Festival MIRA: c¨®mo la tecnolog¨ªa cre¨® el nuevo orgasmo
La muestra ¡®The search for (modern) pleasure¡¯ explora el concepto del placer digital ahondando en fen¨®menos como el ASMR, el porno queer o la hipersexualizaci¨®n de las androides.
El body que ha dise?ado Mar¨ªa Roy parece salido de El Clic,?el c¨¦lebre c¨®mic de Milo Manara. Solo que en esta versi¨®n no hay ning¨²n hombre que controle a su antojo el orgasmo de la portadora con un aparatejo a distancia. El est¨ªmulo lo genera su propio entorno. La prenda dise?ada por esta barcelonesa de 26 a?os, con sensores rob¨®ticos que se activan causando placer en las zonas er¨®genas (pezones y cl¨ªtoris), se pone en marcha cuando la temperatura cambia bruscamente o si est¨¢ rodeada de gente. B¨¢sicamente, la excita cuando est¨¢ en la calle. Un viaje en un vag¨®n de metro abarrotado es ...
El body que ha dise?ado Mar¨ªa Roy parece salido de El Clic,?el c¨¦lebre c¨®mic de Milo Manara. Solo que en esta versi¨®n no hay ning¨²n hombre que controle a su antojo el orgasmo de la portadora con un aparatejo a distancia. El est¨ªmulo lo genera su propio entorno. La prenda dise?ada por esta barcelonesa de 26 a?os, con sensores rob¨®ticos que se activan causando placer en las zonas er¨®genas (pezones y cl¨ªtoris), se pone en marcha cuando la temperatura cambia bruscamente o si est¨¢ rodeada de gente. B¨¢sicamente, la excita cuando est¨¢ en la calle. Un viaje en un vag¨®n de metro abarrotado es un aut¨¦ntico fest¨ªn para los sentidos. ?La voluntad de Roy no es el orgasmo en s¨ª, es cuestionar el uso del espacio p¨²blico para reivindicarlo?, aclara Ana Drucker, comisaria de la exposici¨®n The search for (modern) pleasure, la muestra que el Festival Mira?de Barcelona ha comisariado para explorar el concepto del placer en la era digital. Ah¨ª se incluye el body que excita ?(junto a un v¨ªdeo clarificador de sus efectos) para forzarnos a conectar con la realidad. ?La prenda sirve para recordarnos que cada vez estamos m¨¢s aislados en los espacios p¨²blicos, donde recurrimos a la tecnolog¨ªa de nuestros m¨®viles para evadirnos y no estar presentes, olvid¨¢ndonos de lo que hay a nuestro alrededor. Para despertarnos y hacernos conscientes de ese espacio, Roy nos causa placer, porque es cuando gozamos cuando despertamos y estamos presentes?, apunta Drucker, que tambi¨¦n ejerce de comisaria visual del festival de nuevas creaciones en m¨²sica y arte digital. Un certamen que, en su octava edici¨®n, se confirma como opci¨®n cultural para?connoiseurs de la electr¨®nica y poder adelantarse de los sonidos que despu¨¦s llegar¨¢n al S¨®nar.
Roy es una de las artistas emergentes de la muestra del Mira, donde tambi¨¦n se pueden encontrar obras de otros hypes culturales del momento como la rapera?Brooke Candy; el art¨ªfice de la imagen del disco de Rosal¨ªa, Filip Custic; performances de Mar¨ªa Forqu¨¦ o una pieza de?Claire Tolan.?La estadounidense residente en Berl¨ªn, colaboradora de Holly Herndon, es toda una eminencia en intelectualizar el ASMR (Respuesta Sensorial Meridiana Aut¨®noma),?esa subcultura de YouTube que se ha normalizado socialmente y ha evolucionado hacia el mainstream sin que la mayor¨ªa del p¨²blico sepa que?esos hipn¨®ticos v¨ªdeos virales que saltan en su cuenta de Facebook donde ve y escucha cortar jabones de mano de colores una y otra vez tienen un origen en un grup¨²sculo fetichista de YouTube. El ASMR se inici¨® con v¨ªdeos en los que se utilizaban micr¨®fonos binaurales para explotar la capacidad sonora como, por ejemplo, los sonidos de u?as golpeando una mesa. Esos ruiditos amplificados provocaban en sus espectadores lo que popularmente se conoce como ¡®orgasmos cerebrales¡¯: una elevaci¨®n del placer y una sensaci¨®n corporal de relajaci¨®n y calidez. Hoy en d¨ªa est¨¢ tan asumido que hasta es un recurso viral para atraer a lectores en webs de infotainment.?Tolan, huyendo de los t¨®picos de chica con voz ani?ada que se dedica a susurrar sensualmente a los espectadores, presenta en la muestra un cuarto oscuro con un curioso (y tambi¨¦n hipn¨®tico) v¨ªdeo, ?una pieza muy abstracta que no todo el mundo enter¨¢?, seg¨²n la comisaria, y que forma parte del juego de rol ASMR que est¨¢ desarrollando.
Rapera, stripper y?modelo, Brooke Candy es hija del capo del imperio Hustler y es todo un fen¨®meno en esto de la multitarea de las nuevas hornadas de artistas. Lo mismo colabora musical y creativamente con artistas como Grimes o Charli XCX que se rodea?de nombres como Nichola Formichetti o Steven Klein para sus v¨ªdeos. Candy, que visitar¨¢ el s¨¢bado el festival, acaba de estrenar en Pornhub su primera pel¨ªcula porno queer,?I love you.?En la exposici¨®n se pueden ver extras de la cinta, as¨ª como una escena ¨ªntegra de sexo gay, que, seg¨²n Drucker, ?es mucho m¨¢s sutil en el corte final de la pel¨ªcula?.
?C¨®mo explicar el placer en 2018 a unos alien¨ªgenas? El hombre que ha ideado el artwork de El Mal Querer, el disco de la omnipresente Rosal¨ªa, tiene la respuesta. Filip Custic ha creado una pieza espec¨ªfica para la exposici¨®n:?una readaptaci¨®n de las placas Pioneer,?las planchas met¨¢licas que se colocaron a bordo del Pioneer X y que conten¨ªan un mensaje visual para que supuestas civilizaciones extraterrestres entendiesen de d¨®nde ven¨ªamos. Custic, aqu¨ª, aporta adem¨¢s la proporci¨®n a¨²rea (?siempre buscamos la perfecci¨®n hasta en el espacio?) y coloca a dos humanos con el g¨¦nero borrado dos m¨®viles que gu¨ªan su placer sexual: ?representa un dilema de c¨®mo encontramos peque?os placeres al separarnos de nuestro mundo terrenal a trav¨¦s de la tecnolog¨ªa. Para ¨¦l, el placer no es terrenal sino que es m¨¢s universal?, aclara la comisaria.
La muestra tambi¨¦n incluye una pieza de Carlos Sa¨¦z ¨Cvalenciano que expone en el MoMA y el Whitney, reclutado por Prada y creador junto a Claudia Mat¨¦ de la galer¨ªa virtual cloaqu¨¦¨C, una esculturas con m¨¢quinas desechadas. Objetos que nos recuerdan su obsolescencia programada pero cuyo reciclaje da placer a otros fetichistas, ?que convierten esa tecnolog¨ªa obsoleta en una especie de t¨®tems espirituales?. Especialmente interesante tambi¨¦n es el trabajo de la holandesa Esmay Wagemans, que exhibe parte de su proyecto graduaci¨®n, New Humanity. Suyas son dos esculturas androides a lo?Ex Machina.?Un acercamiento a la rob¨®tica con morfolog¨ªa femenina hipersexualizada. Su trabajo cuestiona ?por qu¨¦ los humanos somos pr¨¢cticamente robots en la era digital sin percatarnos de ello y por qu¨¦ queremos hacer que los robots se parezcan a nosotros?. ?Nos hemos convertido en robots o son ellos m¨¢s humanos que nosotros mismos??. Quien busque respuestas, las puede encontrar en el recinto Fabra i Coats hasta el pr¨®ximo 16 de diciembre.