Casa de mu?ecas
La dise?adora Mar¨ªa Escot¨¦ ha reciclado piezas de su antiguo estudio y las ha mezclado con compras vintage y regalos con historia. Un hogar hecho a su imagen y semejanza.
Betty Page podr¨ªa haber vivido aqu¨ª en su ¨¦poca de esplendor, cuando era la reina del burlesque y vest¨ªa vinilo negro y calzaba plataformas. Pero esta casa, en una calle paralela a la Gran V¨ªa madrile?a, es el refugio de la dise?adora Mar¨ªa Escot¨¦. Las Vegas, el c¨®mic, el color rosa y el negro, el humor y el descaro son parte de su cultura y de su decoraci¨®n. ?Creo que soy una g¨®tica atrapada en el cuerpo de una pin up?, confiesa.
La moda no fue su primera vocaci¨®n. ?Quise ser interiorista y comenc¨¦ los estudios de delineante. Cuando entr¨¦ en la clase y vi que solo...
Betty Page podr¨ªa haber vivido aqu¨ª en su ¨¦poca de esplendor, cuando era la reina del burlesque y vest¨ªa vinilo negro y calzaba plataformas. Pero esta casa, en una calle paralela a la Gran V¨ªa madrile?a, es el refugio de la dise?adora Mar¨ªa Escot¨¦. Las Vegas, el c¨®mic, el color rosa y el negro, el humor y el descaro son parte de su cultura y de su decoraci¨®n. ?Creo que soy una g¨®tica atrapada en el cuerpo de una pin up?, confiesa.
La moda no fue su primera vocaci¨®n. ?Quise ser interiorista y comenc¨¦ los estudios de delineante. Cuando entr¨¦ en la clase y vi que solo ¨¦ramos dos chicas y 30 chicos pens¨¦: ¡°?Esto es el para¨ªso!¡±. A los seis meses de hacer tornillos con rotring lo dej¨¦?. M¨¢s tarde se inscribi¨® en un curso de c¨®mic, ?en el que estuve un mes?, y luego en otro de contabilidad, ?donde aguant¨¦, nada. Me apunt¨¦ por ayudar en las tiendas de zurcido y medida que tiene mi madre en Barcelona y este trabajo me engach¨®?. Mar¨ªa mont¨® su primer estudio en la Ciudad Condal. Entonces, Renier Guerra, propietario de los comercios de moda vintage Le Swing entr¨® en su vida. ?Yo era su clienta y me pidi¨® que le llevara mi ropa?. As¨ª comenz¨® su inseparable amistad. ?Es mi hermano?, dice Mar¨ªa. Hace tres a?os decidieron montar una boutique en Madrid. Los dos, cargados con maletas y una palmera de ne¨®n ¨Cque ahora decora un rinc¨®n de la zona de estar¨C inauguraron su primer local en el barrio de TriBall, Mar¨ªa Escot¨¦ by Le Swing, que cerraron hace unos meses para centrarse en sus proyectos, aunque no descartan volver a abrir otro punto de venta en Los ?ngeles.
Su despacho, a la entrada de la casa, es un recuerdo de su tienda. El escritorio era donde descansaban los accesorios; ahora lo llena de libros de moda y bocetos. ?Elsa Schiaparelli, Balenciaga y el libro de pin ups Pretty Things son mis puntos de partida a la hora de preparar las colecciones. Necesito empezar por algo puro para terminar con mi estilo. No puedo revisar Versace o Gaultier, me influyen demasiado, es lo que me gusta?. Sus prendas han seducido a Juliette Lewis, Taylor Momsen, Kylie Minogue, Courtney Love y Andrej Pejic, quienes llegaron a sus dise?os a trav¨¦s de su web, que vende a EE?UU, Australia y Asia.
Junto a la mesa, una c¨®moda, que era su mostrador, adquirida en una tienda de mobiliario donde extoxic¨®manos recuperan piezas. Sobre ella descansa una cabeza de mu?eca en una urna de cristal. ?La compr¨¦ en mi tienda favorita. Una de una familia g¨®tica en Melrose, Los ?ngeles?. Tambi¨¦n tiene un cisne de cer¨¢mica azul. ?Fue toda una b¨²squeda para no robarle el que tiene Silvia Superstar, la cantante de Killer Barbies, en su bar, El Fabuloso?. Redondea la estampa una polaroid de Debbie Harry por Andy Warhol.
M¨®vil en mano se sienta en el sof¨¢ Togo de Ligne Roset de su sal¨®n y observa las novedades que entrar¨¢n en su tienda online, ?que pienso ampliar con el calzado de Jeffrey Campbell y otras sorpresas?. Como la que muestra en su iPhone: ??Mira qu¨¦ maravilla! Es una mu?eca de trapo de Amy Winehouse que vender¨¦ en la web?.
Este sof¨¢ ha sido lugar de reuni¨®n de todos sus amigos, como los dise?adores Carlos D¨ªez y Juan Vidal, el maquillador Javier Ceferino o las actrices Macarena G¨®mez y Miriam Giovanelli. ?Nunca tengo nada en la nevera, pero en los ¨²ltimos tres meses no he pasado un fin de semana sola. ?Hasta he comprado un sof¨¢ cama!?. Deja el m¨®vil junto a una mesa auxiliar donde est¨¢ amontonado el fanzine Eat Me en el que es portada ¨Cvestida solo con un sujetador de cuero y un guante negro cubriendo el resto¨C.?
Se levanta y coloca su colecci¨®n de mu?ecas en una vitrina. ?Me la regal¨® mi madre. De peque?a, cuando ten¨ªa siete u ocho a?os, comenzaban a abrir los restaurantes chinos en Espa?a. Entr¨¦ en uno y al ver todo en n¨¢car, negro, laca y oro me volv¨ª loca. Tan grande fue el flechazo que quer¨ªa celebrar la comuni¨®n en un chino?. Tiempo despu¨¦s, cuando su madre descubri¨® que cerraban una joyer¨ªa oriental no dud¨® y le compr¨® este mueble. ?Mis mu?ecas llegan de todo el mundo, casi todas regaladas por mis amigos?, se r¨ªe al observarlas. ?Mi chico se enfada porque sus colegas le dicen que vive en una casa de ni?as. Pero me da igual, ?yo fui la que comenz¨® a estudiar Interiorismo!?.
Sobre el sof¨¢ Togo de Ligne Roset, cojines de su colecci¨®n Fire Walk With Me, con estampados de caballos de Marta Kallmeyer. En la pared, obra gr¨¢fica pop art de los 60, en blanco, comprada en Los ?ngeles.
Germ¨¢n S¨¢iz
Vitrina oriental en la que conserva su colecci¨®n de mu?ecas.
Germ¨¢n S¨¢iz
Libros de Elsa Schiaparelli, Balenciaga y pin ups son la inspiraci¨®n a la hora de comenzar a elaborar sus colecciones.
Germ¨¢n S¨¢iz
C¨®moda restaurada y espejo con forma de coraz¨®n, que conserva de su primer taller de Barcelona.
Germ¨¢n S¨¢iz
En el burro de la habitaci¨®n de invitados, su colecci¨®n de invierno, Honolulu Dark.
Germ¨¢n S¨¢iz
Joyero maleta comprado en una tienda de juguetes, donde Mar¨ªa guarda sus accesorios.
Germ¨¢n S¨¢iz
Cojines de Zara Home y mu?eca de Amy Winehouse de la comercial. Mesita de noche comprada en una tienda infantil.
Germ¨¢n S¨¢iz