A la caza del peluche
Lo ¨²ltimo en decoraci¨®n est¨¢ relleno y se cuelga en las paredes.
S¨ª, hay amantes de los animalitos de peluche y de la caza de safari, por contradictorio que parezca, como tomar unas creppes de chocolate con una cola light. Pero si sumamos la estridencia y el sentido del humor, am¨¦n de sensibilidad suficiente como para no decorar la habitaci¨®n de los peque?os de la casa con los trofeos disecados, nos encontramos con la firma holandesa Bibib.
...
S¨ª, hay amantes de los animalitos de peluche y de la caza de safari, por contradictorio que parezca, como tomar unas creppes de chocolate con una cola light. Pero si sumamos la estridencia y el sentido del humor, am¨¦n de sensibilidad suficiente como para no decorar la habitaci¨®n de los peque?os de la casa con los trofeos disecados, nos encontramos con la firma holandesa Bibib.
Ahora se puede tener una suave, simp¨¢tica, hermosa colecci¨®n de animales de zoo -bueno, solo de sus cabecitas- acompa?¨¢ndonos en el sal¨®n, el ba?o, el dormitorio (la cocina no, que el peluche coge los aromas de los exquisitos platos precocinados). Es la competencia directa de los ya manidos animales de cart¨®n de Curiosite que todos los modernos exhiben en sus casas.
En su web aparecen todas sus boutiques repartidas en el mundo, pero para ser m¨¢s r¨¢pidos en Bloomingdale's se pueden encontrar a partir de 80 euros. Un objeto que es tambi¨¦n una primera necesidad, porque levanta el ¨¢nimo, y las primeras necesidades hay que cubrirlas, es un derecho.
Tambi¨¦n puedes optar por algo m¨¢s pac¨ªfico como un elefante.
Bibib