As¨ª son (f¨ªsicamente) los amantes perfectos
Mientras ellos se centran m¨¢s en el f¨ªsico, ellas lo hacen en la personalidad, aunque ¨²ltimamente las barbas y bigotes son tendencia tambi¨¦n en la cama.
Reconozc¨¢moslo, aunque la belleza est¨¦ en el interior, lo primero que nos atrae del otro es su aspecto f¨ªsico. Est¨¦tica que, autom¨¢ticamente, relacionamos con una forma de ser, pensar o sentir que nos resulta atractiva y que, afortunadamente, no todos compartimos sino que interpretamos de mil maneras distintas. Las caderas anchas, los pechos generosos y la piel tersa en las mujeres, y la mand¨ªbula pronunciada en los hombres, eran sin¨®nimos de buenos genes y aumentaban la posibilidad de tener una fuerte y saludable descendencia. Rasgos que siguen resultando interesantes, aunque nuestro fin ¨²lti...
Reconozc¨¢moslo, aunque la belleza est¨¦ en el interior, lo primero que nos atrae del otro es su aspecto f¨ªsico. Est¨¦tica que, autom¨¢ticamente, relacionamos con una forma de ser, pensar o sentir que nos resulta atractiva y que, afortunadamente, no todos compartimos sino que interpretamos de mil maneras distintas. Las caderas anchas, los pechos generosos y la piel tersa en las mujeres, y la mand¨ªbula pronunciada en los hombres, eran sin¨®nimos de buenos genes y aumentaban la posibilidad de tener una fuerte y saludable descendencia. Rasgos que siguen resultando interesantes, aunque nuestro fin ¨²ltimo no sea la reproducci¨®n, sino ¨²nicamente el apareamiento. Tambi¨¦n hay que tener en cuenta los llamados ¡°indicadores de buenos recursos¡±, dinero, propiedades inmuebles o t¨ªtulos universitarios ¨C¨¦ste ¨²ltimo no cuenta, si se vive en Espa?a¨C que, si lo que se busca es una relaci¨®n a largo plazo, han sido muy determinantes a lo largo de la historia, porque aunque ya sabemos que el dinero no da la felicidad, s¨ª posee la capacidad de transformar, al menos en est¨¦ticamente correcto, la fealdad m¨¢s absoluta.
Un tema cl¨¢sico del mundo del erotismo es hablar sobre los rasgos f¨ªsicos que nos resultan m¨¢s excitantes, que act¨²an como un resorte estimulando la producci¨®n de hormonas y la libido por el simple hecho de ver una determinada imagen; antes, incluso, de que nuestra mente empiece a sacar sus propias deducciones. De ser cierta esta posibilidad, yo dir¨ªa que estuvo reducida a una ¨¦poca muy corta de la historia del homo sapiens, probablemente cuando a¨²n no exist¨ªa el lenguaje, nos comunic¨¢bamos por sonidos guturales y las cuevas todav¨ªa no estaban en venta, ni siquiera en alquiler. Tal vez entonces nos gui¨¢ramos solo por nuestros instintos, pero en cuanto la sociedad empez¨® a complicarse y el hombre dej¨® de vivir en un presente continuo, la cabeza comenz¨® a trabajar y a elucubrar, dando paso a la era de las segundas intenciones.
Uno de los ¨²ltimos sondeos que se han hecho respecto a los rasgos f¨ªsicos masculinos que resultan m¨¢s atractivos para las mujeres constituye un claro ejemplo de la idea de que es, pr¨¢cticamente imposible, separar atracci¨®n f¨ªsica de instant¨¢nea reflexi¨®n mental y que, por buscar un paralelismo, podr¨ªamos relacionarla con la interacci¨®n cuerpo-mente en el mundo de la medicina.
La firma de ropa masculina Jacamo realiz¨® esta primavera un estudio en el Reino Unido para determinar c¨®mo dibujaban los dos g¨¦neros, f¨ªsicamente, al marido perfecto. Los resultados fueron sorprendentes, porque las ideas de los hombres y de las mujeres eran bastante diferentes. Los varones pronosticaron que los gustos de las chicas ser¨ªan un conglomerado entre el pelo de Justin Bieber, la cara sim¨¦trica de Gerard Butler, los brazos de Hugh Jackman, el actor que da vida a Lobezno, los potentes abdominales del modelo ingl¨¦s David Gandy y las piernas de Cristiano Ronaldo. Sin embargo, las mujeres se conformaron con mucho menos y pidieron un compendio de la sonrisa del pr¨ªncipe Harry, el pelo del actor James Corden, los brazos, nada tonificados, del c¨®mico ingl¨¦s Paddy McGuinness, el est¨®mago del ex jugador de rugby de la selecci¨®n inglesa, Ben Cohen, que deja claro que lleva tiempo retirado de la vida deportiva, y las piernas del presentador de televisi¨®n y locutor de radio ingl¨¦s, Jonathan Ross, que nunca han estado muy al descubierto y por eso mismo nos abstenemos de hacer comentarios. Estos extra?os resultados pueden suscitar muchas preguntas. De momento se me ocurren tres: ?tienen las mujeres tan mal gusto?, ?por qu¨¦ pudiendo echar a volar la imaginaci¨®n y pedir un men¨² completo se conforman con algo de andar por casa? Una de las conclusiones del estudio es que las relaciones que tienen m¨¢s ¨¦xito son las que se dan con el ¡°boy next door¡±, en vez de con el ¡°gladiator look¡± ya que, como el portavoz de Jacamo explicaba al diario ingl¨¦s Daily Mail, ¡°las mujeres nos dicen que los hombres con cuerpos normales son vistos como m¨¢s familiares y que ponen m¨¢s atenci¨®n en sus parejas que en ellos mismos. Mientras los cachas, aunque sean los que antes entran por el ojo, son considerados por la mayor¨ªa de las chicas como una mala apuesta en las distancias largas, porque puede que est¨¦n m¨¢s obsesionados en ellos mismos, que en las necesidades de los dem¨¢s¡±. Yo a?adir¨ªa que esta reflexi¨®n puede que se la hagan no solo las mujeres que buscan un padre para sus hijos, sino incluso las que solo van detr¨¢s de un revolc¨®n, ya que el excesivo ego¨ªsmo se manifiesta en todas las facetas de la vida y, tambi¨¦n, en la cama.
No hay demasiadas encuestas sobre los rasgos f¨ªsicos que deber¨ªa tener la esposa perfecta, excepto una llevada a cabo por cient¨ªficos de la Geneva School of Business, que aconsejaban que ella deb¨ªa tener cinco a?os menos que ¨¦l, ser de la misma clase social y superar en inteligencia al marido, si el fin ¨²ltimo de la uni¨®n es que ¨¦sta fuera duradera. Lo que s¨ª abundan son las opiniones sobre c¨®mo deber¨ªa ser f¨ªsicamente la mujer perfecta. En EEUU se realiz¨® otra encuesta con esta importante cuesti¨®n, llevada a cabo por la firma de lencer¨ªa Bluebelle, que tambi¨¦n preguntaba a ambos sexos. Ellas confeccionaron su particular ¡°sue?o est¨¦tico¡± con el pelo de la duquesa de Cambridge, el rostro de Cara Delevingne, el pecho de Jennifer Aniston, el est¨®mago de Gwyneth Paltrow, las caderas de Emma Watson y las piernas de Elle Macpherson. Puestos a pedir, los hombres no eligieron a la vecina de enfrente, sino a la, seg¨²n ellos, supermujer que encarnaba atributos como el pelo de Scarlett Johansson, la cara de Megan Fox, el pecho de Kim Kardashian, la tripa convexa de Michelle Keegan, las caderas de la curvil¨ªnea Kelly Brook y las interminables piernas de la modelo Rosie Huntington-Whiteley. ?So?ar es gratis, se?ores!
Es evidente que los hombres son m¨¢s exigentes y ellas m¨¢s f¨¢ciles de conformar, por eso si uno sale a la calle y empieza a fijarse en la fisionom¨ªa de las parejas, ver¨¢ que es m¨¢s f¨¢cil encontrar mujeres guapas con hombres f¨ªsicamente mediocres, que el caso contrario. Es probable que, como dice el estudio de Jacamo, queramos algo m¨¢s que una tableta de chocolate andante ¨Cy aqu¨ª las tabletas de chocolate deber¨ªan empezar a reivindicar que tambi¨¦n pueden tener cerebro, y a pleno rendimiento¨C, pero esta misma filosof¨ªa se extiende tambi¨¦n a los amantes, a los hombres de una sola noche, a las canas al aire. Al menos eso es lo que se deduce del estudio de Victoria Mil¨¢n, la web de citas para hombres y mujeres casados o con pareja que buscan tener una aventura discreta. En su b¨²squeda por determinar los rasgos f¨ªsicos del amante perfecto/a llegaron a la conclusi¨®n de que el 62% de las mujeres valora m¨¢s la personalidad que el f¨ªsico; mientras que el 67% de los varones opina que la imagen es lo que m¨¢s importa. En lo que la mayor¨ªa de los hombres coincide (41%) es en que la amante perfecta debe tener el pelo largo, el 40% opina que debe ser delgada, el 39% que tenga curvas, le sigue una mirada atractiva, que sea alta y que est¨¦ en forma. En cuanto a la forma de vestir, tan solo el 11% se fija en la indumentaria ¨C?para lo que va a durar!, pensar¨¢n¨C, mientras nosotras dedicamos media vida a recorrer tiendas en busca del look perfecto y las blogueras de moda su existencia completa a proponernos alternativas para la ma?ana, la tarde y la noche. Para que no me tachen de feminista dir¨¦ que los hombres tienen tambi¨¦n en cuenta otras cualidades, entre las m¨¢s solicitadas est¨¢n, por este orden: que sea amable, divertida y juvenil. Otras m¨¢s profundas, como ser madura emocional o intelectualmente, tambi¨¦n importan, aunque solo al 3,9% de los encuestados.
As¨ª se imaginan los hombres y las mujeres a la f¨¦mina con f¨ªsico perfecto.
Seg¨²n el mismo sondeo, realizado entre 9.127 usuarios de la web de ambos sexos, las cualidades f¨ªsicas m¨¢s valoradas por las mujeres son la altura (55%), que vista con estilo (51%), una mirada atractiva (42%), que sea atl¨¦tico (39%), que tenga bigote o barba (26%) y que est¨¦ musculado (12%). Aunque las chicas dan m¨¢s importancia a los rasgos de personalidad. Por orden de preferencia las cualidades m¨¢s votadas son que sea divertido, amable, rom¨¢ntico, emp¨¢tico, generoso, aventurero, juvenil, fiable, maduro, inteligente e impulsivo.
Una vez m¨¢s, la inteligencia no vive su mejor momento en el mundo del sexo. Grave error porque el ¨®rgano er¨®tico por excelencia es el cerebro, aunque insistamos en pensar que las dimensiones anat¨®micas guardan una estrecha relaci¨®n con nuestro desempe?o sexual. Por otro lado, a no ser que uno sea excepcionalmente bello, lo que te permite dedicarte a una carrera de modelo y, como dec¨ªa Linda Evangelista, no levantarte de la cama por menos de 10.000 d¨®lares al d¨ªa, ser atractivo tiene tambi¨¦n sus desventajas, como apuntaba un art¨ªculo de Pijamasurf, titulado Ventajas y desventajas de ser incre¨ªblemente guapo. Adem¨¢s de ser carne de acoso sexual, seg¨²n cuenta esta revista, ¡°el sitio de citas OKCupid descubri¨® que los perfiles que obten¨ªan m¨¢s citas no eran precisamente los que ten¨ªan las fotos m¨¢s perfectas. Una raz¨®n de ello es que las potenciales parejas se sienten m¨¢s intimidadas en Tinder y otras apps de citas por perfiles m¨¢s atractivos que ellos¡±.
Recuerdo que un amigo me cont¨® que el mejor polvo de su vida lo ech¨® con una mujer mucho mayor que ¨¦l, poco agraciada y en una habitaci¨®n destartalada. Yo propondr¨ªa como ejercicio filos¨®fico-sexual que los hombres se olviden, por un d¨ªa, del pelo largo y las medidas 90-60-90 y que las mujeres, esa misma fecha, dejen a un lado las cualidades humanas y busquen simplemente una anatom¨ªa, con barba o sin ella, como si no hubiera ma?ana. As¨ª, tal vez, todos podr¨ªamos descubrir algo nuevo.