Javier Moro, el mundo en casa

Un panam¨¢, libretas, su iPad, un traje y una corbata nunca faltan en su maleta. De hecho, reci¨¦n llegado de Ibiza y a punto de irse a Estados Unidos, este escritor no sabe ya las veces que las ha hecho y deshecho a lo largo de su vida. Es as¨ª desde que, cuando todav¨ªa era un ni?o, empez¨® a viajar con su padre, un ejecutivo de una compa?¨ªa a¨¦rea. ?El mundo me fascinaba. Y con apenas 17 a?os ya quer¨ªa irme de casa, viajar. Me fui a estudiar a Par¨ªs con poco dinero, y a partir de ah¨ª, me enganch¨¦?. La curiosidad, las ganas de conocer, ya las han heredado su dos hijos de cinco y ocho a?os. Tanto...

Un panam¨¢, libretas, su iPad, un traje y una corbata nunca faltan en su maleta. De hecho, reci¨¦n llegado de Ibiza y a punto de irse a Estados Unidos, este escritor no sabe ya las veces que las ha hecho y deshecho a lo largo de su vida. Es as¨ª desde que, cuando todav¨ªa era un ni?o, empez¨® a viajar con su padre, un ejecutivo de una compa?¨ªa a¨¦rea. ?El mundo me fascinaba. Y con apenas 17 a?os ya quer¨ªa irme de casa, viajar. Me fui a estudiar a Par¨ªs con poco dinero, y a partir de ah¨ª, me enganch¨¦?. La curiosidad, las ganas de conocer, ya las han heredado su dos hijos de cinco y ocho a?os. Tanto, que han estado dibujando sus propios pasaportes para sus vacaciones en Long Island. Recorrer ahora con ellos muchos lugares que ya conoce, confiesa, le permite ?descubrirlos de nuevo a trav¨¦s de sus ojos?. Pero ¨¦l sigue manteniendo su curiosidad intacta: ?Siempre he sido un fisg¨®n, de ni?o quer¨ªa saberlo todo, rebuscaba en los armarios, los cajones; quer¨ªa descubrir algo, y cuando quieres descubrir algo, acabas consigui¨¦ndolo?.

Algo parecido le sucede cuando se enfrenta a la literatura. Aunque Javier estudi¨® Historia y Antropolog¨ªa, ha ejercido de periodista, guionista, investigador y, por supuesto, escritor¡­ ?Yo no suelo viajar por viajar, lo hago siguiendo una idea, una investigaci¨®n; el turismo en s¨ª me aburre?. Otra herramienta esencial para su oficio, conf¨ªa, es la memoria: ?Sin memoria, sin recuerdos, no eres escritor. Este trabajo es una mezcla de lo que has vivido, de lo que has buscado, de lo que has imaginado. Pero, sobre todo, para m¨ª un libro siempre es una aventura, y generalmente son aventuras largas?.

Las suyas le suelen llevar tres a?os. Desde que publicara su primera novela sobre el Amazonas en 1992, Moro ha recorrido y rebuscado en la historia m¨¢s reciente de la India, el T¨ªbet, China¡­ hasta Brasil, cuya corte recre¨® en su ¨²ltima novela, El imperio eres t¨², que obtuvo el premio Planeta 2011 y que, curiosamente, estos ¨²ltimos meses le ha llevado a viajar mucho por la promoci¨®n. Una tarea, confiesa, ?que te ayuda a saber para qui¨¦n escribes. Los lectores te cuentan cosas, intercambias impresiones. Conocerlos es como cerrar un c¨ªrculo?.

Aunque a menudo se refugia en su casa de Ibiza para escribir y aislarse, en este amplio y luminoso piso de Madrid tiene buena parte de sus recuerdos. ?Casi todo lo que tengo tiene que ver con los viajes?, y se?ala un tanka tibetano enmarcado en su sal¨®n, cuya tela, recuerda divertido, ?tuve que sacar del T¨ªbet enrollada en los calzoncillos?. Entre esas piezas abundan las procedentes de Asia, como una vasija de Petra o un aparador de los a?os 20 que compr¨® a los herederos de Anita Delgado, la esposa del maraj¨¢ de Kapurtala que inspir¨® su superventas Pasi¨®n india (2009).?

Los personajes reales le apasionan, pero hace una aclaraci¨®n sobre el g¨¦nero: ?Yo no hago novela hist¨®rica ¨Cque es crear una novela en un contexto hist¨®rico¨C. Yo dramatizo la historia, todos mis libros est¨¢n basados en hechos reales. Adem¨¢s, necesito cre¨¦rmelo?, asiente. La historia, la memoria¡­ y ?algo m¨¢s que nunca falta? Javier responde enseguida: ?La curiosidad. Y esta no se acaba nunca¡­ salvo que enfermes?.

Calzado c¨®modo, trajes ligeros y corbatas son las prendas b¨¢sicas de su armario.

Germ¨¢n S¨¢iz

Su panam¨¢, un fular de Laos y su novela, El imperio eres t¨², premio Planeta 2011.

Germ¨¢n S¨¢iz

En su domicilio abundan recuerdos y mobiliario de sus m¨²ltiples viajes, como este mueble bar chino de los a?os 20.

Germ¨¢n S¨¢iz

Una foto familiar y dibujos de sus hijos.

Germ¨¢n S¨¢iz