Maria Jaume, una de las nuevas voces de la m¨²sica en catal¨¢n

Maria Jaume (Lloret de Vistalegre, Mallorca, 25 a?os) cerr¨® 2024 cantando sobre beber 50 tequilas para poder olvidar un amor en su sencillo M¨¤gia obscura. Cont¨® con la colaboraci¨®n de Mushkaa (Irma Farelo, una de las hermanas de Bad Gyal) para bordar un tema que combinaba reguet¨®n y electr¨®nica sin dejar de sonar pop. Porque Jaume defiende la m¨²sica con mezclas, sin prejuicios. ¡°Creo que ya nos hemos quitado todas las etiquetas y nos permitimos poder disfrutar de todos los tipos de m¨²sica, porque evidentemente hay cosas que aprender de todo y puedes disfrutar un poquito de todo. Antes hab¨ªa gente que ten¨ªa pavor hacia seg¨²n qu¨¦ g¨¦neros, tambi¨¦n a veces hab¨ªa un poco de racismo, por ejemplo con el reguet¨®n. Hay que quitarse prejuicios y escuchar sin pensar nada antes¡±, defiende la artista.

A los ocho a?os, ella empez¨® a estudiar guitarra, su hermano mayor ten¨ªa un grupo de versiones de grupos de rock, ¡°tipo los Strokes¡±, dice. Maria era m¨¢s pop: ¡°Me encantaba La Oreja de Van Gogh, me volv¨ªa loca con el disco de Eurovisi¨®n Junior, con Mar¨ªa Isabel, tambi¨¦n escuch¨¢bamos un mont¨®n a Ant¨°nia Font...¡±. El primer concierto que dio fue en la fiesta mayor de su pueblo, dedicada a los higos. Era septiembre, ten¨ªa 18 a?os. ¡°Lo pas¨¦ fatal, estaba supernerviosa¡±, recuerda. Su carrera musical comenz¨® de forma fortuita: se present¨® al concurso Sona9 2019 y gan¨®. ¡°El premio era grabar un disco, no lo hubiese hecho si no, porque yo no ten¨ªa ni los recursos econ¨®micos, ni los contactos ni los conocimientos¡±, afirma. Con 17 a?os se hab¨ªa mudado a Barcelona para estudiar Antropolog¨ªa, le iba el folk, hac¨ªa canciones propias que no dejaba o¨ªr a nadie, tocaba versiones de Julia Jacklin y de Miquel Serra... Pero ese golpe de suerte en forma de concurso la anim¨® a quitarse verg¨¹enzas y mostrar su sonido, sus inquietudes: en 2020 public¨® Fins a maig no revisc, en 2022 Voltes i voltes y el a?o pasado sac¨® Nost¨¤lgia Airlines (todos con el sello Bankrobber).

Con esos tres trabajos y colaboraciones con Mar Grimalt, Julieta, Mushkaa o Renaldo y Clara se ha afianzado como una de las nuevas voces de la m¨²sica en catal¨¢n. ¡°Para m¨ª es lo natural, yo hablo as¨ª, pienso as¨ª y es la lengua que utilizo en mi d¨ªa a d¨ªa. Al principio no fue ni una decisi¨®n, pero despu¨¦s ha sido algo consciente, porque quiero que haya una industria en catal¨¢n. Me gusta c¨®mo es mi lengua y apostar por ella¡±, subraya. Reconoce que en sus inicios le cost¨® encontrar modelos a seguir: ¡°En Mallorca yo no ten¨ªa muchos referentes femeninos. S¨ª hab¨ªa grupos como Ant¨°nia Font o Da Sousa, de chicos, que me gustaban, pero me faltaban mujeres que hicieran eso y tuve que mirar hacia Catalu?a¡±. Ahora siente que hay una nueva escena con muchos ritmos distintos, del hip-hop al pop, en la que ellas llevan la voz cantante. ¡°Yo creo que nos hemos quitado la verg¨¹enza y la tonter¨ªa esta de que solo se puede hacer un tipo de m¨²sica en catal¨¢n: indie o de fiesta mayor¡±. Eso s¨ª, todav¨ªa, lamenta, se notan actitudes condescendientes ante una mujer al frente de su propio proyecto musical: ¡°Yo a¨²n noto mucho paternalismo, se dirigen a mi compa?ero en vez de a m¨ª...¡±.

En sus letras, Maria Jaume habla de situaciones cotidianas, de amores y desamores, de pagar el alquiler y del turismo de masas, fen¨®meno que ha inspirado el ir¨®nico t¨ªtulo de su ¨²ltimo disco, Nost¨¤lgia Airlines. Lo ha vivido tanto en su Mallorca natal como en Barcelona, donde ha pasado por cuatro mudanzas. ¡°Antes de vivir en Sants estaba en un piso en el G¨®tico y sal¨ªa a la calle y estaba todo lleno de turistas, no ten¨ªas nunca la sensaci¨®n de estar en un barrio, de tener tus tiendas de confianza...¡±, explica mientras defiende una suerte de canci¨®n protesta pop. ¡°En el ¨²ltimo disco hablo de turismo de masas, pero tambi¨¦n de la dificultad de acceder a una vivienda ahora mismo en Barcelona, problemas que me ha tocado vivir y se van colando en las letras. Creo que se puede hacer m¨²sica hablando de temas un poco m¨¢s politizados sin tener que ponernos superserios, hablar desde un sitio m¨¢s relajado y accesible para todo el mundo¡±. Esa nostalgia a la que alude en el t¨ªtulo del ¨¢lbum adopta distintos ritmos y propicia gui?os, como cuando en Cala Ratjada 1964 su abuelo comienza entonando Bajo el cielo de Palma, un cl¨¢sico de Bonet de Sant Pere. ¡°Me inspir¨¦ en un documental que ha hecho Elisa Banal-Juaneda, que habla de una mujer que abri¨® una de las primeras pensiones en Cala Ratjada, sus clientes la invitaban a sus casas en Alemania. Intent¨¦ capturar eso, la idea de lo que pudo ser y c¨®mo hemos llegado a lo que tenemos hoy¡±.