?Intento que mis proyectos no tengan g¨¦nero?
Iron¨ªa y lucidez se adhieren al trabajo de Cristina de Middel, ¨²ltimo Premio Nacional de Fotograf¨ªa. Ella firma la ¡®Carta Blanca¡¯ de PHotoEspa?a y retrata para ¡®S Moda¡¯ su universo personal.
Cuando Cristina de Middel abre la ventana de su casa mexicana en Uruapan (Michoac¨¢n) ve un volc¨¢n. Le gusta desayunar caf¨¦ y uchepos, unos tamales dulces que le compra a una ind¨ªgena. Dice que es la mejor manera de empezar el d¨ªa. En el hotel donde quedamos no los tienen, pero ella est¨¢ igual de feliz. No ve la manera de ponerle mala cara a la vida. Acaba de volver de Hait¨ª, donde est¨¢ acabando un proyecto sobre las religiones en el que trabaja con su pareja, Bruno Morais, y ha parado en Madrid para presentar las cinco exposiciones de su Carta Blanca en PHotoEspa?a, de t¨ªtulo ...
Cuando Cristina de Middel abre la ventana de su casa mexicana en Uruapan (Michoac¨¢n) ve un volc¨¢n. Le gusta desayunar caf¨¦ y uchepos, unos tamales dulces que le compra a una ind¨ªgena. Dice que es la mejor manera de empezar el d¨ªa. En el hotel donde quedamos no los tienen, pero ella est¨¢ igual de feliz. No ve la manera de ponerle mala cara a la vida. Acaba de volver de Hait¨ª, donde est¨¢ acabando un proyecto sobre las religiones en el que trabaja con su pareja, Bruno Morais, y ha parado en Madrid para presentar las cinco exposiciones de su Carta Blanca en PHotoEspa?a, de t¨ªtulo Players.
Cuando Cristina de Middel abre por la ma?ana la ventana de su casa mexicana en Uruapan (Michoac¨¢n) ve un volc¨¢n. Le gusta desayunar caf¨¦ y uchepos, unos tamales dulces que le compra a una ¡°se?ora ind¨ªgena¡± vecina. Dice que es la mejor manera de empezar el d¨ªa. En el hotel donde quedamos en Madrid para hacer la entrevista no los tienen, pero a ella el d¨ªa le parece igual de perfecto. No ve la manera de ponerle mala cara a la vida. Acaba de volver de Haiti, donde est¨¢ acabando un proyecto sobre las religiones en el que trabaja desde hace dos a?os con su pareja, el fot¨®grafo Bruno Morais, y que les ha llevado a Bening, Brasil o Cuba, y ha parado tres d¨ªas en Madrid para presentar su ¡®Carta Blanca¡¯ en PhotoEspa?a, de t¨ªtulo ¡®Players¡¯.
?Por qu¨¦ eligi¨® ese t¨ªtulo?
Porque no soy una experta en fotograf¨ªa. El ¨²nico campo en el que pod¨ªa hablar con un m¨ªnimo de seguridad es el de los trabajos que me gustan: de la gente que hace el tonto muy seriamente.
Siempre defiende que se puede hacer cr¨ªtica a trav¨¦s de la iron¨ªa y la sutileza.
Creo que la seriedad est¨¢?extravalorada. Parece que si haces algo en serio vale m¨¢s que si lo haces en broma, cuando en realidad es mucho m¨¢s efectivo y productivo introducir la iron¨ªa. Hay gente que dice tonter¨ªas, pero parece que tienen valor porque las dicen seriamente, ?verdad? Qu¨¦ cosas¡ Es una cuesti¨®n de formas. Y a m¨ª me interesa la gente que juega con esas formas, que no se rinde a lo esperado.
?Cree como el fil¨®sofo Jos¨¦ Antonio Marina, que ¡°Vivimos la era del arte ingenioso¡±?
Claro, lo ingenioso tiene tanto valor como lo sesudo. Provocar un clic. Porque a trav¨¦s de la comedia, la iron¨ªa o el sarcasmo puedes decir mensajes mucho m¨¢s contundentes, hacer pensar un poco m¨¢s all¨¢, y plantear un cuestionamiento interesante. Yo soy feminista y no me he identificado nunca con una pancarta que no sea graciosa. Con la broma se puede llegar m¨¢s lejos que con la imposici¨®n.
Est¨¢ hablando de salirse de lo establecido, de la norma. ?C¨®mo se lleva con la autoridad?
Pues desde peque?a necesito mis v¨¢lvulas de escape con la autoridad. Hago lo que tengo que hacer como ciudadana. Pero, por ejemplo, recuerdo perfectamente que cuando ten¨ªa 5 a?os e iba al colegio, pensaba: me gusta estudiar, pero yo vengo aqu¨ª porque quiero. La idea de que me digan lo que tengo que hacer se me hace de lo m¨¢s insoportable.
Volvamos a ¡®Players¡¯. ?A qu¨¦ le gustaba jugar de peque?a?
Dibujaba. Y lo sigo haciendo, me relaja. Tambi¨¦n escrib¨ªa. No recuerdo ser tanto de mu?ecas. Viaj¨¢bamos mucho con mis padres. Es una de las muchas cosas buenas que han hecho por nosotros. De repente mi padre dec¨ªa: nos vamos a Estambul. Y nos met¨ªa dentro del coche y nos ¨ªbamos. Hemos estado en Hungr¨ªa, en la ex Yugoslavia, Ruman¨ªa¡ cruzando fronteras dif¨ªciles en pa¨ªses comunistas donde no sab¨ªas qu¨¦ te ibas a encontrar. Y dorm¨ªamos en el coche si no encontr¨¢bamos hotel. Viajar te abre mundo y te hace valiente. Aprendes a no tenerle miedo a enfrentarte a cosas.
?De ah¨ª tu pasi¨®n por los mapas, tan presentes en tus proyectos?
Me viene un poco de mi padre, s¨ª [r¨ªe]. Yo era la que los llevaba siempre en estos viajes. Me gusta perderme con ellos. En uno de mis ¨²ltimos trabajos en L.A., decid¨ª quedarme m¨¢s tiempo. Me compr¨¦ un mapa, vi que hab¨ªa un pueblo que se llama ¡®Why¡¯, en la frontera de Arizona con M¨¦xico, y me dije: pues voy a averiguar qu¨¦ es esto. Y en el camino me encontr¨¦ con el Centro Oficial del Mundo, una historia en la que estoy trabajando ahora. Un peque?o pueblo levantado por un jubilado franc¨¦s, que compr¨® un terreno y decidi¨® que ese ser¨ªa el Centro del Mundo y lo llam¨® Felicity. Curiosamente, lleg¨® el estado de California y dijo: Vale. Esto me ha dado un gui¨®n para hablar del viaje del inmigrante que cruza en tren toda Centroam¨¦rica para llegar a EEUU. Y le he dado una vuelta de tuerca a un tema que est¨¢ s¨²per trillado, transformando ese peligroso viaje en el que todos son v¨ªctimas, en una gesta. Y, siendo igual de importante, se vuelve mucho m¨¢s simb¨®lico y grandioso. Porque ya no hablamos de un se?or que escapa de un sitio para ganar dinero en otro. Sino de un se?or que abandona todo por una aventura vital y una esperanza. Por una cosa que te cambia la vida.
Siempre buscando la vuelta de tuerca. No se conforma con la realidad, tal cual.
Es verdad que me he visto una y otra vez haciendo las cosas un poco distintas a ver qu¨¦ pasaba.?Mi vida es un poco experimental conmigo misma. Hago muchos ejercicios tontos para romper las rutinas. Cosas del tipo: voy a caminar 3.500 pasos y donde llegue, me paro y hablar¨¦ con la persona que hay. Cuando te agobias hay que hacer cosas que rompan la l¨®gica. Se trata de provocar al destino. Romper lo que te tendr¨ªa que pasar si haces lo que se supone que tienes que hacer. A m¨ª me funciona.
?Qu¨¦ busca en sus proyectos? Lo exc¨¦ntrico, lo l¨²dico, incluso lo did¨¢ctico tiene siempre un trasfondo muy espiritual.
Pues no es que yo sea una persona muy m¨ªstica, pero por ejemplo me encantan los fantasmas, los esp¨ªritus; todo lo que es verdad pero no est¨¢ demostrado, o lo que parece mentira y tampoco est¨¢ demostrado [r¨ªe]. La idea de los mitos, las f¨¢bulas. ?A qu¨¦ miedos responden? Yo de fotograf¨ªa no s¨¦ mucho, la verdad. S¨¦ manejar la c¨¢mara pero en mi casa, por ejemplo, a¨²n no me he hecho con el libro The americans, de Robert Frank. Sin embargo, tengo las estanter¨ªas llenas de ejemplares de antropolog¨ªa, psiquiatr¨ªa, psicolog¨ªa¡?Para m¨ª la fotograf¨ªa es una herramienta para contar lo que me interesa. Y me interesa mucho c¨®mo funciona el cerebro humano, c¨®mo se construyen las culturas, el aspecto religioso y metaf¨ªsico, que son aspectos que no puedes tocar y fotografiar. Eso es lo que yo leo.
Muchos de sus trabajos est¨¢n localizados en ?frica es un continente que conoce muy bien. Lo ha visitado por inter¨¦s personal y profesional, trabajando junto a ongs como M¨¦dicos del Mundo.
Sus manifestaciones culturales me llaman much¨ªsimo la atenci¨®n. Todo empez¨® con un proyecto basado en un libro del nigeriano Amos Tutuola titulado ¡®Mi vida en la maleza de los fantasmas¡¯. Yo intentaba darle la vuelta a la visi¨®n de que Nigeria es uno de estos pa¨ªses africanos donde van los fotoperiodistas a hacer fotos sobre las guerra y el desastre. Hay un barrio en?Lagos,?que es como el Disneyland de los fotoperiodistas porque, bueno, tienes todo lo que necesitas para hacer im¨¢genes que alimenten el clich¨¦ africano: al ni?o con las moscas, una luz preciosa porque es donde ah¨²man todo el pescado¡ Vamos, se te dispara la c¨¢mara sola y ganas 40 premios humanitarios. Pero claro, al final te quedas en la superficie y no entiendes ni cuentas qu¨¦ hace ah¨ª esta gente, c¨®mo viven. Y el drama se perpet¨²a sin que nadie vaya m¨¢s all¨¢. Yo pens¨¦ en hacer una versi¨®n fotogr¨¢fica situada en el barrio donde se desarrolla: Macoco. Intentando describir, a partir?de ah¨ª, c¨®mo es la comunidad desde dentro, usando su propia mitolog¨ªa, y huyendo de la tragedia desde dentro de la tragedia misma.
?D¨®nde est¨¢ para usted el compromiso??
Yo no creo que con la fotograf¨ªa puedas ni remediar, ni salvar, ni siquiera esquivar una tragedia. Ojal¨¢ fuese tan f¨¢cil.?Lo que s¨ª que puedes conseguir es que no sea una herramienta para provocar m¨¢s drama. Porque puede ser un arma muy peligrosa de manipulaci¨®n. SI haces la foto lastimosa no est¨¢s contando que ah¨ª tambi¨¦n existe una poblaci¨®n media que trabaja en oficinas y construye puentes.
??frica es el punto geogr¨¢fico donde m¨¢s c¨®moda se siente??
No. Me encanta, me estimula much¨ªsimo y tengo grand¨ªsimos amigos. All¨ª entro en un estado como de ninja, y est¨¢ muy bien perder todas tus seguridades. Soy una mujer blanca. Es muy duro y agotador, por m¨¢s veces que vayas. Donde m¨¢s en casa me siento es en Espa?a, con diferencia. Aunque no tengo casa aqu¨ª. Pero donde m¨¢s a gusto estoy es en M¨¦xico o en Brasil. Paso la mitad del a?o entre una casa y otra, aunque nunca m¨¢s de tres semanas seguidas, por desgracia.
El premio Nacional valor¨® c¨®mo su trabajo ¡®replantea los l¨ªmites de la realidad del lenguaje fotogr¨¢fico¡¯. ?Esto c¨®mo es? ?Una ma?ana una se despierta y dice, quiero replantearme el lenguaje de la fotograf¨ªa?
[R¨ªe] Pues mira, yo me aburro f¨¢cil, cuando me aburro no tengo apego a las cosas, y hubo un momento en el que sent¨ª que no ten¨ªa nada que perder. Nada. A m¨ª me hab¨ªa costado mucho entrar en prensa como fot¨®grafa. Ten¨ªa mi puesto y mi salario¡ Bien. Consegu¨ª abrir secciones para conocer al h¨¦roe de los distintos barrios. En vez de irme a una rueda de prensa me iba a san Gabriel, y era la ca?a. Pero empez¨® la corrupci¨®n a saco, nos pas¨¢bamos el d¨ªa enfrente de la comisar¨ªa para hacer la foto de un se?or cubierto con una manta. De un se?or del que ten¨ªas 400 fotos sonriendo y posando y dec¨ªas¡ ?ostras! ?De verdad no hay otra manera de explicar que este se?or es un supuesto ladr¨®n que con una manta que se mueve? ?Qu¨¦ puede hacer la fotograf¨ªa para explicar el mundo en que vivimos? Me ped¨ª un a?o sab¨¢tido y ah¨ª empez¨® todo.
Lo confirma, pues. Busc¨® otro lenguaje.
S¨ª, porque no me gustaba lo que encontraba. Y yo soy de esas que piensan: En vez de quejarte, hazlo t¨². Empec¨¦ a generar los contenidos que a m¨ª me gustar¨ªan. Y ah¨ª estoy.
Es la quinta mujer que recibe el premio. De un total de 23 premiados.?
Cierto. Lo curioso, adem¨¢s, es que el a?o pasado tambi¨¦n se lo llev¨® otra (Isabel Mu?oz). Eso hace que hayamos sido un 20% en los ¨²ltimos 5 a?os. Danos 5 m¨¢s.
En la presentaci¨®n de PHotoEspa?a usted recalc¨® que la censura se agrava de nuevo.?
Porque el nivel de representaci¨®n es lamentable. Yo no me voy a poner a cambiar la Constituci¨®n porque no puedo. Pero como fot¨®grafa no voy a trabajar nunca en contextos en los que el cuerpo de la mujer no se respete. Tengo clar¨ªsimo como me gustar¨ªa que se represente el cuerpo de la mujer en moda, en un reportaje, en publicidad, y no solo la mujer blanca, las de todos los colores y estratos. Como hay que dignificar eso. Porque ah¨ª s¨ª tengo un campo de acci¨®n. Quiero trabajar en proyectos que vayan en ese sentido.
?C¨®mo fotograf¨ªa usted a la mujer?
Casi siempre en actitud de?empowering. Desafiantes al futuro, burl¨¢ndose del g¨¦nero. Les pongo bigote y capa. Para m¨ª la prioridad en el cuerpo de una mujer no es la belleza, el erotismo o la delicadeza. Soy mujer y no creo que lo que m¨¢s destacar¨ªa de m¨ª fuera eso. Yo intento que mis proyectos no tengan g¨¦nero. Soy mujer pero en ning¨²n momento he hecho algo por serlo. Nunca me ha condicionado ni para bien ni para mal.
?Ha cambiado la relaci¨®n de la mujer con la fotograf¨ªa? Desde su trabajo en Magnum [es la segunda espa?ola en formar parte de la agencia] tiene una visi¨®n privilegiada.
S¨ª. Y lo que va a cambiar. Magnum es un reflejo del mundo a peque?a escala, todos los problemas del mundo los encuentras ah¨ª. Las reuniones son casi como la ONU. ?Qu¨¦ temas hay que tocar? ?Las elecciones en Rusia?¡ Cuando los temas de mujeres se ponen sobre la mesa, ves la actitud de ambos g¨¦neros y s¨ª, se avanza.
En su ¡®Carta blanca¡¯ ha montado una exposici¨®n ¡°pol¨ªticamente correcta¡± de g¨¦nero. ?Nos lo explica?
Claro. Lo pol¨ªticamente correcto no es lo puritano. Hay una gran confusi¨®n. Vivimos en una ¨¦poca que tiende cada vez m¨¢s hacia el oscurantismo. Volvemos a una mentalidad de la Edad Media en la que se est¨¢n fanatizando todas las posiciones pol¨ªticas y religiosas: cat¨®licos, musulmanes, cristianos. Se habla de lo puro, lo correcto, lo casto. Yo creo que es un error grand¨ªsimo dif¨ªcil de frenar en estos momentos. Por eso creo que lo pol¨ªticamente correcto y lo que nos toca hacer es aplicar un 50/50 para obtener la igualdad. Aplicar la media por defecto, y luego se corrige en funci¨®n de las necesidades. Y a nivel de contenido una exposici¨®n pol¨ªticamente correcta es una expo que, adem¨¢s, reivindica y cuestiona el caos anterior. Porque es lo que toca.
?Apoya la censura en Instagram?
A m¨ª me gusta ponerme en el medio. Porque?las cosas que no entiendo me bloquean. Si vivi¨¦semos en un mundo en el que un pecho femenino fuese solo un pecho femenino no tendr¨ªa raz¨®n la censura pero, ?cu¨¢ntos pajilleros hay que van a estar esperando tu foto para hacerse una pajilla? Dentro de 10, 15 a?os cuando todo esto est¨¦ normalizado y el cuerpo de la mujer no sea un objeto er¨®tico de por s¨ª¡
¡?Cree que el cuerpo femenino dejar¨¢ de ser er¨®tico alg¨²n d¨ªa?
No tiene por qu¨¦. O erotizamos lo otro. Hoy es un reclamo publicitario. Ahora mismo los hombres te ven desnuda y se creen con derecho a violarte. Porque hay quien piensa que est¨¢s provocando, que est¨¢s pidiendo guerra. Hasta que eso no cambie, y estamos en el camino de cambiarlo, yo por ejemplo no voy a poner fotos de ese tipo.
?Por qu¨¦ se fue a vivir fuera?
Pues si me he ido no es porque me gusta el Caribe. Fue porque me pon¨ªa muy triste, y me pone todav¨ªa muy triste, la situaci¨®n pol¨ªtica y como se est¨¢ bipolarizando el pa¨ªs. Como para la gente la pol¨ªtica, que tendr¨ªa que ser una decisi¨®n racional, es casi un acto de fe. Yo no soy de ning¨²n programa, estoy muy en contra de la corrupci¨®n y me parece que todas esas personas tendr¨ªan que estar en la c¨¢rcel. Hay impunidad, falta de garant¨ªa. El nivel del ciudadano est¨¢ maltratad¨ªsimo en Espa?a. El hecho de que metan en la c¨¢rcel a un rapero, digan lo que digan, y que el se?or Camps est¨¦ en la calle y Urdangar¨ªn en Suiza¡ qu¨¦ tomadura de pelo.
Tantos trabajos entre la realidad y la ficci¨®n, ?Qu¨¦ le interesa de la realidad y qu¨¦ de la ficci¨®n?
De la realidad me interesa todo. Hasta las cosas m¨¢s dolorosas como las que acabamos de hablar. Todo menos el lenguaje de la verdad. No me interesa nada la gente que viene a decirme la verdad [r¨ªe]. Creo que habr¨ªa que destruir la relaci¨®n entre fotograf¨ªa y verdad; son dos cosas totalmente distintas. Ninguna foto o texto la muestran. Es un concepto que estudiaba yo con 17 a?os en Filosof¨ªa. La verdad no existe.
?Estudi¨® Derecho? ?Por qu¨¦
Porque me interesan los derechos de las personas, la autoridad. Tengo una visi¨®n muy democr¨¢tica de los seres humanos. Donde naces, donde vives y las decisiones que tomas hacen que tu vida sea de una manera o de otra. Yo he tomado decisiones en mi vida que parec¨ªa que no ten¨ªan ning¨²n sentido y que hac¨ªan que todo el mundo me dijera que estaba zumbada, pero para m¨ª no hab¨ªa dudas. Y yo creo que hay que estar un poco zumbado, o al final acabas reventado de prozac.
?Hay alg¨²n pol¨ªtico al que le gustar¨ªa fotografiar? [La entrevista se realiz¨® cuando todav¨ªa era presidente del Gobierno]
Si me dejase hacer realmente lo que yo quiera, a Rajoy.
?Y c¨®mo lo fotografiar¨ªa?
De payaso. Pero de esos que no dan ni miedo.
Carta blanca puede verse en PhotoEspa?a.