?Nos excita el calor o el cambio clim¨¢tico acabar¨¢ con nuestra libido?
Hablamos con los expertos acerca de si son las altas temperaturas, el cambio de estilo de vida o incluso la suma de las opciones anteriores las que disparan (o no) nuestra l¨ªbido.
Dicen que la primavera, la sangre altera, y aunque el verano no cuenta con un refr¨¢n propio que relacione la excitaci¨®n sexual con la estacionalidad, la idea de que cuando las temperaturas se disparan, la libido hace lo propio, est¨¢ muy extendida. La investigaci¨®n Estacionalidad en la reproducci¨®n humana, publicada por la Universidad de Oxford, concluye que en los pa¨ªses con temperaturas elevadas ¨Cno t¨®rridas¨C los nacimientos aumentan durante los diez meses posteriores al verano. De esta forma, determina que el calor vinculado es el responsable de que el n¨²mero de relaciones sexuales ...
Dicen que la primavera, la sangre altera, y aunque el verano no cuenta con un refr¨¢n propio que relacione la excitaci¨®n sexual con la estacionalidad, la idea de que cuando las temperaturas se disparan, la libido hace lo propio, est¨¢ muy extendida. La investigaci¨®n Estacionalidad en la reproducci¨®n humana, publicada por la Universidad de Oxford, concluye que en los pa¨ªses con temperaturas elevadas ¨Cno t¨®rridas¨C los nacimientos aumentan durante los diez meses posteriores al verano. De esta forma, determina que el calor vinculado es el responsable de que el n¨²mero de relaciones sexuales crezca. Antes de continuar, no dejemos pasar de largo la forma en la que la investigaci¨®n subraya que la excitaci¨®n ocurre ante las temperaturas c¨¢lidas, nunca extremas. ¡°El calor extremo puede provocar una mayor sudoraci¨®n y p¨¦rdida de l¨ªquidos, lo que puede llevar a la deshidrataci¨®n, que puede afectar al equilibrio hormonal del cuerpo y tener un impacto negativo en la libido. Adem¨¢s, las altas temperaturas pueden aumentar los niveles de estr¨¦s y provocar una mayor producci¨®n de cortisol, una hormona que puede interferir en la respuesta sexual¡±, aclara Andr¨¦s Suro, Sex¨®logo de MYHIXEL.
Hormonas, vitaminas y vacaciones: la triada del deseo
Pese a que la excitaci¨®n sexual es un fen¨®meno complejo que puede verse influenciada por variedad de factores, incluyendo las preferencias y experiencias individuales, los expertos consultados por S Moda coinciden en se?alar que el calor puede tener un importante impacto en la excitaci¨®n sexual¡ Con algunos matices, por supuesto. Ana Lombard¨ªa, sex¨®loga y terapeuta sexual de las marcas de Lovehoney Group, comienza se?alando el papel que tienen las hormonas. ¡°El calor y la luz estimulan de forma natural las gl¨¢ndulas que segregan serotonina y otras hormonas del placer que contribuyen a nuestro bienestar. Por tanto, nuestros sentidos ya est¨¢n m¨¢s alerta. Si a eso a?adimos el contexto del verano, cuando vamos menos vestidos, tenemos que tener en mente que el simple hecho de mostrar m¨¢s la piel hace que el cerebro trabaje hacia una mayor excitaci¨®n, erotizando m¨¢s los cuerpos. De hecho, sentir el viento directamente sobre la piel, caminar descalzo por la arena o por la hierba crea est¨ªmulos adicionales, sensaciones que ayudan a despertar y excitar un poco m¨¢s nuestro sistema nervioso y nuestros impulsos¡±, explica. ¡°Cuando hace mucho calor, tenemos el cuerpo h¨²medo, que transpira. Para algunos, la transpiraci¨®n representa algo muy sensual, porque es en el sudor donde se concentran las feromonas, part¨ªculas vol¨¢tiles, imperceptibles para el olfato consciente y que vienen a cosquillear los receptores del sistema olfativo y que tienen el efecto de desencadenar la atracci¨®n sexual¡ Sin embargo, para otros no solo es bastante repulsivo, sino que puede incluso bloquearles en su deseo de tener relaciones sexuales¡±, advierte. Andr¨¦s Suro no quiere olvidar que el calor, cuando no es excesivo, puede tener un efecto positivo en el estado de ¨¢nimo y en el bienestar general, pues tanto la luz solar como el aumento de la?vitamina D pueden mejorar el estado de ¨¢nimo y aumentar la energ¨ªa, lo que a su vez puede influir en la disposici¨®n para el sexo y la excitaci¨®n.
Pero m¨¢s all¨¢ de vitaminas y de hormonas, no podemos dejar de tener en cuenta la relevancia que los factores sociales y emocionales tienen a la hora de tener m¨¢s o menos apetencia sexual. ¡°En principio es durante el verano cuando tenemos m¨¢s tiempo libre a causa de las vacaciones y de las reducciones de jornadas, y eso hace que el nivel de estr¨¦s disminuya y aumente la toma de conciencia de nuestras necesidades f¨ªsicas y emocionales, adem¨¢s de tener m¨¢s energ¨ªa para poder llevar a t¨¦rmino estas necesidades. Por otra parte, tambi¨¦n aumenta el n¨²mero de interacciones que tenemos, puesto que hay mucho m¨¢s tiempo para salir con amigos, barbacoas, ir a piscinas, etc., todo ello aderezado con un tipo de vestimenta mucho m¨¢s reducida que en otras ¨¦pocas del a?o, puede hacer que tengamos m¨¢s oportunidades y m¨¢s ganas de tener relaciones sexuales¡±, dice Daniel Blasco, psic¨®logo y experto en Vivof¨¢cil. En este punto es importante tener en cuenta un matiz que a?ade Sonia Encinas, autora de Sexo afectivo. ¡°Si asociamos el verano a las vacaciones, al tiempo libre, al ocio y al placer, asociaremos que cuando empieza el calor, disfrutamos m¨¢s. Pero podr¨ªamos tambi¨¦n aplicarlo al contrario, pues si asociamos que cuando llega el oto?o podemos llevar una vida m¨¢s relajada, tener espacio para nosotros y para irnos de vacaciones, la excitaci¨®n o el deseo son igual de posibles. La cuesti¨®n es observar en qu¨¦ condiciones vivimos y cu¨¢nto espacio/tiempo podemos dedicar al disfrute en nuestra vida a lo largo del a?o¡±, asegura. Por su parte, Andr¨¦s Suro a?ade otra apreciaci¨®n. ¡°Es importante tener en cuenta que no todas las personas experimentan una mayor excitaci¨®n debido al calor. Las preferencias y las respuestas sexuales pueden variar significativamente de una persona a otra. Hay quienes pueden encontrar que el calor les resulta m¨¢s excitante, mientras que otros pueden preferir diferentes est¨ªmulos o condiciones, algo que le ocurre especialmente a quienes detestan el calor¡±.
?Es el cambio clim¨¢tico el enemigo de la libido?
Las temperaturas extremas y las condiciones clim¨¢ticas adversas pueden afectar la libido y el deseo sexual de algunas personas, por lo que el calor excesivo puede tener diversos efectos en el cuerpo y en el estado de ¨¢nimo, lo que puede influir en la respuesta sexual. Existen estudios serios al respecto, como el realizado por estudiosos de la Universidad de California en 2018 (¡®?Quiz¨¢ el mes que viene? Ajustes entre temperatura y fertilidad) en el que llegaban a la conclusi¨®n, tras estudiar la relaci¨®n entre temperaturas y n¨²mero de nacimientos entre 1930 y 2010 en Estados Unidos de que el n¨²mero de nacimientos nueve meses despu¨¦s de los periodos en los que la temperatura aumentaba 26 grados disminu¨ªa, produci¨¦ndose una especie de efecto rebote en los meses siguientes a esa ¨¦poca de ?sequ¨ªa?.
¡°Cuando una persona se encuentra expuesta a temperaturas extremas, su cuerpo puede experimentar cambios fisiol¨®gicos, como un aumento de la sudoraci¨®n, la sensaci¨®n de fatiga, deshidrataci¨®n y malestar general. Estos factores pueden afectar al nivel de comodidad y la disposici¨®n para participar en actividades sexuales. Adem¨¢s, el calor extremo puede alterar el sue?o y el descanso adecuado, lo que puede tener un impacto en los niveles de energ¨ªa y en la capacidad de experimentar excitaci¨®n sexual. Tambi¨¦n puede ser desalentador estar en un ambiente caluroso y sofocante, lo que dificulta la concentraci¨®n y el disfrute del momento ¨ªntimo¡±, explica Suro. Sonia Encinas asegura que una temperatura extrema, por arriba o por abajo, nos conecta con la incomodidad. ¡°Si puedo paliarla (gracias al aire acondicionado o a la calefacci¨®n), volver¨¦ a un estado de comodidad desde el que la excitaci¨®n es posible. Si no puedo, si la temperatura me genera estr¨¦s t¨¦rmico, la presencia de cortisol en mi cuerpo va a inhibir mi predisposici¨®n al placer. Son, de hecho, incompatibles¡±, advierte. De hecho, en el estudio mencionado m¨¢s arriba, los investigadores llegaban a la conclusi¨®n de que la fertilidad no disminu¨ªa en las regiones donde el uso de aire acondicionado estaba m¨¢s extendido.
No se trata solo de que la libido se altere, sino que, como recuerda Ana Lombard¨ªa, entra en juego la salud. ¡°Debemos estar atentos en casos de calor extremo, durante las olas de calor, porque puede producirse r¨¢pidamente un golpe de calor. Durante las relaciones sexuales, aumenta nuestro ritmo card¨ªaco y sudamos mucho. Hay que tomar las mismas precauciones que para una actividad deportiva, porque el sexo moviliza energ¨ªa. El metabolismo suele ponerse a prueba debido a una mala calidad del sue?o ocasionada por el calor, y al cansancio que se acumula, as¨ª que hay que dormir fresco y mantenerse bien hidratado¡±, recomienda la sex¨®loga para finalizar.
S¨ª, la primavera, la sangre altera, pero el calor es capaz de alterar hormonas, estados an¨ªmicos y para bien o para mal, nuestra vida sexual.