No, las pelis de verano no son banales

Las bicicletas, los helados, los bikinis y los amores fugaces parecen inherentes en el ADN veraniego. O al menos esos son los referentes marcados en el imaginario colectivo gracias a pel¨ªculas en las que se idealizan esos d¨ªas estivales en los que la vida es divertida y relajada. Como las propias historias que se proyectan en la pantalla: entretenidas, carentes de un mensaje sustancial y atractivas para un gran p¨²blico sin demasiadas ganas de darle muchas vueltas a la cabeza en vacaciones. Sin embargo y contra todo pron¨®stico, muchas de ellas se han convertido en aut¨¦nticos cl¨¢sicos cinemato...

Las bicicletas, los helados, los bikinis y los amores fugaces parecen inherentes en el ADN veraniego. O al menos esos son los referentes marcados en el imaginario colectivo gracias a pel¨ªculas en las que se idealizan esos d¨ªas estivales en los que la vida es divertida y relajada. Como las propias historias que se proyectan en la pantalla: entretenidas, carentes de un mensaje sustancial y atractivas para un gran p¨²blico sin demasiadas ganas de darle muchas vueltas a la cabeza en vacaciones. Sin embargo y contra todo pron¨®stico, muchas de ellas se han convertido en aut¨¦nticos cl¨¢sicos cinematogr¨¢ficos.

El triunfo puede deberse, adem¨¢s del injustamente denostado car¨¢cter ligero de las tramas, a que el mensaje que transmiten las mismas no es tan banal. Detr¨¢s de esas bandas sonoras pegadizas, fotograf¨ªa luminosa y amor¨ªos se esconden algunas ense?anzas no evidentes pero s¨ª importantes. Un inteligente uso de la frivolidad para hacer llegar al p¨²blico ideas de peso.

El poder de la hermandad femenina: Amigas para siempre (Lesli Linka Glatter, 1995)

Aqu¨ª son las chicas las que manejan el cotarro. En la trama queda clar¨ªsimo que son capaces de hacer lo mismo que cualquier chico del barrio (incluso pegarse con ¨¦l para darle su merecido) y tienen m¨¢s que presente que la uni¨®n hace la fuerza para enfrentarse a la vida tanto en lo bueno como en lo malo, sin necesidad de ning¨²n hombre que las rescate. De hecho, cuando Chrissy da a luz a su primer hijo es a sus amigas a las que llama mientras que su marido s¨®lo aparece en un segundo plano y durante menos de un minuto. Una representaci¨®n encubierta de un matriarcado aunque sea light. ¡°Una promesa es una promesa¡± es el lema.

No necesito a un pr¨ªncipe azul: Dirty Dancing (Emile Ardolino, 1987)

Otra de las pel¨ªculas que sorprendentemente tiene un mensaje feminista bien marcado es la pel¨ªcula rom¨¢ntica estival por excelencia. Aparentemente, lo importante de la historia es el romance entre Baby y Johnny, cocido a fuego lento durante sus clases de baile. Pero, al contrario de lo que pasa por ejemplo en Grease (otro hito del cine musical aunque post-estival) ella no necesita a ning¨²n pr¨ªncipe azul y despu¨¦s de sus vacaciones seguir¨¢ con su vida. Al fin y al cabo, estudia Econom¨ªa de los pa¨ªses subdesarrollados y su objetivo es entrar en el Cuerpo de Paz. Lo de que ¡°Nadie arrincona a Baby¡± ella lo tiene m¨¢s claro que el agua.

Abortar no es pecado: Dirty Dancing (Emile Ardolino, 1987)

El aborto es otra cuesti¨®n peliaguda que se trata en la pel¨ªcula de manera secundaria pero natural. Directamente le dice a las espectadoras: ¡°Si te quedas embarazada tienes la opci¨®n de no tener al beb¨¦, aunque intenta ponerte en manos de un profesional y no de un carnicero¡±. Baby no duda en conseguir el dinero para ayudar a Penny, en ning¨²n momento se plantea dudas morales y no hay sentimiento de culpa, sino m¨¢s bien un consejo tambi¨¦n importante: ¡°Si vas a tener sexo, toma precauciones¡±. Estas ideas, aunque medio escondidas en la trama, estuvieron a punto de eliminarse por la presi¨®n de los patrocinadores, pero la productora Eleanor Bergstein se neg¨® a quitarlas.

Adi¨®s inocencia, hola mundo adulto: My girl (Howard Zieff, 1991)

Vada no s¨®lo entra en la pubertad con su primera menstruaci¨®n y su primer beso, sino que tambi¨¦n le toca enfrentarse a la p¨¦rdida de manera directa. Pese a no haber conocido a su madre fallecida y vivir en una funeraria, la muerte solo es un concepto que la rodea hasta que pierde a su mejor amigo (representando, de hecho, una de las historias m¨¢s tristes del cine ?Qui¨¦n no llor¨® con ese drama?).

Respeta la naturaleza: Tibur¨®n (Steven Spielberg, 1976)

No darle patadas a una colmena tambi¨¦n es una recomendaci¨®n del filme a tener en cuenta, que tambi¨¦n se puede enlazar con otra muy importante: atender a las indicaciones de los socorristas y no salirse de las zonas de ba?o se?aladas. No hacerlo puede provocar que alguien acabe como uno de los personajes de Tibur¨®n (Steven Spielberg, 1976). Respetar la naturaleza y a sus habitantes es importante, el ser humano no puede invadir su medio cuando y como le d¨¦ la gana.

Espabila, no te queda otra: Adventureland (Greg Mottola, 2009)

En Amigas para siempre y en Adventureland (Greg Mottola, 2009) se explica que hay que tomarse la vida como viene y aprender a sortear las dificultades. James Brennan, protagonista de la segunda, tiene que cambiar sus planes de futuro debido a su situaci¨®n familiar y ponerse a trabajar en un parque de atracciones todo el verano. En la primera, se trata el tema del divorcio o la aceptaci¨®n del propio cuerpo como hechos inexorables que hay que hay que asimilar porque no hay opci¨®n posible. Pero tambi¨¦n hay otro mensaje asociado y es que hay que buscar lo positivo en las malas situaciones y en verano sobre todo. Aunque sea vivi¨¦ndolo durante un par de horas en una pel¨ªcula.