Elogio al aburrimiento, por Eva Hache
??No ser¨¢ m¨¢s f¨¢cil parar un poco, no tener tantos quehaceres, criar hijos lentos y aprender a aburrirnos juntos??
Tengo los ojos como platos hondos. El diccionario de la Real Academia de la Lengua no contempla el t¨¦rmino ?aburrirse?. Esta palabra no est¨¢ registrada, dice. Ser¨¢ porque los acad¨¦micos son unos empollones que no saben lo que es aburrirse. Qu¨¦ raro, con lo aburrido que nos parece a todos ser empoll¨®n. Pero claro, si uno es empoll¨®n est¨¢ entretenido y, entonces, no se aburre.
Aburrirse, as¨ª como verbo reflexivo, es un pecado ling¨¹¨ªstico. Podemos fastidiarnos, cansarnos de algo, tomarle tedio; como en la frase ??qu¨¦ aburrimiento de pel¨ªcula!? o ??c¨®mo me aburre tu madre, cari!?. Hartazgo,...
Tengo los ojos como platos hondos. El diccionario de la Real Academia de la Lengua no contempla el t¨¦rmino ?aburrirse?. Esta palabra no est¨¢ registrada, dice. Ser¨¢ porque los acad¨¦micos son unos empollones que no saben lo que es aburrirse. Qu¨¦ raro, con lo aburrido que nos parece a todos ser empoll¨®n. Pero claro, si uno es empoll¨®n est¨¢ entretenido y, entonces, no se aburre.
Aburrirse, as¨ª como verbo reflexivo, es un pecado ling¨¹¨ªstico. Podemos fastidiarnos, cansarnos de algo, tomarle tedio; como en la frase ??qu¨¦ aburrimiento de pel¨ªcula!? o ??c¨®mo me aburre tu madre, cari!?. Hartazgo, vaya. Producido desde fuera. Pero aburrirnos, a nosotros mismos, no est¨¢ contemplado. Est¨¢ fatal.
Nos refieren a aburrir, del lat¨ªn abhorr¨¥re, que se parece a aborrecer y por eso aborrecemos aburrirnos y estar aburridos tambi¨¦n. Aburrirse es algo que est¨¢ muy mal visto.
No es hasta la quinta acepci¨®n que estos se?ores sesudos admiten el reflejo: ?Sufrir un estado de ¨¢nimo producido por la falta de est¨ªmulos, diversiones o distracciones?. ?Aj¨¢! Empezamos con las subjetividades. ?Es lo mismo lo que te aburre a ti que lo que me aburre a m¨ª? ?Nos estimulan las mismas cosas? Por supuesto que no. Hay gente que se encuentra a gust¨ªsimo sentado y mirando pa¡¯lante y otros que no soportan ni dos minutos quietos. Todos tenemos un amigo que, seg¨²n se est¨¢ terminando la ca?a, dice: ??Venga! ?D¨®nde vamos??. Un amigo con el que no paramos de hacer cosas pero que nos lleva detr¨¢s como un perrillo chico con la lengua fuera. Si ese amigo eres t¨², ?bendito seas y maldito tambi¨¦n! Y que sepas, que si fueras ni?o hoy, estar¨ªas m¨¢s que diagnosticado con el S¨ªndrome de Hiperactividad y te estar¨ªan dando las anfetaminas con embudo.
Esto es raro. Fre¨ªmos a los hijos a extraescolares para que est¨¦n ocupados, para que no se aburran. O, en ¨²ltimo caso, para que se cansen bien cansados y se acuesten pronto y nos dejen a nosotros un rato para aburrirnos en paz. ?No ser¨ªa m¨¢s f¨¢cil parar un poco, no tener tantos quehaceres, criar hijos lentos y aprender a aburrirnos juntos? Aburrirse tambi¨¦n es descansar.
Adem¨¢s, aburrirse estimula la creatividad. No hay m¨¢s que fijarse en Newton, que no creo yo que se levantase esa ma?ana y dijera: ?Me voy a sentar entretenid¨ªsimo debajo de un manzano a ver si pasa algo y descubro la ley de la gravedad?. No, Newton estaba m¨¢s aburrido que una ostra y mira qu¨¦ bien le fue. La penicilina se descubri¨® en un cultivo pocho. ?Hay algo m¨¢s aburrido que observar una seta comi¨¦ndose un alimento en descomposici¨®n? Yo misma (sin ¨¢nimo de equipararme a Newton o al moho) descubr¨ª la lectura una tarde barbit¨²ricamente tediosa.
S¨ª, hago apolog¨ªa del aburrimiento. Aunque solo sea porque tampoco nos va a quedar mucho m¨¢s que hacer despu¨¦s de hacer cuentas para llegar a fin de mes. Aunque solo sea porque nos va a salir igual de caro que el ni?o vaya a estudiar chino en China que pagar las multas porque juegue al f¨²tbol en la calle. ?Ab¨²rranse!
Inventen juegos gratis. Salgan a la calle a hablar. O hagan unas lentejas buenas. O pinten ojos a los huevos, desn¨²dense y si¨¦ntanse observados. Reg¨¢lense aburrimiento y su propia diversi¨®n.