Kernza, el alimento del futuro que puede salvar el planeta del cambio clim¨¢tico

Arreglar el mundo tomando cervezas cobra un sentido literal con Long Root Ale. Con sabor a malta y un toque de pomelo, se trata del primer producto comercial hecho de Kernza, un tipo de trigo que promueve una agricultura m¨¢s sostenible: ayuda, en particular, en la lucha contra el cambio clim¨¢tico. Frente a la mayor¨ªa de los granos comestibles como el trigo o la cebada, Kernza es perenne, lo que significa que no es necesario arar cada a?o los campos donde se cultiva, una pr¨¢cti...

Arreglar el mundo tomando cervezas cobra un sentido literal con Long Root Ale. Con sabor a malta y un toque de pomelo, se trata del primer producto comercial hecho de Kernza, un tipo de trigo que promueve una agricultura m¨¢s sostenible: ayuda, en particular, en la lucha contra el cambio clim¨¢tico. Frente a la mayor¨ªa de los granos comestibles como el trigo o la cebada, Kernza es perenne, lo que significa que no es necesario arar cada a?o los campos donde se cultiva, una pr¨¢ctica que erosiona el terreno y libera carbono a la atm¨®sfera. Sus plantas crecen estaci¨®n tras estaci¨®n y desarrollan unas ra¨ªces profundas ?¨Cpueden hundirse de 3 a 6 metros¨C que buscan mejor el agua, reduciendo las necesidades de riego, y fijan el subsuelo. Los ecologistas ven en estos peque?os granos el futuro del planeta. Chefs, panaderos y empresas de alcohol (cerveceras y destiler¨ªas de whisky) comienzan a explorar sus posibilidades alimentarias.

¡°La cerveza es muy importante en el desarrollo de la civilizaci¨®n¡±, recuerda el director de Patagonia Provisions, Birgit Cameron, que fabrica Long Root Ale en colaboraci¨®n con la cervecera Hopworks Urban Brewery de Portland, la ciudad m¨¢s verde de Estados Unidos. Seg¨²n explica Cameron en un v¨ªdeo promocional, Long Root Ale pone ¡°un producto tan ampliamente influyente¡± como es la cerveza al servicio de la agricultura regenerativa. Si las grandes cerveceras tomasen ejemplo e introdujesen Kernza en su fabricaci¨®n se producir¨ªa un gran cambio a nivel mundial, esgrime.

Sin embargo, el cultivo de Kernza por ahora es anecd¨®ctico: 250 acres plantados en Estados Unidos, en su mayor¨ªa de peque?as granjas, frente a los 47 millones de acres de trigo o los 3,1 millones de acres de cebada en 2015. Son datos que maneja The Land Institute, la ONG de investigaci¨®n agr¨ªcola que lo patent¨® en 2003. Con sede en Kansas, lleva desde mediados de los 70 divulgando las virtudes de los policultivos perennes, m¨¢s respetuosos con el ciclo de la naturaleza. Antes de que le diesen a este grano, originario de Asia Central, el nombre comercial de Kernza, en EEUU s¨®lo se utilizaba para alimentar al ganado.

Ahora el consumo de Kernza va en aumento y est¨¢ lleno de posibilidades gastron¨®micas. El restaurante de San Francisco The Perennial, que s¨®lo utiliza productos ecol¨®gicos, elabora panes con este grano. Dumpling and Strand, una empresa de noodles de Minneapolis, hace fetuccinis de Kernza. De hecho, en la pasta se adivina una de sus grandes salidas: queda amarilla y con un caracter¨ªstico sabor a nuez. Incluso la destiler¨ªa californiana Ventura Spirits Company se ha aventurado con un whisky. Magdalenas, panes y bebidas alcoh¨®licas hechas de Kernza comienzan a circular en Estados Unidos.

Pero a¨²n falta mucho para que su consumo se popularice. Para ello, debe superar algunos obst¨¢culos. En primer lugar, el tama?o de los granos de Kernza, que son como un cuarto de un grano de trigo convencional. En la pr¨¢ctica, esto significa que el equipamiento industrial para moler trigo no sirve para el Kernza, lo cual dificulta transformarlo en harinas y comercializarlo. Por otro lado, el Kernza tiene menos gluten y eso complica la elaboraci¨®n de panes. The Land Institute trabaja para aumentar los granos de kernza y superar otros inconvenientes. En los pr¨®ximos 40 a?os se proponen desarrollar un sistema agr¨ªcola basado en plantas perennes que garantice la estabilidad ecol¨®gica y tenga un rendimiento comparable al de los cultivos actuales, cuentan en su web. Se enfrentan al reto de reinventar la agricultura, tal y como se ha desarrollado nada menos que en los ¨²ltimos 10.000 a?os.