10 fotos30 a?os de ¡®Las edades de Lul¨²¡¯ y otras novelas er¨®ticas escritas por mujeres30 a?os despu¨¦s, repasamos la historia de Lul¨² (y sus org¨ªas en el Madrid de la premovida) y otras novelas er¨®ticas subidas de tono.Rub¨¦n Romero Santos22 ene 2019 - 08:51CETWhatsappFacebookTwitterLinkedinBluesky1. Las edades de Lul¨², de Almudena Grandes (1989) Por aquel entonces, Almudena Grandes ten¨ªa solo 28 a?os y ninguna novela en las librer¨ªas. ¡°Es la primera novela que termino, la primera que presento a un premio y, por supuesto, la primera con la que gano algo¡±, dec¨ªa a la prensa. La sonrisa vertical era un galard¨®n de prestigio en una industria editorial que empezaba a descubrir que el sexo escrito daba dinero. Una muchacha que se casa con un catedr¨¢tico de literatura y, aburrida y abandonada, acaba en un abismo de sexo por los lugares menos recomendables del Madrid canalla. Tuvo adaptaci¨®n a cargo de Bigas Luna con ?scar Ladoire, amigo personal de Almudena, interpretando a su particular cicerone sexual y Javier Bardem en el papel de un villano de lo m¨¢s depravado.2. La vida sexual de Catherine M., de Catherine Millet (2001) En medio de la fiebre por la autoficci¨®n, la directora de la prestigiosa revista Art Press cont¨® con pelos y se?ales la historia de su intensa vida sexual. Fue un escandalo may¨²sculo en Francia, donde la mujer era conocida por su discreci¨®n. Cuenta Millet que solo recuerda a 49 de sus centenares de amantes, y que le gustaba el sexo en portales, parques o con desconocidos en aparcamientos de camiones. Como dir¨ªan en Cuatro bodas y un funeral: Catherine tuvo m¨¢s sexo que Lady Di pero menos que Madonna (creemos).3. Los cien golpes, de Melissa Panarello (2003) Millennial antes de que se creara el t¨¦rmino millennial, Panarello escandaliz¨® a media Europa con el relato de sus relaciones sexuales adolescentes. Aqu¨ª el problema estaba en que Melissa, cuando public¨® la novela, era todav¨ªa menor de edad, as¨ª que hab¨ªa que proteger su identidad. El ahora muy de moda Luca Guadagnino llev¨® la novela a la gran pantalla con Mar¨ªa Valverde como protagonista. La peli pas¨® sin pena ni gloria. Tal vez porque el mundo no estaba preparado para los melocotones de Call Me By Your Name. Tal vez porque el despertar sexual femenino est¨¦ m¨¢s trillado que el masculino.4. Diario de una ninf¨®mana, de Val¨¦rie Tasso (2003) Otra entrega biogr¨¢fica, en este caso de la francesa afincada en Barcelona Val¨¦rie Tasso. La autora narraba con crudeza su afici¨®n al sexo, motivo que la llev¨® a convertirse en scort profesional. Tras la novela, Tasso se convirti¨® en una presencia recurrente en la televisi¨®n espa?ola. Tambi¨¦n hubo adaptaci¨®n f¨ªlmica a cargo de Christian Molina, aunque en esta ocasi¨®n, dio m¨¢s que hablar la censura de su cartel que el contenido en s¨ª. Tampoco era para tanto: una mano se adentraba en una braguitas de encaje. Si nos hubieran dicho que era un anuncio de lencer¨ªa, nos lo habr¨ªamos cre¨ªdo.Martin A. La Regina (http://www.winargentina.com/)5. Zonas h¨²medas, de Charlotte Roche (2008) Tal vez la novela m¨¢s escatol¨®gicamente sexual jam¨¢s escrita. La protagonista es una insumisa de la higiene: le gusta oler, y hacerlo en sitios que huelan, cuanto peor, mejor. Eso incluye prost¨ªbulos, pero tambi¨¦n lavabos que provocar¨ªan arcadas a las ratas de cloaca. Al final, eso s¨ª, acaba por tener una relaci¨®n de lo m¨¢s peculiar con un sanitario de lo m¨¢s as¨¦ptico.D.R.6. El azul es un color c¨¢lido, de Julie Maroh (2010) Aunque las novelas gr¨¢ficas suelen ser, en muchas ocasiones, m¨¢s transgresoras que la literatura convencional, rara vez adquieren la popularidad de la obra de Maroh, que se benefici¨® muy mucho de la adaptaci¨®n de Abdellatif Kechiche de 2013. Se trata de una cl¨¢sica historia de iniciaci¨®n con la particularidad de que las protagonistas tienen una relaci¨®n l¨¦sbica. Nos consta que a la autora no le gust¨® demasiado una adaptaci¨®n decididamente m¨¢s orientada hacia el p¨²blico masculino que al femenino.7. Permafrost, de Eva Baltasar (2018) Sin duda, una de las novelas que m¨¢s ha dado que hablar en los ¨²ltimos tiempos. Publicada originalmente en catal¨¢n con el t¨ªtulo de Permagel, abunda en el mito de Eros y T¨¢natos: las pulsiones suicidas de la protagonista solo encuentran parang¨®n en su entrega a los placeres carnales (secci¨®n homosexual).8. Alguien que no soy yo, de El¨ªsabet Benavent (2015) Un buen ejemplo de la mutaci¨®n que ha sufrido la literatura rom¨¢ntica con la llegada de una nueva generaci¨®n de narradoras. En las novelas de la muy exitosa y joven Benavent, las relaciones son abiertas y el poliamor est¨¢ a la orden del d¨ªa. Bueno, decimos poliamor por convenci¨®n, porque en el fondo, los personajes que se entregan a sus pulsiones sexuales lo que buscan es no enamorarse¡ pero ya se sabe que eso es dif¨ªcil de conseguir.9. 50 sombras de Grey, de E.L. James (2011) ?Qu¨¦ decir de una serie que es ya historia cultural de nuestro tiempo? Nacida a ra¨ªz de una p¨¢gina fanfic de Crep¨²sculo, tiene tantas lectoras como detractoras. Para sus enemigas carece de imaginaci¨®n y representa una posici¨®n de sumisi¨®n de la mujer con respecto al hombre; para sus fans, es una historia de liberaci¨®n e introducci¨®n en un mundo sadomasoquista de lo m¨¢s excitante. Para la editorial y los vendedores de esposas y vendas de juguete, una 'bicoca'. Hay que reivindicarla, que nos ha dado una gran 'chirigota' literaria.10. Forastera, de Diana Gabald¨®n (1991) Aqu¨ª se mezclan dos sue?os (?irrealizables?): el buen sexo y los viajes en el tiempo. Gabald¨®n, bien ayudada por la serie de televisi¨®n Outlander que adapta su saga, ha puesto de moda que encontr¨¢ramos sexys a los hombres pelirrojos con faldita escocesa. Jamie es el hombre con el que sue?an todas sus fans.?