9 restaurantes para comer como un Obama
Frente a la apolog¨ªa de la comida basura de Trump, restaurantes triestrellados, hamburgueser¨ªas y comida italiana forman parte de los gustos del paladar ecl¨¦ctico y bien educado del expresidente.
Arreglar el mundo al calor de una buena mesa: qui¨¦n si no Barack Obama ha podido lograrlo. Abandonada la presidencia de EEUU, Obama mantiene su sibaritismo y la costumbre de frecuentar restaurantes de todo tipo. Su ¨²ltima escapada fue en compa?¨ªa del primer ministro canadiense, Justin Trudeau, con quien discuti¨® en una marisquer¨ªa de Montreal, Liverpool House, sobre c¨®mo hacer qu¨¦ los l¨ªderes j¨®venes act¨²en en sus comunidades. Ostras, gambas, espaguetis de langosta y un pastel de fresa alimentaron el debate. Las andanzas gastron¨®micas de Obama le valieron el apodo de foodie in chief ¨Cjuego de ...
Arreglar el mundo al calor de una buena mesa: qui¨¦n si no Barack Obama ha podido lograrlo. Abandonada la presidencia de EEUU, Obama mantiene su sibaritismo y la costumbre de frecuentar restaurantes de todo tipo. Su ¨²ltima escapada fue en compa?¨ªa del primer ministro canadiense, Justin Trudeau, con quien discuti¨® en una marisquer¨ªa de Montreal, Liverpool House, sobre c¨®mo hacer qu¨¦ los l¨ªderes j¨®venes act¨²en en sus comunidades. Ostras, gambas, espaguetis de langosta y un pastel de fresa alimentaron el debate. Las andanzas gastron¨®micas de Obama le valieron el apodo de foodie in chief ¨Cjuego de palabras de cuando ten¨ªa rango de comandante en jefe¨C y hasta han dado lugar a un blog, ObamaFoodorama. Con un paladar aventurero, al expresidente de EEUU lo mismo se le ha visto frecuentar lujosos restaurantes, que devorar comida vietnamita por menos de seis d¨®lares en un local callejero de Hanoi junto al chef Anthony Bourdain. Hamburguesas, comida italiana y filetes, siempre bien pasados por la plancha, forman parte de sus debilidades.
Sus hamburguesas predilectas, Five Guys, ya est¨¢n en Madrid
En 2009, uno de los locales de la cadena Five Guys recib¨ªa una llamada de la Casa Blanca. El due?o de la marca, Jerry Murrell, respond¨ªa que no hacen env¨ªos a domicilio. Una hora despu¨¦s, aparec¨ªa Barack Obama en el mostrador para pedirse una cheeseburger. Realidad o promoci¨®n, las hamburguesas Five Guys, con m¨¢s de 1.500 sucursales en todo el mundo, est¨¢n presentes desde noviembre de 2016 en Madrid. Y el amor por la hamburguesa con queso de Obama parece genuino, pese al esfuerzo por promocionar la alimentaci¨®n sana de su administraci¨®n y aunque se empe?e en declarar que su comida favorita es el br¨®coli. Ha mantenido reuniones bilaterales ante una hamburguesa con queso, como la de junio de 2010 en el Ray¡¯s Hell Burger con el entonces primer ministro ruso, Dmitry Medvedev. Las hamburguesas tambi¨¦n han volado en el Air Force One, en todos los sentidos.
Los italianos, imprescindibles: de la Osteria Francescana a los del Greenwich Village
Obama adora la comida italiana y aprovech¨® su retiro para recorrer el pa¨ªs, en un viaje por la Toscana que comenz¨® el pasado 9 de mayo en Mil¨¢n. All¨ª el expresidente dio una charla sobre alimentaci¨®n, a 850 euros la entrada, con el que fuera su chef en la Casa Blanca, Sam Kass. Durante esas vacaciones los Obama visitaron el triestrellado Osteria Francescana, en M¨®dena, uno de los mejores restaurantes del mundo. Cayeron rendidos ante los tortellinis de Massimo Bottura, parte de un men¨² completo con evocadores platos como Oto?o en Nueva York, un homenaje a la ciudad donde Bottura conoci¨® a su esposa, o Primavera en la Toscana, con guisantes, menta, leche de cabra y hierbas arom¨¢ticas. Varios restaurantes italianos, muchos de ellos en Nueva York, forman parte de los lugares de cabecera del expresidente. Como Il Mulino, en Greenwich Village, donde comparti¨® en 2009 con Bill Clinton un plato de pasta, pescado y ensalada. M¨¢s recientemente se le ha visto en Carbone, en el mismo barrio neoyorkino, en compa?¨ªa de su hija Malia, antes de ir al teatro. Pasteles de cangrejo, raviolis de langosta y rigatones picantes al vodka formaron parte del men¨².
Los filetes bien pasados, por favor
El blog ObamaFoodorama dedic¨® todo un post a analizar los gustos de Obama como ¡°el presidente m¨¢s terneroc¨¦ntrico de la historia¡±. Tan pronto como entr¨® en la Casa Blanca, dej¨® claro que era un tipo a quien le gustaban los filetes bien hechos ¡°pese a las quejas de la gente¡± y as¨ª se lo transmiti¨® al chef Bobby Flay. Entre sus steak houses o restaurantes especializados en carne preferidos destacan RPM Steak, en Chicago, o Bourbon Steak en Washington DC. No obstante, Obama ha hecho acto de contrici¨®n en los ¨²ltimos tiempos y, durante su conferencia en Mil¨¢n reconoci¨® que el aumento del consumo de carne repercute en el cambio clim¨¢tico ya que aumenta las emisiones de gases de efecto invernadero. Los pa¨ªses desarrollados deber¨¢n ense?ar a sus gentes a ¡°tomar un filete m¨¢s peque?o¡±, propuso.
Su restaurante favorito: Alan Wong¡¯s, Honolulu
Nacido en Haw¨¢i, Barack Obama mantuvo la costumbre durante su presidencia de pasar las vacaciones de invierno en el archipi¨¦lago junto a su familia. Ocasi¨®n que aprovechaba para dejarse caer por Alan Wong¡¯s, que acab¨® por convertirse en el restaurante donde m¨¢s veces comi¨® durante sus seis a?os de mandato, seg¨²n el concienzudo recuento de Time. Las costillas cortas marinadas en soja eran el plato favorito del expresidente, para quien el chef Alan Wong cocinaba en persona sus especialidades hawaianas. Fundado en 1995, no se trata de un local especialmente asequible, con un rango de precios por encima de los 60 d¨®lares (bebida a parte) seg¨²n Yelp. Las ¨²ltimas navidades Barack Obama no fall¨® a la cita en Alan Wong¡¯s, que lo poste¨® en su muro de Facebook: ¡°Estamos agradecidos por su continuo apoyo¡±, se despidieron. Era la ¨²ltima vez que el restaurante le recib¨ªa como presidente de Estados Unidos.
El mejor sushi que ha probado: Sukiyabashi Jiro, Tokio
Apenas diez asientos caben frente a la barra de este peque?o local, al que se accede desde la estaci¨®n del metro de Ginza en Tokio. Y sin embargo, cuesta meses hacerse con uno para degustar el mejor sushi del mundo, seg¨²n ratific¨® Barack Obama en abril de 2014 cuando, de viaje oficial en el pa¨ªs, le llev¨® hasta all¨ª el primer ministro japon¨¦s Shinzo Abe, salt¨¢ndose por supuesto la lista de espera. El secreto est¨¢ en un pescado fresqu¨ªsimo, rescatado cada ma?ana del cercano mercado de Tsukiji, y en el arte del triestrellado chef Jiro Ono, de m¨¢s de 90 a?os, declarado en Jap¨®n un ¡°tesoro nacional¡±. El documental Jiro Dreams of Sushi, que acab¨® por convertir al restaurante en un lugar m¨ªtico, muestra como los aprendices de Jiro se entrenan durante diez a?os como m¨ªnimo o masajean el pulpo por lo menos 30 minutos antes de cocinarlo. Con un precio de 300 euros por 20 piezas de sushi, el tiempo medio para disfrutar del men¨² es de una media hora. Obama y Shinzo Abe se lo tomaron con m¨¢s calma y permanecieron en el local durante 90 minutos.