La infidelidad y el ajusticiamiento p¨²blico: por qu¨¦ creemos ¨¦tico airear la intimidad de otro

Una de esas preguntas del mill¨®n, en la que pocas personas se ponen de acuerdo es ¡®qu¨¦ har¨ªas si descubres a la pareja de un amigo/a o familiar con otra persona¡¯. ?Se lo contar¨ªas? Hay quien responde que s¨ª sin dudarlo, pero tambi¨¦n quien considera que las relaciones son algo ¨ªntimo, que puede que tengan una relaci¨®n abierta, que la otra persona prefiera no saber de la infidelidad y vivir feliz en la ignorancia o que en realidad nunca nos creer¨ªan. Pero, ?qu¨¦ pasa cuando en vez de hablar de la infidelidad de alguien cercano tenemos la oportunidad de airear la infidelidad de unos desconocidos? ...

Una de esas preguntas del mill¨®n, en la que pocas personas se ponen de acuerdo es ¡®qu¨¦ har¨ªas si descubres a la pareja de un amigo/a o familiar con otra persona¡¯. ?Se lo contar¨ªas? Hay quien responde que s¨ª sin dudarlo, pero tambi¨¦n quien considera que las relaciones son algo ¨ªntimo, que puede que tengan una relaci¨®n abierta, que la otra persona prefiera no saber de la infidelidad y vivir feliz en la ignorancia o que en realidad nunca nos creer¨ªan. Pero, ?qu¨¦ pasa cuando en vez de hablar de la infidelidad de alguien cercano tenemos la oportunidad de airear la infidelidad de unos desconocidos? ?Por qu¨¦ en redes parece que vale lo que en la vida normal nos pensar¨ªamos dos veces?

No solo hablamos del reciente caso de Santi Mill¨¢n, donde m¨¢s all¨¢ del delito que supone la difusi¨®n de un v¨ªdeo ¨ªntimo de contenido sexual, gran parte de los tuiteros se centraron en se?alar a su mujer como v¨ªctima de una infidelidad. En este caso, Rosa Olucha, su mujer, escribi¨® un texto en su Instagram?para aclarar que, por si en el siglo XXI a¨²n no lo sab¨ªamos, hay parejas que tienen sexo fuera del matrimonio y no hay nada de lo que escandalizarse.

Pero parece que ni siquiera necesitamos la excusa de que sea un personaje p¨²blico para convertir una infidelidad en un tema colectivo. Hace unos d¨ªas se hac¨ªa viral un tuit donde una usuaria daba datos sobre una conversaci¨®n en la que escuch¨® a un chico que pensaba ser infiel a su novia. La novia at¨® cabos y contest¨® dando las gracias, para despu¨¦s dar m¨¢s datos sobre el tema en sus propias redes. ?Por qu¨¦ nos sentimos tan interpelados cuando se trata de sexo fuera de la pareja?

La dura cr¨ªtica a la infidelidad

¡°Hay un tema a tener en cuenta y es que no todas las sociedades tienen el mismo concepto sobre la infidelidad. En Espa?a est¨¢ especialmente mal visto, seguimos sin estar muy abiertos a ideas como las parejas abiertas o la infidelidad¡±, explica Mariona Gabarra, sex¨®loga y terapeuta de parejas. La experta no excusa la infidelidad, pero s¨ª reflexiona que est¨¢n demasiado mal juzgadas. ¡°Cuando somos j¨®venes es uno de los temas que m¨¢s duelen, pero de adultos sabemos que hay actitudes que pueden ser mucho peores, que, en cambio, socialmente, no juzgamos tan duramente como una infidelidad f¨ªsica¡±. Esto no solo sucede en Espa?a, seg¨²n public¨® The Atlantic en Estados Unidos la infidelidad se considera moralmente m¨¢s reprochable que el aborto, el juego o clonar seres humanos.

En cuanto a hablar de la infidelidad de los dem¨¢s, la psic¨®loga explica que es mucho m¨¢s sencillo hacerlo sobre desconocidos o personas famosas ¡°Cuando eres m¨¢s adulto y sabemos todo lo que implica una relaci¨®n larga y una separaci¨®n es habitual no entrar en ese terreno, porque no se sabe lo que hay dentro de una pareja y las posibles consecuencias emocionales, familiares y econ¨®micas que puede tener airear una posible infidelidad¡±. Algo que, por alg¨²n motivo, no tenemos tan en cuenta cuando se trata de hablar de personas desconocidas en una red social.

Airear intimidades en las redes sociales

Dando un paso m¨¢s, no solo nos atrevemos a hablar de las infidelidades de los dem¨¢s, sino que se ha vuelto habitual dar todo tipo de detalles sobre los motivos de la ruptura con nuestra pareja en redes, especialmente cuando la cosa ha acabado por una tercera persona. ¡°Puede haber diversos motivos, desde la venganza (como yo me siento fatal, quiero que esa persona tambi¨¦n se sienta fatal), la necesidad de validaci¨®n por parte de otras personas (pobre, no se merece pasar por esto), el exhibicionismo en el que las redes nos sumergen, etc.¡±, argumenta por su parte Susana Ivorra, psic¨®loga y sex¨®loga experta en infidelidad.

Asimismo, como reflexiona Gabarra, ¡°nuestra vida est¨¢ muy ligada a las redes sociales, tambi¨¦n nuestra forma de conocernos ha cambiado y se utilizan las redes para ello¡±. Tiene toda la l¨®gica que, en las rupturas, estas tambi¨¦n hayan tomado un papel protagonista. Adem¨¢s, ¡°tambi¨¦n pasa con los mensajes de texto. Somos capaces de expresar sentimientos y cuestiones m¨¢s duras por escrito de lo que somos capaces de decirnos en persona¡±.

M¨¢s all¨¢ de la ¨¦tica, el debate sobre la legalidad

La otra gran pregunta que cabe hacer es si es legal poder contar los detalles de una intimidad compartida en la red. Seg¨²n Ram¨®n Quintano, vocal de AEAFA (Asociaci¨®n Espa?ola de Abogados de Familia) todo depende del contenido de lo revelado y de la forma de revelarlo. ¡°Si t¨² revelas secretos de la intimidad de otra persona tiene consecuencias legales, amparado por Art¨ªculo 197 del C¨®digo Penal¡±, afirma. Sin embargo, es importante tener claro qu¨¦ es y qu¨¦ no es intimidad. ¡°Por supuesto habr¨ªa que discutirlo en un juzgado, porque depende mucho del contenido, no es lo mismo contar una discusi¨®n familiar, que revelar un tema de salud como que esa persona padece una infecci¨®n de transmisi¨®n sexual o que se han tenido relaciones sexuales que se mantienen en secreto por cualquier motivo. Es decir, que se quebrante la intimidad¡±. Asimismo, tambi¨¦n depende de la forma de contarlo, es decir, que esa informaci¨®n tiene que relacionarse con una persona con nombres y apellidos. Es decir, como ocurr¨ªa en el citado tuit, no es lo mismo mencionar que se ha escuchado una conversaci¨®n sin dar datos, que hacer una alusi¨®n directamente a una persona concreta.

Otro caso a analizar es el difundir grabaciones ¨ªntimas. Y no, no solo v¨ªdeos sexuales de una expareja, sino incluso una grabaci¨®n de audio en la que nos revela algo ¨ªntimo. Aqu¨ª, seg¨²n el abogado, aunque la grabaci¨®n sea consentida y compartida, no se ha dado el consentimiento para difundirlo y compartirlo con terceras personas y, por lo tanto, tambi¨¦n ser¨ªa un delito de revelaci¨®n de secretos.

?Y qu¨¦ pasa despu¨¦s?

Si algo han demostrado las redes es que somos de dedo r¨¢pido. Pero lo que se escribe en la red, incluso aunque lo borremos, queda registrado. Como incide Susana Ivorra, desvelar nuestra intimidad en la red tiene consecuencias, adem¨¢s, para ambas partes. ¡°Por mucho que hayamos avanzado, sigue poni¨¦ndose m¨¢s el foco en el que es traicionado que en el que traiciona. Todav¨ªa usamos expresiones peyorativas para la persona traicionada.¡±. No hay m¨¢s que ver la cantidad de memes que volaron por la red en el caso de la mujer de Santi Mill¨¢n, cuando la infidelidad no estaba ni confirmada, ni result¨® ser tal.

En el caso de la persona infiel, la sex¨®loga explica que ¡°depender¨¢ de si se siente responsable de lo sucedido o si bien lo vive con indiferencia o echando la culpa a la otra persona (es que est¨¢bamos mal, no me daba lo que necesitaba, busqu¨¦ fuera lo que no ten¨ªa)¡±.

Por ¨²ltimo, est¨¢ la cuesti¨®n de los posibles arrepentimientos. No solo de haber escrito algo en caliente. Sino que quiz¨¢s, tras la rabia inicial, reconsideremos darnos una segunda oportunidad. Cabe recordar que seg¨²n el informe Los espa?oles y la infidelidad,?de la web de citas extraconyugales Gleeden, el 43% de los espa?oles no perdonar¨ªa una infidelidad, pero el otro 57? s¨ª lo har¨ªa o incluso afirmaba ya haberlo hecho. Es decir, la mayor¨ªa. Y no es lo mismo plantearse recomponer una relaci¨®n cuando la infidelidad ha quedado en el ¨¢mbito privado, que cuando se ha convertido en una cuesti¨®n p¨²blica.