Con un cambio de armario y aprendiendo a tocar la guitarra: as¨ª superaron Leonor Watling y Hugo Silva sus crisis de los 40

Cuando cumpli¨® 40 a?os Leonor Watling (Madrid, 1975) volvi¨® a intentar sacarse el carn¨¦ de conducir, aunque en esa ocasi¨®n (ha perdido la cuenta de cu¨¢ntas lleva) tampoco hubo suerte. ¡°Aprob¨¦ el te¨®rico pero no pude hacer el pr¨¢ctico, se me caduc¨®. Me pasa desde que tengo 18 a?os, y no es broma: cada vez que lo pago me sale trabajo. Ese fue mi gran movimiento vital¡­ Pero por dentro tuve una revoluci¨®n brutal¡±, reconoce entre risas. No plasm¨® el paso de d¨¦cada con un dr¨¢stico corte de pelo, como Edurne, el personaje de su nueva serie, Nasdrovia (6 de noviembre en Movis...

Cuando cumpli¨® 40 a?os Leonor Watling (Madrid, 1975) volvi¨® a intentar sacarse el carn¨¦ de conducir, aunque en esa ocasi¨®n (ha perdido la cuenta de cu¨¢ntas lleva) tampoco hubo suerte. ¡°Aprob¨¦ el te¨®rico pero no pude hacer el pr¨¢ctico, se me caduc¨®. Me pasa desde que tengo 18 a?os, y no es broma: cada vez que lo pago me sale trabajo. Ese fue mi gran movimiento vital¡­ Pero por dentro tuve una revoluci¨®n brutal¡±, reconoce entre risas. No plasm¨® el paso de d¨¦cada con un dr¨¢stico corte de pelo, como Edurne, el personaje de su nueva serie, Nasdrovia (6 de noviembre en Movistar +). En esta producci¨®n de Globomedia (The Mediapro Studio) Watling interpreta a una abogada que se hace rica defendiendo a corruptos, y al llegar a los 40 decide dejarlo todo para abrir un restaurante de comida rusa que acaba con mafiosos del Este sentados a su mesa. Juli¨¢n, su exmarido, socio de bufete y copropietario del negocio en la serie, est¨¢ interpretado por Hugo Silva (Madrid, 1977), que se muestra feliz con el proyecto. ¡°Cada vez se arriesga m¨¢s en ficci¨®n, Nasdrovia presenta un c¨®digo nuevo aqu¨ª, muy los Cohen, Fleabag, Barry¡­¡±, enumera.

La comedia se basa en el libro El hombre que odiaba a Paulo Coelho, de Sergio Sarria. ¡°Como casi todos los de mi generaci¨®n, en mi juventud le¨ª a Coelho y lo tuve mucho en cuenta. Luego poco a poco fue decepcion¨¢ndome profundamente, hay cosas que recuerdo hoy y me r¨ªo de m¨ª sinti¨¦ndolas¡±, indica Silva. ¡°A Edurne le pasa eso que nos ocurre a todos de decir estoy hasta el gorro, me voy a montar un chiringuito en la playa¡­ Ella hace real esa fantas¨ªa de cambio de vida que todos idealizamos¡±, desarrolla Watling. Su sue?o personal ser¨ªa ¡°tener una granja, un poco Mar¨ªa Antonieta o Isabella Rossellini con sus pollitos y sus ovejitas¡±, pero la actriz sabe que es una utop¨ªa, nada la mueve de Madrid. Hace cinco a?os, cuando cumpli¨® los 40, toda su revoluci¨®n interior se manifest¨® en un cambio de armario: ¡°Quit¨¦ ropa c¨®moda que me hac¨ªa sentir como un topo, que tengo mucha, porque tiendo a esconderme. Me dije no puedes llevar lo mismo que llevabas hace seis a?os, m¨ªmate un poco¡±.

¡°A m¨ª lo que me pas¨® fue que empec¨¦ a tener conciencia de mis responsabilidades. Antes no la ten¨ªa, trabajaba, sal¨ªa, viajaba¡­ En tu d¨ªa a d¨ªa vives como si fueses un chaval de veintitantos a?os, pero luego te miras al espejo o de pronto alguien te habla de usted y te das cuenta de que no es as¨ª¡±, reflexiona su compa?ero. Dice que ahora, a los 43, est¨¢ intentando buscar cosas que le hagan sentir bien. Ha retomado la guitarra, va a clases de bater¨ªa. ¡°En el confinamiento vi que necesitaba un placer supersencillo, para desconectar, que la cabeza est¨¦ en otra cosa, como una meditaci¨®n¡±. ?Vive la sociedad hoy una crisis de los 40 generalizada, tiene que pensar hacia d¨®nde ir? ¡°Igual no est¨¢ mal plantearse que vamos a otro sitio. Todos, en una conversaci¨®n general. A los 40 a¨²n quieres un poco de lo anterior; socialmente eres adulto, ya puedes decidir, y a la vez buscas hacer todo lo de antes pero bien. Con 45 ya no tengo esa sensaci¨®n. No s¨¦ lo que quiero pero desde luego no es una antigua normalidad, sino algo nuevo y mejor. No tengo ya esa cosa del ideal del pasado¡±, responde la actriz.

Tanto Watling como Silva vieron despuntar sus carreras en los 2000 ¨Cella con series como Raquel busca su sitio y pel¨ªculas como Hable con ella; ¨¦l con las ficciones televisivas Paco y Veva y Los hombres de Paco¨C, alcanzaron la categor¨ªa de iconos generacionales, la fama repentina. Y no la echan de menos. ¡°Cuando empiezas eres algo nuevo que est¨¢ de moda. Ahora hay m¨¢s cari?o que euforia. Al principio fue muy explosivo y eso es dif¨ªcil de encajar. Es curioso, yo realmente me sent¨ªa muy solo, y creo que eso es lo que luego influye en el ego y en todo. Comet¨ª el error de negar la mayor, decir esto no va conmigo. Pero esa es una forma de esconderte. Con el p¨²blico siempre me he llevado bien, con la fama es con lo que he tenido problemas. En el momento en que acept¨¦ que mi trabajo conllevaba eso fue cuando aprend¨ª a convivir con esta situaci¨®n que me ha acompa?ado la mitad de mi vida¡±, reflexiona el actor.

Watling asegura que est¨¢ en un buen momento, no ha notado el par¨®n que muchas int¨¦rpretes experimentan a partir de los 40 y piensa que eso refleja un cambio a gran escala: ¡°Yo nunca separar¨ªa esta profesi¨®n de la sociedad. Siguen el mismo discurso. El edadismo existe, y la covid lo ha dejado m¨¢s presente que nunca: todos queremos llegar a vivir 200 a?os, pero no viejos. Pero tuve la suerte de que cuando cumpl¨ª 40 empez¨® a haber un cambio de discurso en la industria. Por ejemplo, en el libro en el que se basa Nasdrovia el protagonista es un hombre y en la serie lo han cambiado y es una mujer. He trabajado m¨¢s de los 40 a los 45 que de los 35 a los 40, tambi¨¦n por la circunstancia vital, decid¨ª tener hijos y tuve la suerte de poder tenerlos¡­¡±.

Ninguno de los dos ha sentido la necesidad de dar un giro y cambiar radicalmente de profesi¨®n. Ella ya combina la interpretaci¨®n con Marlango, el proyecto musical que desarrolla desde 2004 con Alejandro Pelayo, y ¨¦l apunta que tal vez lo pr¨®ximo sea dirigir, tiene alguna idea en mente. Tambi¨¦n coinciden en que no habr¨ªan podido ser dos abogados como los que interpretan en Nasdrovia, especializados en demostrar la inocencia de pol¨ªticos corruptos, entre los que se pueden reconocer algunos trasuntos de casos vividos los ¨²ltimos a?os en Espa?a. ¡°La realidad supera a la ficci¨®n. Yo no puedo entender que esta gente siga saliendo a hablar en p¨²blico. Escohotado dice la que me parece la mejor frase del mundo, ¡®la educaci¨®n de un pa¨ªs se mide porque t¨² no robas porque te pongan dif¨ªcil robar, no robas porque est¨¢ mal¡¯. Pero es que en el fondo a nuestra sociedad no le parece tan mal un corrupto, dice qu¨¦ listo es, se le admira un poco¡­ Ese es el problema¡±, lamenta Watling. Silva opina que ¡°no se les perdona tanto y cada vez hay m¨¢s informaci¨®n¡±. Pero tambi¨¦n le preocupa la desinformaci¨®n: ¡°La gente est¨¢ aprendiendo a opinar con titulares. Eso es peligroso, crea una sociedad infantil, nos estamos quitando el criterio¡±. Bajo el alias @rastacai, es muy activo en Twitter, lo que le ha llevado a copar titulares en m¨¢s de una ocasi¨®n: ¡°Cuando pongo un tuit no calculo el alcance, lo pongo como cualquier ciudadano. De hecho me muerdo mucho la lengua, s¨¦ que si me r¨ªo de ciertas cosas se va a crear un debate sobre si me puedo re¨ªr o no de ellas, tengo que andar con pies de plomo¡±.

Ambos se han sumado al movimiento #alertaroja, surgido en defensa de la industria del espect¨¢culo y los eventos a ra¨ªz de la pandemia. ¡°Hay una oportunidad para darle a la cultura su sitio. Es un bien b¨¢sico, pero se ve como algo opcional, prescindible¡±, recalca Silva. ?l no ha parado de rodar en los ¨²ltimos meses (el regreso de Los hombres de Paco y la serie La cocinera de Castamar): ¡°Intento no tener miedo. Cuidado con el miedo. A nivel individual tenemos que ser conscientes y valientes¡±. Watling (que ultima la serie La templanza) tambi¨¦n defiende la importancia del sector, todav¨ªa se emociona al recordar su primer bolo de la nueva normalidad, el 5 de julio en Granada: ¡°En el escenario est¨¢bamos m¨¢s nerviosos que en el primer concierto de Marlango. No nos hab¨ªamos dado cuenta de lo mucho que ech¨¢bamos de menos esa liturgia, la comuni¨®n con el p¨²blico. Yo no practico ninguna religi¨®n, practico la cultura como ejercicio espiritual¡±.

*Maquillaje y peluquer¨ªa: Alba Nava (X Artist Management) para Balmain Hair Couture y Dior Makeup. Asistente de fotograf¨ªa: Julia Jer¨¦z. Agradecimientos: Fundaci¨®n Jos¨¦ Ortega y Gasset-Gregorio Mara?¨®n.
Fortuny 53, Madrid. Tel.: +34 917 00 41 00 (www.ortegaygasset.edu).