Olivia Rodrigo y los milenials geri¨¢tricos: c¨®mo la guerra generacional aup¨® a la estrella que se come internet
O c¨®mo un t¨¦rmino que se cre¨® para hablar de buenos l¨ªderes acab¨® engullido por la artista de la que todos hablan.
?Los milenials geri¨¢tricos son capaces tanto de leer el subtexto de un SMS como las dudas de un cliente por sus expresiones faciales durante una reuni¨®n cara a cara. No ignoran la tecnolog¨ªa, pero tampoco est¨¢n tan absortos en ella como para asustarse por recibir una llamada de tel¨¦fono?. A mediados de mayo, un texto en Medium de Erica Dwahan, una experta motivacional en charlas sobre liderazgo empresarial, revolucion¨® internet con su columna ...
?Los milenials geri¨¢tricos son capaces tanto de leer el subtexto de un SMS como las dudas de un cliente por sus expresiones faciales durante una reuni¨®n cara a cara. No ignoran la tecnolog¨ªa, pero tampoco est¨¢n tan absortos en ella como para asustarse por recibir una llamada de tel¨¦fono?. A mediados de mayo, un texto en Medium de Erica Dwahan, una experta motivacional en charlas sobre liderazgo empresarial, revolucion¨® internet con su columna Por qu¨¦ la fuerza laboral h¨ªbrida del futuro depende del milenial geri¨¢trico. Aunque?no se inventaba la etiqueta de ¡®milenial geri¨¢trico¡¯ ni mucho menos y lo que buscaba era defender la supuesta capacidad de gesti¨®n laboral que tienen los nacidos entre 1980 y 1985 por aquello de haber experimentado la colisi¨®n de dos mundos y por haber sido los primeros en incorporar a su ni?ez anal¨®gica la tecnolog¨ªa digital en su paso a la adolescencia y la madurez, el texto se hizo con m¨¢s de 15.000 retuits, varios an¨¢lisis en profundidad de la prensa internacional y una asimilaci¨®n por los usuarios de las redes en su lenguaje mem¨¦tico pr¨¢cticamente instant¨¢nea y global. En cuesti¨®n de d¨ªas no hab¨ªa escapatoria: los geriatric millennials, o milenials geri¨¢tricos, estaban por todas partes y ya se han asimilado como tal en la cultura popular.
Milenials escuchando a Olivia Rodrigo, el caso
Si bien muchos interpelados?se ofendieron por una etiqueta que tampoco ven¨ªa a contar nada nuevo que no se hubiese dicho sobre los millennials tard¨ªos o los?xennials?¨Ct¨¦rminos claramente menos eficaces en su marketing, nada levanta el hateclicking?como comparar a treintea?eros y cuarentones con ancianos necesitados de cuidados¨C, el entusiasmo con el que internet acogi¨® el t¨¦rmino ha sido un fen¨®meno en s¨ª mismo.
La conversaci¨®n digital reactiva en redes, cuyo engranaje depende precisamente de esos sentimientos que activan nuestra atenci¨®n para bien o para mal,?ten¨ªa nuevo cebo para diversificarse. El geriatric millennial vol¨® lejos de esa charleta motivacional de la cultura corporativa para colarse en nuestros feed con otros fines mucho m¨¢s humor¨ªsticos, pero sobre todo, para engrosar la bola de nieve del fen¨®meno de un fen¨®meno imparable llamado Olivia Rodrigo.
Para los que no sepan qui¨¦n es esta joven de 18 a?os de la que todo internet habla, un peque?o resumen: aunque sale de la cantera Disney por haber participado en dos pel¨ªculas, Rodrigo ha etiquetada sido por la sacrosanta Laura Snapes como la artista que lleg¨® en la cuarentena para reinventar la power ballad?de la generaci¨®n Z, lista?a revolucionar el mercado musical con Sour, su primer ¨¢lbum, si no lo est¨¢ poniendo patas arriba ya.
Sus cifras dan, directamente, v¨¦rtigo: su sencillo Drivers License, himno del encierro,?acumula m¨¢s de 220 millones de reproducciones en YouTube. Cuando sali¨® ese primer sencillo, el 8 de enero, bati¨® los records de escucha de Spotify al alcanzar en solo ocho d¨ªas los 100 millones de escuchas. Fue n¨²mero uno en Reino Unido durante seis semanas seguidas y fue el d¨¦cimo single de la historia que se pas¨® sus primeras cinco semanas como n¨²mero uno en las lista de EEUU. Para el lanzamiento de su ¨¢lbum todo indicaba que el terremoto ser¨ªa similar, especialmente en TikTok, territorio Rodrigo.
Editado el 22 de mayo, en solo 48 horas, como bien relataban desde la newsletter?High Tea, el fen¨®meno explot¨® en redes ¨Ca pesar de que Rodrigo no publica en TikTok desde mediados de abril, su nombre se ha utilizado para etiquetar v¨ªdeos que han acumulado 2.900 millones de visitas, con 4,5 millones de TikToks en audios de sus primeros 3 sencillos¨C.? Tambi¨¦n, muy oportunamente para engrosar a¨²n las escuchas de una joven artista nacida en 2003 encajando su m¨²sica con memes que apelan a la siempre lucrativa batalla generacional entre milenials, los milenials geri¨¢tricos que tanto triunfaban esos d¨ªas y los zetas (los ¨²nicos que, seg¨²n internet, tienen pleno derecho a comprenderla al 100%). Una guerra que ha aupado, todav¨ªa m¨¢s, la ubicuidad de la artista. Las b¨²squedas de SEO con la cantante han estado tan disputadas que una periodista del Insider, Grace Panetta, col¨® el nombre de Olivia Rodrigo en un titular sobre una noticia pol¨ªtica sobre los cambios en el distrito de California que no se hubiese comido un rosco de por s¨ª para favorecer su lectura en los destacados de noticias. Un brillant¨ªsimo jaque mate al algoritmo de Google que pasar¨¢ a la historia del periodismo moderno.
?Se gasta una cantidad impresionante, o alarmante, de energ¨ªa creativa en describir el simple hecho de que las personas tienen diferentes edades?, lamentaba hace unos d¨ªas la columnista Emma Bedington en The Guardian a prop¨®sito del repentino furor por los milenials geri¨¢tricos. ?Estas etiquetas generacionales son tan gen¨¦ricas como los hor¨®scopos, al mismo tiempo, ins¨ªpidas e insultantes. ?Para qu¨¦ sirven? Esa estratificaci¨®n interminable parece principalmente una oportunidad para profundizar nuestra hostilidad de unos contra otros. Es una ira difusa e impotente que resta valor a los verdaderos culpables?, escrib¨ªa, sobre c¨®mo los nuevos t¨¦rminos nos tienen pele¨¢ndonos entre nosotros y no contra qui¨¦nes deber¨ªan recibir nuestra ira. Claro que siempre hay alguien que sale ganando, que se lo digan a Olivia Rodrigo.