Este es el verano para rodearse solo de lo bueno. Aqu¨ª, siete ideas infalibles

Como en una de esas pel¨ªculas de ?ric Rohmer que huelen a mar y a hortensias, en verano parece que nunca ocurre nada, pero es precisamente en ese tiempo con fecha de caducidad cuando aprendemos a vivir y suceden algunas de las cosas m¨¢s importantes de nuestras vidas. En nuestra mano est¨¢ rodearnos de lo bueno y hacer que se convierta en algo excepcional. En la maleta, los looks esenciales; en los viajes, nuestras canciones favoritas; y en cada momento, la compa?¨ªa de nuestros?amigos (im)perfectos. Y, siempre en fr¨ªo, una botella de Vi?a Esmeralda, el vino blanco fresco, de sabor suave y certificaci¨®n vegana ideal para brindar en cada ocasi¨®n. Porque este verano hay que celebrarlo m¨¢s que nunca. ?Algunas ideas? Aqu¨ª siete infalibles.

Elige un destino mediterr¨¢neo

De Thelma y Louise a Priscilla, reina del desierto, si algo hemos aprendido en el cine, con todas esas ic¨®nicas road movies, es que no hay mejor forma de conocerse a s¨ª mismo, y forjar las amistades m¨¢s leales, que lanzarse a la carretera. Porque no es necesario huir de algo para hacerlo. En verano sobran las ganas, basta con elegir un destino. Pocos lugares mejores que el Mediterr¨¢neo, con su inagotable belleza.

Bien lo sab¨ªa Dal¨ª, que bebi¨® de la brisa mediterr¨¢nea para te?ir toda la Costa Brava de surrealismo. Desde Blanes a Portbou, con esas aguas brillantes sobre las que reposan las barcas de los pescadores, sus calas escarpadas e inesperadas incitan a vivirlas. El canto de habaneras nos llevar¨¢ a la playa de Port Bo, en Calella de Palafrugell, para disfrutar de las vistas y un suquet de peix; el paisaje rocoso, con su cinematogr¨¢fico faro, ser¨¢ se?al de que hemos llegado a Cap de Creus; y no hay nada m¨¢s reparador que una parada en Begur, para pasar la noche en una de esas enso?adoras casas indianas y recuperar fuerzas. En la Costa Brava, incluso si hemos estado mil veces, siempre hay algo para descubrir. Jardines de otra ¨¦poca, como esas majestuosas escaleras que Carl Faust proyect¨® en el Jard¨ªn Bot¨¢nico Marimurtra, o las especies bot¨¢nicas procedentes de todas partes del mundo que completan el Jard¨ªn Bot¨¢nico de Cap Roig.

Otra ruta esencial: las comarcas del Pened¨¨s. Un paisaje de contrastes que permite por su cercan¨ªa, en el mismo d¨ªa, disfrutar de las playas del Garraf y del Baix Pened¨¨s, de una ruta de enoturismo por sus mares de vi?edos y una excursi¨®n por los bosques m¨¢gicos de las monta?as del extremo norte del Pened¨¨s.

Escoge un buen vino

Qu¨¦ ser¨ªa de nosotros sin los bares y restaurantes. Los echamos tanto de menos que hasta les hemos concedido poder electoral. Cuando el sol castiga, sus terrazas son nuestro oasis: nos refugiamos en ellas y dejamos que nos sorprendan. Los momentos ¨ªntimos, en nuestra propia casa, en una cena con amigos o, incluso, en cada encuentro improvisado al aire libre, se convierten en la ocasi¨®n perfecta para descorchar un Vi?a Esmeralda blanco bien fr¨ªo y celebrar todo lo bueno que queda por venir.

El hedonismo veraniego invita a compartir otros sabores, como el de Vi?a Esmeralda Ros¨¦. Elaborado con uva garnacha tinta, se cr¨ªa sobre l¨ªas hasta culminar un rosado, con un suave aroma a rosas y aires mediterr¨¢neos. Un vino vegano y muy fresco con el que transformar un c¨¢lido d¨ªa en un momento especial. ?Otras opci¨®n? Las notas c¨ªtricas y tropicales del vegano?Vi?a Esmeralda Blanco,?elaborado con uva gew¨¹rztraminer y moscatel, refrescan cualquier ocasi¨®n y llenan la velada de exotismo.

Rod¨¦ate de tus amigos?(im)perfectos

El verano es algo m¨¢s que esos amores caducos, es la ¨¦poca de la verdadera amistad. Son esos extra?os amigos que formalizas en la infancia, en los campamentos en los que nos alistaban nuestros padres para darse a s¨ª mismos vacaciones; o esas personas con las que creces y, a pesar de que cada uno haya tomado un rumbo diferente, siguen formando parte de tu vida. Hay amigas a las que incluso solo vemos en esos meses, cuando por fin logramos coincidir.

Porque los amigos nunca son perfectos, por eso son nuestros amigos, porque son simplemente reales. Ese es el tipo de amistad que reivindica Vi?a Esmeralda en su ¨²ltima campa?a.

Esas personas peculiares que a veces se enfadan porque pierden al Trivial, o a las que permites ser borde durante un rato porque han tenido mal d¨ªa. Todos esos amigos, en definitiva, que pese a las diferencias siempre est¨¢n dispuestas a descorchar un vino fresco y celebrar. Cuando se trata de Vi?a Esmeralda, con su certificaci¨®n vegana y su sabor de notas afrutadas y florales, siempre hay consenso.

Elige tu propia banda sonora

La m¨²sica tiene el poder de detonar la memoria. Por eso es tan peligroso ponerle canciones a las personas ¨Co quiz¨¢ ese es el mayor gesto de amor que podemos realizar¨C, porque estamos asumiendo el riesgo de que igual, en alg¨²n momento, nos quedemos sin ellas. De aquellos radiocasetes que amenizaban los trayectos familiares, a esas?playlist compartidas en donde las peculiaridades de nuestros amigos quedan reflejadas en su adorable incoherencia: todo verano merece una banda sonora. Con Vi?a Esmeralda este verano se disfruta y se baila as¨ª:

Escribe tus buenos deseos (y quema lo malo)

Puede que no sea la noche m¨¢s corta del a?o, pero de lo que no hay duda es que es la m¨¢s m¨¢gica. En la noche de San Juan el mundo se enciende, con miles de hogueras repartidas por todo el continente, y los ritos m¨¢s enigm¨¢ticos cobran vida. En Catalu?a, arden las hogueras alimentadas por los objetos que han quedado inservibles a lo largo del a?o y se suman al fuego purificador los ba?os a medianoche, las hierbas, las canciones, los bailes, los rituales m¨¢gicos, la tradicional coca de San Juan y los brindis.

En Galicia saltan la hoguera 9 veces para mantener alejadas las meigas?y en muchas casas, las hierbas de San Xoan maceran en un cuenco de agua para crear una poci¨®n con la que se lavar¨¢n la cara a la ma?ana siguiente y salvaguardar as¨ª su juventud. En M¨¢laga y Alicante, las llamas devoran sus sat¨ªricos mu?ecos mientras se asan las sardinas; y en Menorca, los jinetes a caballo llegar¨¢n a las calles de Ciutadella, porque as¨ª lo llevan haciendo desde el siglo XIV. Cada rinc¨®n del mundo tiene sus propias f¨¢bulas, pero en todas partes se escriben (o se piensan) los buenos deseos y promesas. Porque en la noche de San Juan todo se puede cumplir.

Ponte al d¨ªa con tus lecturas pendientes

No nos cansamos del verano porque son nuestros placeres los que le dan forma, como esas lecturas que acumulamos durante todo el a?o, sedientas de una ocasi¨®n especial. A veces somos nosotras las que metemos los libros en la maleta; otras veces, son los ¨²nicos que nos conceden el pasaporte para la evasi¨®n. Esa es la aventura, en abruptos saltos de tiempo y espacio, que nos propone la eterna candidata al Nobel de literatura Joyce Carol Oates en Persecuci¨®n, una peque?a novela cargada hasta la ¨²ltima p¨¢gina de tensi¨®n y suspense.

Por su parte, Mariana Enr¨ªquez tiene una capacidad ¨²nica de te?ir de extra?eza la cotidianidad. Prueba de ello es Las cosas que perdimos en el fuego, un recopilatorio de relatos que enfrentan lo terror¨ªfico con ese humor negro tan caracter¨ªstico. Mucho m¨¢s luminosa,?Las vencedoras, de Laetitia Colombani, rinde cuentas con las hero¨ªnas an¨®nimas, d¨¢ndoles nombres propios y, sobre todo, esperanza. Una necesaria dosis de talento femenino para maridar con un vino de alma id¨¦ntica. Porque, ?hay algo mejor que servirse una copa de Vi?a Esmeralda y echar la tarde leyendo tranquilamente, dejando transcurrir las horas, sin pensar en qu¨¦ viene despu¨¦s?

V¨ªstete para el verano

La moda lleva so?ando con el verano un a?o entero, llenando la pasarela de propuestas dram¨¢ticas y escapismo. Dior incluso estamp¨® en su colecci¨®n c¨¢psula Dioriviera todos los destinos de playa con los que so?amos: Ibiza, Marbella, St-Tropez, Capri¡­ Aunque lo mejor siempre es ir ligero de equipaje, hay prendas que no pueden faltar en la maleta. Como un vestido minimal, de aires noventeros y cortes atrevidos, como los que propone Jacquemus o Nanushka. Tampoco le podemos decir que no a esos estampados vitalistas con los que Kenneth Ize y Versace nos han devuelto las ganas de vestirnos. ?Los accesorios? Mejor con aspiraci¨®n artesanal: unas payesas de Malababa, un sombrero de rafia como el de Bimba y Lola¡­ cl¨¢sicos que nunca fallan. El fl¨²or tambi¨¦n suma puntos y optimismo, y si lo limitamos a minibolsos o collares de juguetes no hay lugar a error. Hay tantas ganas de verano que las propuestas de ba?adores se han disparados esta temporada, un cl¨¢sico, como los de Eres, nos ser¨¢ fiel en todas nuestras futuras vacaciones. ?Y para amenizar la tarea? Una copa fresca de Vi?a Esmeralda. Nadie necesita nada m¨¢s.