10 fotos10 libros de mujeres periodistas que todos deber¨ªamos leerGay Talese afirm¨® en una charla que no ten¨ªa referentes femeninos a los que admirar en su profesi¨®n. Aqu¨ª una lista de pensadoras que s¨ª han dejado huella en el gremio.Noelia Ram¨ªrez06 abr 2016 - 09:30CESTWhatsappFacebookTwitterBlueskyLinkedinJanet Malcolm: El periodista y el asesino (Gedisa, 2004) ? "El periodista es una especie de hombre de confianza, que explota la vanidad, la ignorancia, o la soledad de las personas, que se gana la confianza de ¨¦stas para luego traicionarlas sin remordimiento alguno". As¨ª es parte del primer p¨¢rrafo de este libro, que enfrent¨® a esta escritora y periodista con casi toda la profesi¨®n. En El periodista y el asesino (que inicialmente fue publicado por entregas en The New Yorker), Malcolm disecciona al gremio sin bondades. "No coma nunca enfrente de Janet Malcolm; o le ense?e su apartamento, o corte tomates mientras ella le mira. Cualquier gesto desfavorecedor o tic nervioso quedar¨¢ registrado con devastadora precisi¨®n", escribi¨® Robert S. Boynton sobre la ensayista m¨¢s temida. ?Joan Didion: Los que sue?an el sue?o dorado (Mondadori, 2012) Aunque Talese ningune¨® a Didion en su pol¨¦mica charla de hace unos d¨ªas, deber¨ªa recordar que ella s¨ª entr¨® en la lista de los representantes del Nuevo Periodismo. En esta edici¨®n de Mondadori se re¨²nen una selecci¨®n de ensayos y art¨ªculos de la escritora norteamericana sobre la contracultura de los 60, narrraciones de guerrillas y cr¨ªmenes (como la de El Salvador en los 80) o reflexiones sociales sobre el exilio y la migraci¨®n como la que vislumbra en Miami. ?Renata Adler: Lancha r¨¢pida (Sexto Piso, 2015) Form¨® parte del equipo de The New Yorker, cubri¨® la marcha de Selma con Martin Luther King (se puede leer aqu¨ª) o la guerra de Vietnam. Adler es una de esas mujeres brillantes de las que pocos han o¨ªdo hablar porque tuvo la valent¨ªa de machacar p¨²blicamente el trabajo de una compa?era de equipo (Pauline Kael) y pasar al ostracismo social. Estar¨¢ en mayo en el festival Primera Persona, y all¨ª la entrevistar¨¢ Bego?a G¨®mez Urzaiz, que recalca aqu¨ª a prop¨®sito de la obsesi¨®n de la escritora de no malgastar el lenguaje: "Adler ha acabado encontrando a su p¨²blico, que la adora ahora con fervor sectario, varias generaciones m¨¢s all¨¢ de la suya, entre gente que ha crecido alimentada justo de lo contrario, de palabrer¨ªa digital inconsecuente". ?Martha Gellhorn: Cinco viajes al infierno (aventuras conmigo y ese otro) La pionera corresponsal de guerra que lo vivi¨® pr¨¢cticamente todo explica aqu¨ª sus peores viajes. Un relato de aut¨¦ntica supervivencia que transita por? una China en guerra en compa?¨ªa de Ernest Hemingway, la b¨²squeda de de submarinos alemanes por el Caribe, su traves¨ªa de ?frica de Oeste a Este y una cata de la Rusia sovi¨¦tica.BOADADorothy Parker: Narrativa completa (Contempor¨¢nea) Sarc¨¢stica, mordaz, de lengua afilada y tremendamente neoyorquina, Dorothy Parker es una de esas maestras del relato corto que supo retratar la hipocres¨ªa social que rode¨® a la Gran Depresi¨®n. Por las p¨¢ginas de Vogue, el New Yorker y Vanity Fair escribi¨® de todo. Cr¨ªticas teatrales, columnas y poes¨ªa flapper. Una aut¨¦ntica vividora que tambi¨¦n se comprometi¨® pol¨ªticamente y lleg¨® hasta Espa?a para escribir en 1937 sobre los soldados de la Rep¨²blica.Marie Colvin: On the front line La m¨ªtica corresponsal de guerra del Sunday Times lo cubri¨® pr¨¢cticamente todo: entrevist¨® a Yasser Arafat y a Gadaffi, inform¨® desde la guerra de Timor (donde avergonz¨® a la ONU por el trato dispensado a los refugiados) y estuvo en Chechenia. Fue en Sri Lanka donde la metralla de un ataque de los rebeldes tamiles le ceg¨® un ojo y la dejar¨ªa con su caracter¨ªstico parche. Colvin fue asesinada en 2012 mientras cubr¨ªa el conflicto de Siria. Este libro, en ingl¨¦s, recoge 25 a?os de trabajo de una cronista indispensable de esta generaci¨®n.Ellen Willis: The Essential Pionera de la cr¨ªtica feminista rock en la d¨¦cada de los 60, aqu¨ª se recopilan los ensayos que public¨® en The New Yorker, Rolling Stone o Slate, entre muchos otros. Desde la liberaci¨®n sexual femenina a Los Soprano, pasando por Susan Sontag o la contracultura de los 60, Willis fue una autora imprescindible.Katharine Graham: Personal History Cuando muri¨® en 2001 la despidieron con un funeral digno de un presidente.? La que fuese patrona del Washington Post en la era del Watergate convirti¨® a su diario en uno de los m¨¢s respetados del mundo y fue una de las editoras m¨¢s trascendentales del ¨²ltimo siglo. Benjamin Bradlee cont¨® en su funeral que Graham recibi¨® una llamada de Ronald Reagan cuando estaba en la ducha. En albornoz y con el pelo empapado, tom¨® bol¨ªgrafo y cuaderno y atendi¨® al presidente, que le ped¨ªa que el Post no publicara una historia sobre una fracasada operaci¨®n de espionaje a la URSS. Lo gracioso, dijo Bradlee, es que '"nosotros ni hab¨ªamos o¨ªdo hablar de esa operaci¨®n". El diario, obviamente, se puso a investigarlo. ?Svetlana Alexi¨¦vich: La guerra no tiene rostro de mujer (Debate) La ganadora del premio Nobel de 2015 recopila aqu¨ª los recuerdos de un centenar de mujeres que dispararon, condujeron tanques y lucharon con el Ej¨¦rcito Rojo durante la Segunda Guerra Mundial.Barbara Ehrenreich: Por cuatro duros? (Capitan Swing) Pensadora y columnista de Time, The New York Times, The Atlantic o Mother Jones, Ehrenreich se infiltra en los trabajos peor pagados de Estados Unidos para contar las miserias de la clase trabajadora desde dentro. Una cr¨®nica de la nueva esclavitud moderna que ya es un libro de cabecera en las principales universidades estadounidenses.