Jonas Wood, el artista que creci¨® jugando entre obras de Francis Bacon y Alexander Calder

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Jonas Wood (Boston, 1977) est¨¢ acostumbrado a vivir rodeado de arte. Creci¨® viendo c¨®mo sobre el piano del sal¨®n de sus abuelos colgaba un Francis Bacon gigante de colores intensos ¨Cen concreto, su Portrait of George Dyer Talking, de 1966¨C. Pediatra, pintor abstracto y coleccionista, el abuelo de Wood atesoraba en su casa del norte del estado de Nueva York obras de Rauschenberg, Lichtenstein, Calder y Motherwell. ?Tener esos cuadros y esculturas a mi alrededor fue una fuente de energ¨ªa. Mi abuelo hab¨ªa comprado el Bacon en los sesenta y yo lo observaba cada vez que iba a verlo. Pero hasta que no empec¨¦ a estudiar no fui consciente de que todo lo que me rode¨® en mi infancia realmente me form¨®?, recuerda.

Recalca que se dio cuenta tarde de que el arte era su camino: ?Tendr¨ªa 22 o 23 a?os, hasta que no llegu¨¦ al posgrado no supe lo que realmente quer¨ªa hacer?. Pero apost¨® sobre seguro. En 2006 comenz¨® a vivir de su pintura y desde entonces su popularidad no ha parado de crecer: este a?o realiz¨® su primera retrospectiva en un gran museo estadounidense, el Dallas Museum of Art, sus obras se subastan en Sotheby¡¯s, Phaidon acaba de publicar un libro sobre su trayectoria y colabora con firmas como Louis Vuitton (para la que el pasado septiembre estamp¨® una serie de pa?uelos) y concept stores de referencia como Dover Street Market (dise?¨® unos ch¨¢ndales inspirados en una de sus pasiones, el baloncesto).

Su voz suena pausada y grave al otro lado del tel¨¦fono. Son las 10 de la ma?ana en Los ?ngeles y ¨¦l ya est¨¢ en su estudio, un antiguo almac¨¦n situado entre Silverlake y Downtown que comparte con su mujer, la artista japonesa especializada en cer¨¢mica Shio Kusaka. En su casa el arte es una constante que ellos transmiten a sus hijos, Momo y Kiki, emulando la educaci¨®n que Wood recibi¨® durante su infancia en Boston. Porque sus padres, que se hab¨ªan conocido en Yale cuando ¨¦l estudiaba Arquitectura y ella Arte Dram¨¢tico, siempre fomentaron la creatividad: ?Nos llevaban a mi hermana y a m¨ª a museos y a ver obras de arquitectura. Mi madre daba clases en un instituto, me ense?aba todas las obras de teatro¡­ Adem¨¢s, mi padre dise?aba objetos para la casa, constru¨ªa muebles. Yo estaba rodeado de creadores y cultura?. El MFA de Boston era su referencia, pero tambi¨¦n visitaba con frecuencia el MoMA de Nueva York y The Rose Art Museum, situado en la Universidad de Brandeis, Massachusetts. Por eso enfatiza que ?es importante ver el arte de cerca, especialmente ahora, en un momento en el que la gente lo ve todo en sus tel¨¦fonos. Internet es un regalo y una maldici¨®n a la vez, porque la gente ve muchas cosas online, pero no ve la realidad?.

Pese a todos esos est¨ªmulos art¨ªsticos tempranos, Wood se matricul¨® en Psicolog¨ªa. ?Al principio quer¨ªa ser m¨¦dico, intent¨¦ hacer Qu¨ªmicas y no fue bien. Luego empec¨¦ a estudiar Psicolog¨ªa y me apasion¨®, me interesaba aprender sobre el desarrollo de los ni?os, su comportamiento, porque de peque?o hab¨ªa tenido problemas de aprendizaje en la escuela. Para m¨ª fue muy ¨²til poder comprender lo que me ocurri¨® de peque?o al estudiar en la universidad?, se?ala. Antes de dar un giro a su vida y hacer un posgrado en Arte en la Universidad de Washington (Seattle), trabaj¨® en un hospital investigando el funcionamiento del cerebro con la experta en neurobiolog¨ªa Deborah Yurgelun-Todd.

Ese m¨¦todo cient¨ªfico que aprendi¨® entonces, reconoce, es algo que sigue aplicando a su pr¨¢ctica art¨ªstica: ?Siempre afronto el trabajo de una forma cient¨ªfica. Antes de iniciar un cuadro planteo una hip¨®tesis y luego trato de ejecutarla; hago muchos experimentos, ideo un mont¨®n de aproximaciones diferentes para llegar donde quiero antes de empezar la obra?. Pero sin olvidar el instinto. ?La primera parte es investigar, pero despu¨¦s llega la parte emocional, que es la que me conecta a lo que elijo pintar. Ya sea un miembro de la familia o una planta, siempre tengo que escoger algo que me recargue emocionalmente, a veces de manera muy profunda y otras m¨¢s superficial, est¨¦ticamente o a trav¨¦s del color?.

Tonos vivos, escenas divertidas e interiores muy contempor¨¢neos llenos de vegetaci¨®n son su sello. Aunque referentes como Henri Matisse, Alex Katz o David Hockney est¨¢n presentes, Wood siempre ha querido crear su propio mundo. ?La escuela de arte era muy r¨ªgida y seria en lo que se refiere a qu¨¦ es un artista. Yo pens¨¦: ¡®Haz lo que te gusta y reb¨¦late contra aquello con lo que no est¨¦s de acuerdo¡¯. Y me funcion¨®. S¨¦ que es raro ser un pintor figurativo como yo y que no te guste pintar directamente del modelo, pero es mi m¨¦todo?, subraya. Prefiere buscar im¨¢genes, o hacer fotograf¨ªas con su iPhone (antes las tomaba con su c¨¢mara Leica), y trabajar a partir de esas instant¨¢neas: ?Pinto la vida. De joven atraves¨¦ un periodo en el que realic¨¦ alg¨²n trabajo abstracto, imitando los cuadros de mi abuelo. Pero no era lo m¨ªo. Me gustan la fotograf¨ªa y las im¨¢genes, apropiarme de ellas para crear algo nuevo?.

Es lo que hizo con la ic¨®nica fotograf¨ªa de los jugadores de los Washington Bullets Manute Bol y Tyrone Curtis Muggsy Bogues, que Wood reinterpret¨®. Otros jugadores de la NBA, como Larry Bird o Dwayne Schintzius, salen en sus cuadros, donde tambi¨¦n se cuelan referencias al mundo del arte, de jarrones creados por su mujer a pinturas de Pablo Picasso, Andy Warhol o su amigo el pintor Mark Grotjahn. ?Es una manera de vivir las vidas de esos otros artistas, ver c¨®mo trabajaron. A la vez rindo un homenaje e investigo. Al incluirlos en mis obras los estoy estudiando, entiendo todo su proceso. Para m¨ª es una forma de experimentaci¨®n?.

Colaborar con firmas de moda como Louis Vuitton, con la que este a?o ha creado un bolso de la colecci¨®n Artycapucines y nuevos estampados para los pa?uelos monogram, y crear una edici¨®n limitada de prendas deportivas para Dover Street Market han sido para Wood otras formas de descubrir y experimentar con soportes y procesos. ?Es interesante y divertido crear algo funcional, tridimensional en cierto modo, comparado con la pintura?, apunta. No descarta ahondar en la moda en el futuro, pero por ahora se centra en el estudio de la t¨¦cnica del grabado y trabaja con su mujer en nuevas piezas que mezclan cer¨¢mica y pintura.

Porque los trabajos de Shio Kusaka ocupan un apartado central en su obra y se cuelan en muchos de sus cuadros de interiores. ?Utilizo a menudo sus jarrones en mis naturalezas muertas, pero tambi¨¦n piezas griegas antiguas, obras de otros artistas de Los ?ngeles, jarrones que me invento y luego ella crea¡­ En la actualidad estamos trabajando juntos en algunas piezas m¨¢s grandes?, avanza, aunque no sabe todav¨ªa cu¨¢ndo las expondr¨¢n. Juntos tambi¨¦n est¨¢n forjando una colecci¨®n de arte que empez¨® con cer¨¢micas y en la que destacan una litograf¨ªa de Rauschenberg heredada de su abuelo y el dibujo Fenced Lion de la serie del circo de Calder de 1931, su obra preferida. ?Comenzamos a coleccionar en cuanto empec¨¦ a exponer y a ganar algo de dinero, a veces intercambio obras con amigos¡­ Vengo de una familia de coleccionistas, siempre me ha gustado vivir rodeado de arte?.