¡°A Helmut Newton le marc¨® el culto al cuerpo de las im¨¢genes nazis, porque aunque fuera jud¨ªo acab¨® influenciado por ese mundo visual¡±
El documental ¡®The Bad and the Beautiful¡¯ explora el genio del fot¨®grafo alem¨¢n. Hablamos con su director, Gero von Boehm, que defiende que ¡°no era un mis¨®gino¡± y que ¡°hay que entender sus desnudos dentro del contexto de su ¨¦poca¡±.
La primera vez que Anna Wintour tuvo que hacer una sesi¨®n de fotos con Helmut Newton se sinti¨® paralizada y no fue. Mand¨® a su asistente en su lugar. ¡°Me aterraba trabajar con ¨¦l¡±, dice la todopoderosa y aparentemente imperturbable editora de la edici¨®n estadounidense de Vogue en The Bad and the Beautiful, un documental que llega a los cines el 27 de noviembre....
La primera vez que Anna Wintour tuvo que hacer una sesi¨®n de fotos con Helmut Newton se sinti¨® paralizada y no fue. Mand¨® a su asistente en su lugar. ¡°Me aterraba trabajar con ¨¦l¡±, dice la todopoderosa y aparentemente imperturbable editora de la edici¨®n estadounidense de Vogue en The Bad and the Beautiful, un documental que llega a los cines el 27 de noviembre. Su director, Gero von Boehm, recuerda que conoci¨® a Newton ¡°un d¨ªa en Par¨ªs a trav¨¦s de amigos mutuos¡±. Decidi¨® que ten¨ªa que contar la vida de Newton, porque ¡°era una aventura, una pura historia cinematogr¨¢fica¡±.
La pel¨ªcula muestra sus sesiones de fotos con top models, pero tambi¨¦n su vida privada con su mujer, June. ¡°Ella era una fot¨®grafa por derecho propio que firmaba como Alice Springs. Lo suyo fue una verdadera simbiosis, estuvieron casados hasta que ¨¦l muri¨®. June le dio una estructura real al juguet¨®n e hiperactivo Helmut¡±, explica Von Boehm, que no ha dejado de explorar la faceta m¨¢s controvertida del creador alem¨¢n. En un momento del documental se ven las im¨¢genes de un programa de televisi¨®n en el que Susan Sontag le espeta a Newton en un plat¨®: ¡°Considero que sus fotos son muy mis¨®ginas y para m¨ª resulta desagradable¡±. ?l responde: ¡°Yo amo a las mujeres¡±. Y Sontag zanja: ¡°Eso lo dicen muchos mis¨®ginos¡±. ?Qu¨¦ opina Von Boehm? ¡°Conoc¨ª a Susan y trabaj¨¦ con ella, siempre he respetado su punto de vista, pero en este caso se equivoc¨®, Helmut no era un mis¨®gino. Amaba a las mujeres y ¨¦l mismo jugaba con su propia parte femenina. Creo que en nuestro tiempo de discusiones constantes sobre g¨¦nero sus im¨¢genes tienen cierta modernidad¡±.
Newton capt¨® el esp¨ªritu de su tiempo y contribuy¨® a cambiar la fotograf¨ªa de moda, con movimientos osados como retratar un pollo sanguinolento junto a una mano con un anillo de un mill¨®n de d¨®lares. ¡°Hay que ver sus fotograf¨ªas, sobre todo los desnudos, en el contexto de la ¨¦poca, de finales de los sesenta y principios de los setenta. Era la revoluci¨®n sexual, el cuerpo desnudo ya no era un tab¨²¡±, sostiene Von Boehm. Newton naci¨® en 1920 en un Berl¨ªn que durante su juventud se encaminaba hacia la II Guerra Mundial. Lo aprendi¨® todo sobre fotograf¨ªa, seg¨²n reconoce en el documental, en el estudio de Yva, una prestigiosa fot¨®grafa jud¨ªa que acab¨® muriendo en un campo de concentraci¨®n. ¡°Al principio no me quer¨ªa hablar sobre esa ¨¦poca¡±, explica el director, ¡°pero luego se abri¨® y cont¨® que le marc¨® la maravillosa atm¨®sfera intelectual de la alta burgues¨ªa jud¨ªa de la Rep¨²blica de Weimar y tambi¨¦n el culto al cuerpo de las im¨¢genes nazis, porque aunque fuera jud¨ªo acab¨® influenciado por ese mundo visual. Conoci¨® a Leni Riefenstahl, la admiraba y odiaba, la llamaba ¡®maldito genio¡±.
Figuras que posaron para el fot¨®grafo, como Isabella Rossellini, Grace Jones o Claudia Schiffer, coinciden en que Newton ten¨ªa un sello ¨²nico. Sus desnudos monumentales marcaron un hito. ¡°Admiraba a las mujeres fuertes. Se ve en ese d¨ªptico que muestra a un lado a modelos vestidas de alta costura y al otro a las mismas chicas desnudas. La foto nos dice que las mujeres fuertes lo son incluso sin ropa. No la necesitan¡±, apunta el director. En un momento del filme, Charlotte Rampling, a quien retrat¨® sin ropa, afirma que ¡°era un provocador, y eso es bueno¡±. Von Boehm coincide en que esa era su esencia: ¡°Fue extraordinario que fuera aceptado por la moda, porque era mucho m¨¢s peligroso, ambiguo y aterrador que un Avedon o un Penn. Incluso se podr¨ªa decir que a veces era un anarquista¡±.