Arlene Heyman: ¡°El sexo entre mayores sigue siendo tab¨²¡±
Se dedic¨® al psicoan¨¢lisis para financiar su carrera de escritora. Sus hijos no se atreven a leer sus relatos expl¨ªcitos y sin clich¨¦s.
Siempre quiso ser escritora, pero hasta 2016, con 74 a?os, Arlene Heyman no vio editado su primer libro. ?Hab¨ªa logrado publicar alg¨²n relato, pero me rechazaron varias novelas. No ten¨ªa otra opci¨®n, ten¨ªa que insistir hasta conseguirlo?, afirma con seguridad esta psicoanalista neoyorquina que no ha dejado a nadie indiferente con su debut, Sexo a¨²n (Catedral), un conjunto de relatos en los que describe con detalle y naturalidad temas como el sexo a partir de los 70, la enfermedad, las relaciones entre padres e hijos en las distintas etapas de sus vidas¡
A Heyman le encantan los...
Siempre quiso ser escritora, pero hasta 2016, con 74 a?os, Arlene Heyman no vio editado su primer libro. ?Hab¨ªa logrado publicar alg¨²n relato, pero me rechazaron varias novelas. No ten¨ªa otra opci¨®n, ten¨ªa que insistir hasta conseguirlo?, afirma con seguridad esta psicoanalista neoyorquina que no ha dejado a nadie indiferente con su debut, Sexo a¨²n (Catedral), un conjunto de relatos en los que describe con detalle y naturalidad temas como el sexo a partir de los 70, la enfermedad, las relaciones entre padres e hijos en las distintas etapas de sus vidas¡
A Heyman le encantan los idiomas, habla espa?ol porque pas¨® un a?o en Madrid, hace ya cinco d¨¦cadas, con una beca Fulbright tras estudiar Literatura en el Bennington College de Vermont. ?Luego ejerc¨ª de profesora durante cinco a?os, pero es muy complicado ganarte la vida como escritor. Entonces me met¨ª en el psicoan¨¢lisis, porque estaba atravesando unos problemas personales, ten¨ªa ansiedad¡ Me ayud¨® mucho y pens¨¦ que si abr¨ªa una consulta e iba bien tal vez me podr¨ªa mantener y seguir escribiendo?, explica mientras precisa que en sus obras no utiliza ?nunca ninguna de las cosas que los pacientes cuentan en la consulta?.
As¨ª que comenz¨® a trabajar en un campo cient¨ªfico para poder labrarse una carrera literaria.
S¨ª, vi que ten¨ªa que encontrar una manera de ganar dinero para seguir escribiendo, y pens¨¦ que la mejor forma era hacerme psicoanalista, pero para llegar all¨ª opt¨¦ por el camino m¨¢s largo: primero me hice m¨¦dico, fue una locura por mi parte, la ciencia era un bicho raro para m¨ª. Fui totalmente infeliz en la facultad de Medicina, pero no me arrepiento de haberlo hecho, ser psicoanalista ha sido maravilloso.
?Qu¨¦ pensar¨ªa Freud de su libro?
(Risas) Le encantar¨ªa, porque le gustaba much¨ªsimo la literatura: ley¨® a Dovstoievski, Don Quijote, las tragedias griegas¡ Pienso que mi libro le gustar¨ªa porque en ¨¦l podr¨ªa aprender algo sobre las mujeres, de las que no sab¨ªa mucho. Fue un genio sobre el inconsciente, los sue?os, el complejo de Edipo¡ pero estaba centrado en los penes.
?Por qu¨¦ el sexo es todav¨ªa un tab¨² hoy en d¨ªa?
En muchas pel¨ªculas sale gente de 20 a?os teniendo sexo, ah¨ª no hay tab¨²es. Surgen cuando se habla sobre lo que es menos convencional: anal, oral¡ Pero el sexo entre mayores sigue siendo el gran tab¨².
Parece que es dif¨ªcil imaginar a un abuelo con una vida sexual activa.
S¨ª, y la pregunta es: ?por qu¨¦ resulta tan complicado? No nos cuesta imaginar que nuestros abuelos comen, ?por qu¨¦ es tan duro creer que contin¨²an am¨¢ndose y siguen queriendo expresarlo f¨ªsicamente? No nos gusta pensar que nuestros padres tienen sexo.
?Los prejuicios se est¨¢n superando? Series como Frankie y Grace, de Lily Tomlin y Jane Fonda, tratan estos asuntos, y hablan de ese rechazo de los hijos cuando la sexualidad de sus padres sale a escena.
Y yo digo: ?bravo por ellas! No he visto la serie, pero me la han recomendado. Tengo dos hijos, y ninguno ha le¨ªdo mi libro. Hablo de sexo porque hablo de la vida y es una parte de ella, aunque entiendo que mis hijos no quieran saber lo que hay en mi mente sobre este asunto, porque soy m¨¢s abierta que la mayor¨ªa de la gente. Una de mis nueras me dijo que ni siquiera cuando me muera dejar¨¢ que su marido lea lo que he escrito.
?Pero ella lo ha le¨ªdo?
(Risas) S¨ª, ley¨® el libro, incluso trajo a diez compa?eros de trabajo a una de mis lecturas. Obviamente respeta mi obra, pero cree que perturbar¨ªa a mi hijo. Mi otra nuera cogi¨® otra de mis historias, El baile, y cort¨® un par de p¨¢ginas, en las que la mujer del protagonista, un hombre con leucemia, hace una especie de estriptis para su marido en el hospital. Le dio a leer a su pareja la historia y ¨¦l me dijo que estaba orgulloso de m¨ª.
Ah¨ª toca otro tema que no se suele abordar: las relaciones y la enfermedad.
Para escribir habl¨¦ con un onc¨®logo y le pregunt¨¦ qu¨¦ le dice a la gente que quiere tener relaciones cuando est¨¢ enferma. Me respondi¨® que nunca nadie le hab¨ªa preguntado. Me pareci¨® impactante, porque ha estado trabajando durante 40 a?os. Es otro tab¨².
En uno de los relatos habla de un hombre que teme compartir sus deseos con su mujer. ?Por qu¨¦, pese a la confianza, hay miedos?
Porque la gente tiene verg¨¹enza ante todo lo que no es convencional. Incluso en las relaciones m¨¢s cercanas la gente tiene dificultades. Pero hay que hablar, decir las cosas, ser valiente. ?Qu¨¦ te puede ir mal, si est¨¢s con alguien a quien quieres y que te quiere? Pero s¨ª que existe un tab¨² ante qu¨¦ pensar¨¢ mi pareja de m¨ª si lo digo, incluso aunque hayas estado viviendo con esa persona desde hace mucho.
Tambi¨¦n indaga en las diferencias de edad, con una historia que evoca la relaci¨®n que mantuvo a los 19 a?os con Bernard Malamud [escritor de la generaci¨®n de Saul Bellow, Norman Mailer y Philip Roth], que fue su maestro y ten¨ªa 47. ??l la animaba a seguir escribiendo?
S¨ª, ser¨ªa muy feliz si hubiera visto mi libro publicado. El primer texto de los que escrib¨ª que ¨¦l ley¨® trataba sobre un exjesuita, parte de la acci¨®n transcurr¨ªa en Espa?a. Me dijo que era la mejor historia de un alumno que hab¨ªa le¨ªdo en todos sus a?os de profesor.
Ese relato acaba de manera agridulce, ?hay finales felices?
No hay finales felices en la vida, porque est¨¢ la muerte. Tengo un nieto de 4 a?os que me pregunta mucho sobre este tema. Yo le explico que todo lo que est¨¢ vivo muere: los ¨¢rboles, los perros¡ Las cosas de pl¨¢stico no, ?pero nunca est¨¢n vivas! Es el ciclo natural de las cosas, pero en mis historias hay personas que se preocupan de las otras, y si hay algo importante en la vida es preocuparse, cuidar de los dem¨¢s.