Ngoc Minh Ngo, la fot¨®grafa vietnamita que conoce el secreto para capturar la belleza ef¨ªmera de las flores
Experta im¨¢genes bot¨¢nicas, participa en el Hay Festival Segovia, donde hablar¨¢ con el escritor y experto en jardines Umberto Pasti sobre Rohuna, su vergel marroqu¨ª.
Dice que ?fotografiar flores es como jugar?, que el ¨²nico desaf¨ªo es captar su belleza antes de que se marchite. Ngoc Minh Ngo mira por su objetivo con ojo bot¨¢nico y art¨ªstico. Para ella ?todas las flores son fotog¨¦nicas, cada una a su manera, y eso las hace interesantes y ¨²nicas?. De Karl Blossfeldt y su minuciosa observaci¨®n del mundo vegetal aprendi¨® a ?enfatizar la hermosura individual de las plantas? y de eso precisamente charlar¨¢ el 20 de septiembre con el fil¨®sofo, escritor y experto en jardines U...
Dice que ?fotografiar flores es como jugar?, que el ¨²nico desaf¨ªo es captar su belleza antes de que se marchite. Ngoc Minh Ngo mira por su objetivo con ojo bot¨¢nico y art¨ªstico. Para ella ?todas las flores son fotog¨¦nicas, cada una a su manera, y eso las hace interesantes y ¨²nicas?. De Karl Blossfeldt y su minuciosa observaci¨®n del mundo vegetal aprendi¨® a ?enfatizar la hermosura individual de las plantas? y de eso precisamente charlar¨¢ el 20 de septiembre con el fil¨®sofo, escritor y experto en jardines Umberto Pasti ¨Ccuyo para¨ªso marroqu¨ª, Rohuna, ha plasmado ella en un libro¨C en el Hay Festival Segovia, certamen que celebra su edici¨®n n¨²mero 15 y que este oto?o recibir¨¢ el Princesa de Asturias de Comunicaci¨®n y Humanidades.
?La primera fotograf¨ªa de una flor que tom¨¦ fue una Polaroid en blanco y negro de una rosa en la palma de mi mano?, recuerda Ngo. Lo hizo tras ver en el MoMA Heavy Roses, ¨²ltima instant¨¢nea realizada por Edward Steichen antes del inicio de la I Guerra Mundial. La imagen, de 1914, parece un cuadro en distintos tonos de gris, muestra texturas y claroscuros. Steichen fue uno de los fot¨®grafos m¨¢s importantes del siglo XX, desde 1923 trabaj¨® como jefe de esta disciplina en Cond¨¦ Nast y ayud¨® a definir la est¨¦tica de una ¨¦poca.
Como ¨¦l, Ngo comenz¨® a trabajar para revistas, de T Magazine a AD, House & Garden o Cabana, y se ha convertido en una de las fot¨®grafas m¨¢s destacadas del mundo vegetal. ?Al principio de mi carrera me encargaban todo tipo de fotos, de interiores a paisajes, pero lleg¨® un momento en el que decid¨ª centrar mi trabajo en lo que est¨¢ m¨¢s cerca de mi coraz¨®n: la belleza de las flores y de la naturaleza. Siempre he sentido una conexi¨®n especial con ellas, desde ni?a?, explica.
Hasta los 12 a?os ¨Ccuando se mud¨® con su familia a California¨C vivi¨® en su Vietnam natal, cerca de la costa, rodeada de vegetaci¨®n. ?Eso forj¨® en m¨ª una cierta sensibilidad por la apreciaci¨®n de los tonos. Adoro el blanco y negro, pero mi trabajo no empez¨® a definirse hasta que comenc¨¦ a utilizar el color. Me gusta pensar que estoy en sinton¨ªa con los sutiles matices de los colores?, recalca.
Estudi¨® Econ¨®micas en Berkeley, pero se especializ¨® en Paisajismo en Columbia y ha publicado libros con sus im¨¢genes bot¨¢nicas en Rizzoli. La luz perfecta para capturar flores y jardines ?es la del amanecer y la del atardecer?, sostiene, y no sabr¨ªa elegir cu¨¢l de todos los vergeles que ha retratado es el perfecto: ?Rohuna es de los m¨¢s hermosos, pero tambi¨¦n me encanta el jard¨ªn privado de Petworth?. En su casa de Brooklyn Ngo cultiva un ed¨¦n peque?o, pero siempre lleno de vida: ?El a?o arranca con el¨¦boros y bulbos en flor: narcisos, azafranes. Luego salen camelias y corazones sangrantes. M¨¢s tarde peon¨ªas, lirios, astilbes, rosas y madreselva. En verano hortensias, rudbeckias y pensamientos¡ y la temporada de floraci¨®n termina con ¨¢steres, an¨¦monas japonesas y crisantemos. Siempre hay flores fragantes. Para m¨ª el aroma es una parte sustancial de un jard¨ªn?.