¡®Gavil¨¢n o paloma¡¯: la canci¨®n m¨¢s ambigua del pop espa?ol
En 1977, un ¨¦xito setentero se convirti¨® en el gran himno comercial del travestismo hispano.
Los estadounidenses tienen Walk On The Wild Side de Lou Reed; los brit¨¢nicos, Lola, de The Kinks; en Espa?a y Latinoam¨¦rica, Gavil¨¢n o paloma. En 1977, Pablo Abraira, su voz profunda y su mostacho, arrasaban en la radio y la televisi¨®n. Fue un ¨¦xito inesperado. Hab¨ªa grabado la canci¨®n O t¨² o nada, del compositor Rafael P¨¦rez Botija, y se hab¨ªa ido de vacaciones. Camilo Sesto, Julio Iglesias o Lorenzo Santamar¨ªa¡ el corral de cantantes mel¨®dicos estaba demasiado lleno de gallitos como para hacerle sitio a uno m¨¢s. Tuvieron que ir a buscarle ...
Los estadounidenses tienen Walk On The Wild Side de Lou Reed; los brit¨¢nicos, Lola, de The Kinks; en Espa?a y Latinoam¨¦rica, Gavil¨¢n o paloma. En 1977, Pablo Abraira, su voz profunda y su mostacho, arrasaban en la radio y la televisi¨®n. Fue un ¨¦xito inesperado. Hab¨ªa grabado la canci¨®n O t¨² o nada, del compositor Rafael P¨¦rez Botija, y se hab¨ªa ido de vacaciones. Camilo Sesto, Julio Iglesias o Lorenzo Santamar¨ªa¡ el corral de cantantes mel¨®dicos estaba demasiado lleno de gallitos como para hacerle sitio a uno m¨¢s. Tuvieron que ir a buscarle a la playa. La canci¨®n hab¨ªa sido un bombazo. Hubo que escribirle un ¨¢lbum a toda prisa, y le volvieron a emparejar con el mismo compositor, a ver si volv¨ªa a haber suerte.
Y la hubo, vaya que si la hubo. P¨¦rez Botija present¨® ante el bigot¨®n de Abraira Gavil¨¢n o paloma, un tratado sobre la ambig¨¹edad, el destino, la dicotom¨ªa amorosa que no te lo hubiera firmado ni Paul B. Preciado. Hoy es imposible no escuchar ese: ¡°amiga, hay que ver c¨®mo es el amor¡¡± y no finalizar la frase con el ¡°que vuelve a quien lo toma, gavil¨¢n o paloma¡±. Eran tiempos propicios para el poliamor, la polisexualidad: en la Espa?a de la Transici¨®n, la Espa?a del cambio, hab¨ªa que abrir puertas y ventanas, para que se aireara el olorcillo a sacrist¨ªa. Todo cambiaba y mutaba a una velocidad de v¨¦rtigo, y las identidades sexuales no iban a ser una excepci¨®n.
As¨ª que cada quien y cada cual interpret¨® el tema a su manera. A fin de cuentas, hab¨ªa margen para hacerlo. Abraira y P¨¦rez Botija, como todos los j¨®venes crecidos en la represi¨®n franquista, eran fans de la m¨²sica pop brit¨¢nica, y en 1969, uno de sus grupos m¨¢s se?eros, The Kinks y su l¨ªder Ray Davies, hab¨ªan escrito un ¨¦xito ampliamente difundido como Lola. El tema pon¨ªa letra y m¨²sica a una peripecia sexual nocturna del m¨¢nager de la banda, Robert Wace, con una chica negra. La analog¨ªa, pues, era perfectamente plausible.
Pero los espa?oles no fueron los ¨²nicos en hacerlo. La canci¨®n tendr¨ªa una segunda vida. Dio el salto a Latinoam¨¦rica en la voz del mexicano Jos¨¦ Jos¨¦, alias ¡®El pr¨ªncipe de la canci¨®n¡¯. Jos¨¦ Jos¨¦ la incluy¨® en la pel¨ªcula titulada Gavil¨¢n o paloma, de 1985, cinta en la que repasaba su propia vida. Las interpretaciones, que ya hab¨ªan sido variadas, se multiplicaron exponencialmente: ?es la historia de un gatillazo? ?del terror de un hombre que se enfrenta a una mujer mucho m¨¢s experimentada? ?de un hombre que descubre que se ha enamorado de otro hombre? Y esa fue la versi¨®n que empez¨® a popularizarse. Un hombre que conquista a una mujer y, cuando llega el momento de culminar, descubre que es, en realidad, un travesti. Los defensores de esta teor¨ªa se basan en una supuesta entrevista radiof¨®nica de P¨¦rez Botija. En teor¨ªa, el compositor afirmaba en ella que la inspiraci¨®n surgi¨® de un encuentro sexual real de un amigo.
Lo m¨¢s pr¨®ximo que sabemos, es una entrevista televisiva entre Jos¨¦ Jos¨¦ y P¨¦rez Botija, con Cristian Castro, el cantante tan famoso por sus temas como por sus m¨¦todos de canto relacionados con la eyaculaci¨®n. Obviamente, no se ponen de acuerdo en el significado de la letra. El int¨¦rprete latino, haciendo gala de su virilidad mexicana, que le llev¨® a casarse tres veces y a tener cinco churumbeles, neg¨® siempre que tuvo ocasi¨®n, hasta que la enfermedad se lo ha impedido, la ¡°versi¨®n travesti¡±: ¡°Mucha gente se confundi¨®¡±, afirma taxativo. ¡°No es otra cosa que el tipo que quiere vivir, quiere conquistar a una mujer. [¡] Ella es la que se lo lleva a su casa. Y a la hora de la verdad, como ¨¦l nunca hab¨ªa tenido la oportunidad de hacer nada al respecto de lo que es la intimidad y la sexualidad, por primera vez, porque a todos nos da miedo la primera vez, empieza a hablarle a su mam¨¢: ¡®?Mam¨¢, ven por m¨ª, ay¨²dame!? P¨¦rez Botija, sin embargo, consciente de que el secreto de su temazo es la ambig¨¹edad, siempre ha dejado la puerta abierta a todo tipo de explicaciones: ¡°Jos¨¦ hace sus propias interpretaciones¡±, dice el compositor entre risas, para rematar con que el protagonista de la historia ¡°es un primerizo en sensaciones fuertes¡±. ?Qu¨¦ sensaciones? Elijan ustedes su propia respuesta.
La entrevista:
La versi¨®n de Jos¨¦ Jos¨¦:
La versi¨®n de Pablo Abraira: