Mar¨ªa Due?as: ?La falda de cuero negro es mi b¨¢sico; nunca se arruga?
Confiesa que de coser sabe lo b¨¢sico para hacer disfraces a sus hijos. Pero la protagonista de su novela ha elevado a las modistas de la posguerra a la categor¨ªa de fen¨®meno literario.
Su primer libro, El tiempo entre costuras, lleva casi tres a?os encaramado en la lista de los m¨¢s vendidos. Ella asegura que antes de empezar a trabajar en la historia no sab¨ªa gran cosa sobre moda. Pese a ello, convirti¨® en modista a su personaje principal, Sira Quiroga, porque ?quer¨ªa que tuviese una profesi¨®n que pudiese ejercer de forma independiente, que le permitiera cambiar de escenario y ascender en la escala social. La costura encajaba en ese perfil. Luego se acab¨® adue?ando de la historia. Creo que es una de las claves de su ¨¦xito?.
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Su primer libro, El tiempo entre costuras, lleva casi tres a?os encaramado en la lista de los m¨¢s vendidos. Ella asegura que antes de empezar a trabajar en la historia no sab¨ªa gran cosa sobre moda. Pese a ello, convirti¨® en modista a su personaje principal, Sira Quiroga, porque ?quer¨ªa que tuviese una profesi¨®n que pudiese ejercer de forma independiente, que le permitiera cambiar de escenario y ascender en la escala social. La costura encajaba en ese perfil. Luego se acab¨® adue?ando de la historia. Creo que es una de las claves de su ¨¦xito?.
Supongo que el trabajo de documentaci¨®n ser¨ªa intenso.
S¨ª, pero tambi¨¦n fue interesante. Manej¨¦ tratados de moda, pero, sobre todo, revistas de la ¨¦poca. Y descubr¨ª cosas muy curiosas, como que a finales de 1939 en Madrid se anunciaban una docena de casas de moda. O que la Segunda Guerra Mundial oblig¨® a utilizar telas distintas a las habituales, que se empleaban en hacer paraca¨ªdas.
Desde entonces, ?qu¨¦ se ha ganado y qu¨¦ se ha perdido?
Se ha perdido, como es l¨®gico, la artesan¨ªa en la confecci¨®n, los detalles en los acabados. Pero la moda se ha democratizado. Hoy cuesta creer que no hace tanto tiempo solo las mujeres de clase alta pod¨ªan ir bien vestidas.
Ahora que es rica y famosa, ?ha hecho alguna compra desmadrada?
Cuando estuve en Nueva York, presentando la traducci¨®n al ingl¨¦s del libro, entr¨¦ en Donna Karan y compr¨¦ muchas cosas. Pero que conste que estaban en rebajas y eran prendas a las que iba a sacar partido. No soy muy caprichosa.
?Qu¨¦ ha cambiado en su vestuario estos ¨²ltimos tres a?os?
Poca cosa. Quiz¨¢ uso menos vaqueros y m¨¢s pantalones negros, pero no creo haber hecho grandes variaciones. Cuando tienes una edad, tienes tambi¨¦n un estilo que es el tuyo, y no hay raz¨®n para cambiarlo.
?Cu¨¢l es su look b¨¢sico?
Unos pantalones, un jersey negro de cuello barco y unas botas planas. Los tacones me gustan, pero me matan. Los uso poqu¨ªsimo. Y me encantan los vestidos.
La veo siempre con colores neutros: blancos, negros, grises, crudos¡
Creo que resulto un poco aburrida vistiendo, pero es lo que me va.
Algo que nunca haya tenido.
Un jersey de color amarillo, pero no es por superstici¨®n.
?Tiene alguna compra en perspectiva?
Me voy a China la semana que viene y quiero traerme algunas batas de seda, que me han dicho que las hay preciosas. Me encantan las batas.
?Qu¨¦ es lo m¨¢s bello que hay en su armario?
Un abrigo espectacular que me compr¨¦ en Boston. Tiene adornos de piel falsa y est¨¢ hecho en una tela con estampado de tapicer¨ªa. Pero solamente lo he usado una vez. Mi hija dice que parece de paje de un rey mago, y ahora tengo dudas.
De todos los vestidos que aparecen en El tiempo entre costuras, ?con cu¨¢l se queda?
Creo que con un delfos que confecciona Sira. El delfos era un dise?o de Fortuny que hizo furor entre los a?os 20 y 50. ?Se enviaba a las clientas enrollado en una caja de cart¨®n, como si fuese una ensaimada!