidense, para intentar abrir alguna grieta en su algoritmo musical.

El formato, que naci¨® buscando la sencillez y la autenticidad en la m¨²sica, est¨¢ experimentando ¨²ltimamente un claro resurgir gracias a que algunos artistas est¨¢n haciendo todo lo contrario: complicar y pervertir esa simpleza original, convirtiendo sus actuaciones en peque?as joyas sonoras y visuales.

En esas est¨¢bamos a principios de diciembre del a?o pasado cuando los cerebros de este creciente grupo de seguidores del formato experimentaron un peque?o sobresalto gracias a la actuaci¨®n de una artista, algo desconocida por estas latitudes, pero que, con un outfit del dise?ador Willy Chavarr¨ªa, u?as de una longitud imposible y una especie de cinta adhesiva a ambos lados de la cara que le rasgaba los ojos, parec¨ªa probar el sonido frente a su micr¨®fono: ¡°Boom bap, rap, rap, rappity-rap-rap, rappity-rap, pfff, boom bap-bap-bap-bap¡±.

En realidad, se trataba de Doechii interpretando los primeros compases de su tema BOOM BAP. Una canci¨®n en la que la artista mostraba sus cartas con total sinceridad. En los versos de la canci¨®n dejaba claro aquello por lo que estaba all¨ª y a lo que hab¨ªa venido a combatir: la discriminaci¨®n que siguen sufriendo las mujeres en la industria del rap (¡°Quieren rap aut¨¦ntico de una t¨ªa como si fueran mejores rapeando que una t¨ªa¡±), el hecho que de que la apariencia f¨ªsica siga siendo lo m¨¢s importante (¡°Ese culo es un im¨¢n, lo entiendo, ya sabes, atractivo y todo eso¡±) y que para llegar hasta donde ella ha llegado, nadie regala nada (¡°Entregu¨¦ mi alma a esta mierda, tragu¨¦ carb¨®n ardiendo por esto¡±).

Estos escasos 24 minutos que dura el v¨ªdeo de la NPR, fueron suficientes para darla a conocer en Espa?a. As¨ª lo confirman los datos de Google Trends, la herramienta de la multinacional de Silicon Valley que mide las tendencias de b¨²squedas por pa¨ªses. La semana en la que se public¨® si Tiny Desk, su nombre comenz¨® a buscarse en Espa?a y ahora, tras haber conseguido el Grammy al mejor ¨¢lbum de rap, estas consultas est¨¢n alcanzando sus cifras m¨¢ximas.

Como tantas veces, en Espa?a llegamos un poco tarde. Ya hace tiempo que Doechii es una estrella a nivel mundial: sus canciones se han hecho virales en TikTok varias veces, hace tiempo que firm¨® un contrato con Top Dawg Entertainment ¡ªla antigua casa de Kendric Lamar y actual de SZA, de quien fue telonera en su gira de 2021¡ª. Tambi¨¦n ha pasado ya por el show de Jimmy Fallon, donde dio una actuaci¨®n memorable, ha desfilado para Balenciaga y ha publicado tres mixtapes, la ¨²ltima de ellas, Alligator Bites Never Heal, galardonada ahora con el Grammy al mejor ¨¢lbum de rap de 2024.

Pastel de frutas asqueroso y pegajoso

La historia de Doechii, cuyo nombre real es Jaylah Ji¡¯mya Hickmon, comienza en Tampa, Florida, donde naci¨® en agosto de 1998 en el seno de una familia monoparental y 100% femenina formada por su madre y sus dos hermanas gemelas. Se da la coincidencia, o quiz¨¢ no tanto, de que su padre biol¨®gico tambi¨¦n se dedica a la m¨²sica bajo el nombre de SnatchaDaBoss.

Desde que era muy peque?a, su madre comenz¨® a animarla a participar en actividades extraescolares relacionadas con las artes esc¨¦nicas: fue animadora, bailarina y cant¨® en un coro. Cuando lleg¨® la hora de ir al instituto, Jaylah insisti¨® en hacer el bachillerato art¨ªstico en un centro fuera de su distrito escolar, el mejor de la zona, en el que, aunque no le correspond¨ªa, la acabaron admitiendo debido a sus incre¨ªbles capacidades vocales.

All¨ª recibi¨® una s¨®lida formaci¨®n acad¨¦mica y cuando se gradu¨® ten¨ªa pensado dedicarse profesionalmente a cantar en coros o hacerse profesora de canto. Pero entonces se dio cuenta de que las nuevas tecnolog¨ªas hab¨ªan facilitado mucho la posibilidad de desarrollar una carrera musical como artista independiente y se puso a ello: componiendo sus propias canciones, creando contenido para redes y cantando all¨¢ donde la dejaban. Poco a poco, fue acumulando una peque?a base de seguidores en SoundCloud y en YouTube.

¡°Entonces, yo me encargaba de todo¡±, explic¨® en una entrevista a la revista DIY. ¡°Creaba mis propios v¨ªdeos, hac¨ªa el marketing, me grababa, me sacaba las fotos, era mi estilista, escrib¨ªa la m¨²sica y grababa los videos. Lo hac¨ªa todo yo sola¡±.

Pronto, la ambici¨®n de su proyecto result¨® demasiado grande para la asfixiante atm¨®sfera pantanosa de Tampa y, en 2019, se mud¨® a Nueva York a probar suerte. All¨ª se vio obligada a compaginar su carrera musical con un trabajo como asesora estudiantil en una facultad de medicina, pero combinar la m¨²sica y el trabajo no siempre era f¨¢cil.

Cuando lleg¨® la pandemia, Doechii decidi¨® que era el momento de dejar su empleo y meterse en serio con la m¨²sica, convirtiendo su subsidio de paro en una especie de subvenci¨®n para vivir mientras grababa su primer EP Oh, The Places You¡¯ll Go, que vio la luz en noviembre de 2020.

Pocos meses despu¨¦s, el abril del a?o siguiente, uno de los temas del EP, Yucky Blucky Fruitcake (que puede traducirse como Pastel de frutas asqueroso y pegajoso), explot¨® en TikTok, sac¨¢ndola de golpe del anonimato. La canci¨®n es un relato autobiogr¨¢fico donde repasa su infancia, sus inseguridades y su evoluci¨®n personal con un tono sarc¨¢stico y juguet¨®n. Esa dualidad constante entre vulnerabilidad y fortaleza es una de las claves que ha caracterizado su m¨²sica desde el principio. Una forma de contar su historia y a la vez conectar con su p¨²blico.

Pronto, su m¨²sica, una mezcla de hip hop de los 90 con tem¨¢ticas m¨¢s actuales, lleg¨® a los o¨ªdos de los jefes de varias discogr¨¢ficas que se interesaron en ficharla. Finalmente, Doechii se convirti¨® en la primera rapera en fichar por Top Dawg Entertainment (TDE), un sello discogr¨¢fico fundado en 2004 por Anthony ¡°Top Dawg¡± Tiffith en Carson, California, conocido por haber sido el hogar de algunos de los nombres m¨¢s influyentes del hip hop y el R&B, como Kendrick Lamar, SZA, ScHoolboy Q, Jay Rock y Ab-Soul.

Las mordeduras de caim¨¢n nunca sanan

Tras fichar con TDE, Doechii invirti¨® los a?os siguientes consolidando su nombre en la industria a fuerza de singles ¡ªcomo What It Is (Block Boy¡ª, actuaciones en festivales y colaboraciones con artistas top como Tyler The Creator, Katy Perry, SZA, Janelle Mon¨¢e o Beyonc¨¦, acumulando millones de reproducciones y fascinando a la cr¨ªtica y a un p¨²blico cada vez m¨¢s numeroso.

Sin embargo, todo el mundo parec¨ªa estar esperando su ¨¢lbum de debut. Un LP del que ella misma llevaba hablando desde 2022. Finalmente, en el verano de 2024, Doechii lanz¨® Alligator Bites Never Heal, un disco ecl¨¦ctico y diverso que fue adorado por sus fans y por la cr¨ªtica.

Por ejemplo, Lily Goldbergn de la revista Pitchfork, le dio una nota de 7 sobre 10, destacando que ¡°Alligator Bites Never Heal es un disco de debut a lo grande, s¨®lido y enfocado, que retoma las facetas m¨¢s juguetonas y mel¨®dicas de la artista pero sin escatimar con el hip hop m¨¢s contundente¡±. El Grammy obtenido ahora no hace m¨¢s que confirmarla como una de las voces m¨¢s innovadoras e interesantes de la m¨²sica actual.

Pero por si eso fuera poco, y quiz¨¢ gracias a su preocupaci¨®n por tenerlo todo controlado desde sus inicios, la artista presta mucha atenci¨®n tambi¨¦n a su estilo. De hecho, en 2023 la artista fue una de las personas incluidas en la lista ¡°Celebridades a seguir¡± del Consejo de dise?adores de moda americanos. A ra¨ªz de esta inclusi¨®n, Doechii afirm¨® en la revista Interview que le gustar¨ªa ser en el futuro como Rihanna en el sentido que el estilo de la bahame?a ha sido casi tan influyente como su m¨²sica.

Seg¨²n declar¨® Sam Woolf, el estilista que lleva trabajando con ella desde hace unos dos a?os, al New York Times, ¡°cuando Doechii se prueba un vestido, le gusta observarse y hacerse una serie de preguntas como: ¡®?Qui¨¦n es esta chica?¡¯ ¡®?A d¨®nde va?¡¯ ¡®?Qu¨¦ est¨¢ haciendo?¡¯ Tambi¨¦n quiere contar una historia con sus looks¡±.

Pero, aparte de su estilo, sin duda, una de las cosas que m¨¢s llama la atenci¨®n respecto al aspecto de Doechii es su uso de la face tape, un elemento habitual en el maquillaje de las drag para levantar y definir los rasgos faciales, pero que suele quedar oculto bajo la peluca. Ella la luce a la vista y, seg¨²n explic¨® Woolf en el mismo art¨ªculo del The New York Times, entra dentro del plan de la artista de ¡°exponer lo que se supone que debe estar oculto, mostrar aquello que no se debe ense?ar¡±.

Como no pod¨ªa ser de otra manera, Doechii subi¨® a recoger su Grammy con la face tape, pero tambi¨¦n aprovech¨® para, adem¨¢s de reivindicar que solo tres mujeres han ganado ese premio (la a?orada Lauryn Hill, Cardi B y ahora ella), hablar sobre todo lo que le ha costado llegar hasta ah¨ª y mandar un mensaje a todas las chicas negras que la estuvieran viendo: ¡°Quiero decirles que pueden hacerlo. Todo es posible. Que no permitan que nadie proyecte estereotipos sobre ellas, que les digan que no pueden llegar hasta aqu¨ª, que son demasiado oscuras o que no son lo suficientemente inteligentes o que son demasiado intensas o demasiado ruidosas. Son exactamente como necesitan ser, est¨¢n justo donde tienen que estar y yo soy un testimonio de ello¡±. Y, probablemente, lo ser¨¢ durante mucho tiempo.