Las directoras de cine espa?olas tienen mucho que decir
Hablamos con ellas, que conforman una generaci¨®n que despunta, sobre c¨®mo se enfrentan a la brecha de g¨¦nero y a la falta de visibilidad.
Dificultades. Es una palabra com¨²n en el l¨¦xico de las cineastas espa?olas. Variety, la biblia de Hollywood, destacaba hace unos meses a una generaci¨®n cuyos nombres, salvo excepciones, no le suenan al p¨²blico. La falta de visibilidad es una de estas dificultades. Otra es recibir reconocimientos. En los Globos de Oro, Natalie Portman recalc¨® que no hab¨ªa compa?eras nominadas a mejor director. Ni siquiera cuando dos de las cintas m¨¢s alabadas por la cr¨ªtica ¨CLady Bird¨C y con ¨¦xito en taquilla ¨CWonder Woman¨C llevan su firma.
En Espa?a, Isabel Co...
Dificultades. Es una palabra com¨²n en el l¨¦xico de las cineastas espa?olas. Variety, la biblia de Hollywood, destacaba hace unos meses a una generaci¨®n cuyos nombres, salvo excepciones, no le suenan al p¨²blico. La falta de visibilidad es una de estas dificultades. Otra es recibir reconocimientos. En los Globos de Oro, Natalie Portman recalc¨® que no hab¨ªa compa?eras nominadas a mejor director. Ni siquiera cuando dos de las cintas m¨¢s alabadas por la cr¨ªtica ¨CLady Bird¨C y con ¨¦xito en taquilla ¨CWonder Woman¨C llevan su firma.
En Espa?a, Isabel Coixet ha sido la ¨²nica que compet¨ªa por el Goya a la mejor direcci¨®n con La librer¨ªa. Carla Sim¨®n lo era en la categor¨ªa de direcci¨®n novel con Verano 1993, que ha arrasado en los festivales y fue preseleccionada para los Oscar. Ambas se han llevado el cabez¨®n a casa. ?He sentido presi¨®n y confianza?, dice Sim¨®n, que nos cuenta que durante el rodaje hab¨ªa gente que llegaba y la miraba raro: ?Se sorprend¨ªan porque no est¨¢n acostumbrados a ver a mujeres al mando. Hacen falta m¨¢s referentes?. Su equipo era mayoritariamente femenino: ?Surgi¨® as¨ª por sensibilidad?.
Todas se enfrentan a barreras de g¨¦nero, pero tambi¨¦n de clase, apunta Laura Ferr¨¦s, ganadora del mejor cortometraje documental por Los desheredados ¨C¨²nica categor¨ªa en la que aparecen dos mujeres, ella y Mabel Lozano con Tribus de la inquisici¨®n¨C. Ganar el premio al mejor cortometraje en Cannes marc¨® la trayectoria de su pel¨ªcula y le ha permitido poder escribir su primer largo, un drama con humor negro soterrado que reflexiona sobre la imagen. En Los desheredados, que financi¨® con sus ahorros, homenajea ?tanto a mi familia como a toda la gente golpeada por la crisis?. Y a?ade: ?El cine es un sector muy elitista. El punto de vista femenino est¨¢ poco representado, pero tambi¨¦n me preocupa que el de los creadores, hombres o mujeres, suela pertenecer a una clase: la acomodada?.
Una preocupaci¨®n que comparten otras directoras como Nely Reguera, autora de la premiada Mar¨ªa (y los dem¨¢s) y en pleno rodaje de una serie para TV3, Bienvenidos a la familia. ?Si todo est¨¢ escrito solo por un sector de la sociedad ¨Chombres de determinada clase social¨C tendr¨¢s la sensaci¨®n de que la ¨²nica forma de ver es la suya. Hace falta pluralidad?. Por eso, se?ala que es necesario que la educaci¨®n llegue a todos. Prestigiosas escuelas como la ESCAC (Escuela Superior de Cine y Audiovisuales de Catalu?a) quedan fuera del alcance de la mayor¨ªa. ?Yo estudi¨¦ all¨ª, pero ahora no podr¨ªa pagarlo?, apunta. ?Cuando me preguntan si me ha costado m¨¢s hacer una pel¨ªcula por ser mujer suelo contestar que ha sido por no tener una buena cuenta corriente. Hay m¨¢s de un techo de cristal?, a?ade Celia Rico, autora del cortometraje Luisa no est¨¢ en casa y que va a rodar esta primavera su primer largo, Viaje alrededor del cuarto de una madre, protagonizado por Lola Due?as y Anna Castillo. Tambi¨¦n est¨¢ con una serie de animaci¨®n, Mironins, y acaba de publicar Celia se aburre, libro infantil ilustrado por su hermana Gloria Rico. ?El trabajo no sirve si no llega a los canales de distribuci¨®n, ni se programan en festivales, en televisi¨®n, plataformas digitales, etc?, a?ade.
En 2017, solo un 5,9% de las pel¨ªculas que emiti¨® RTVE estaban dirigidas por mujeres. Seg¨²n un estudio de la Asociaci¨®n de Mujeres Cineastas y Medios Audiovisuales (CIMA), estas ocupan el 26% de los puestos de responsabilidad en el cine. A lo que se une la casi nula presencia en direcci¨®n de fotograf¨ªa (2%), efectos especiales (3%), sonido (7%) o composici¨®n musical (8%). Hay alguna buena noticia. El Instituto de Cinematograf¨ªa (ICAA), a petici¨®n de CIMA, negocia cambios en la Ley del Cine para que se las valore m¨¢s y reciban m¨¢s puntos, que sirvan para lograr subvenciones y ayudas. Las mujeres en puestos de mando tendr¨¢n m¨¢s puntuaci¨®n para promover la presencia femenina en el cine.
Esta nueva generaci¨®n, con referentes como Lucrecia Martel, Mar Coll, Alice Rohrwacher o Mia Hansen-Love, comparten un cine en el que los personajes femeninos son interesantes por s¨ª mismos. Elena Mart¨ªn debut¨® como actriz en Las amigas de ?ghata y ha dirigido y protagonizado J¨²lia ist, que gan¨® tres premios en la secci¨®n Zonacine del Festival de M¨¢laga 2017. ?Hacemos personajes femeninos fuertes de forma natural, que no significa que no sean vulnerables, pero son activos, y tienen sus propios problemas. Aunque tengo criterio y soy feminista, noto que en m¨ª hay estereotipos. Me hubiera gustado crecer viendo pel¨ªculas en las que los personajes femeninos no fueran emocionalmente dependientes de los hombres?.
?Como dijo Jessica Chastain en Cannes, ¡®No veo en las pel¨ªculas a las mujeres que yo conozco¡¯?, apunta Beatriz Sanch¨ªs, cuya primera cinta, Todos est¨¢n muertos, cosech¨® premios y buenas cr¨ªticas. Ahora se encuentra en producci¨®n de la segunda, A donde fue el verano, una road movie coproducci¨®n M¨¦xico-Estados Unidos que ?es un canto a las mujeres, a las outsiders, a las perdedoras, a las madres, amigas y amantes?. Sanch¨ªs, que vive en M¨¦xico, cree que los avances en Europa se deben a la intervenci¨®n del Estado, por eso es fundamental que apoye la igualdad en todas sus facetas.
Roc¨ªo Mesa tambi¨¦n vol¨® con una beca a Los ?ngeles. Adem¨¢s de varios cortos, ha dirigido el documental Orensanz y est¨¢ preparando su largo, Secaderos, seleccionado para su producci¨®n en Sundance 2017. Tambi¨¦n ha creado L.A. OLA, una muestra de cine independiente espa?ol en Am¨¦rica que va a por su cuarta edici¨®n. As¨ª, tres filmes espa?oles se han visto en m¨¢s de 200 pa¨ªses en la plataforma online Mubi. Mesa era contraria a las cuotas hasta que vio el panorama: ?Es triste encontrar secciones en las que no hay ni una pel¨ªcula dirigida o producida por una mujer?.
Adem¨¢s de reconocer las dificultades, las entrevistadas coinciden en una forma de trabajar distinta, con estructuras m¨¢s abiertas y horizontales, sin gritos ni insultos. ?M¨¢s femenina? ?Yo dir¨ªa que s¨ª, la repetimos todas?, afirma Elena Mart¨ªn. ?Estamos demostrando que se puede trabajar de otra forma?. Mart¨ªn a?ade que el sistema las aparta sutilmente. ?En la universidad se venera a los directores megal¨®manos con un liderazgo en el rodaje t¨ªpicamente masculino y salvaje. Te obligan a competir con sus normas para ver qui¨¦n tiene los genitales m¨¢s grandes. Por eso muchas se bajan del carro. El sistema est¨¢ montado para ellos?. Tambi¨¦n se identifica con esa forma de trabajar la directora Nerea Castro, que se ha llevado el premio al mejor corto nacional del Festival LesGaiCineMad con Zarpazo, ?una historia de amor entre dos mujeres que no aceptan el sistema y se rebelan?. Con ella ha llamado la atenci¨®n de El Deseo, la productora de Almod¨®var, con quien trabaja en una serie para las plataformas digitales, ?una comedia con ingredientes de thriller que habla de sororidad?, explica Castro.
Reivindican una mirada femenina. Con el cortometraje Ejercicio 2: Ficci¨®n, escrito y dirigido por ella misma, Mar¨ªa P¨¦rez gan¨® el Gran Premio Jameson a la mejor pel¨ªcula del JamesonNotodofilmfest. Eso le ayud¨® a la producci¨®n de su primer largo, basado en la vida y obra de Karen Blixen (Isak Dinesen). P¨¦rez, que da talleres de cine a menores, cree que su percepci¨®n de g¨¦nero es preocupante y que el cine podr¨ªa cambiarla. ?Hay que evitar reproducir el sexismo. Seguimos ocupando dos roles en el cine. El de la prostituta y/o maltratada a la que se puede violar y el de la idealizada que no se puede ni penetrar?.
Esa mirada podr¨ªa, seg¨²n Nerea Castro, contribuir a cambios sociales: ?El relato cinematogr¨¢fico puede romper con el imaginario de que el cuerpo de las mujeres est¨¢ a disposici¨®n de los hombres?. Beatriz Sanch¨ªs a?ade: ?Las pel¨ªculas representan lo que vivimos. Deber¨ªamos pensar qu¨¦ mundo queremos que perviva en el inconsciente colectivo?. A lo que Nely Reguera apostilla: ?En la ESCAC [donde da clases] cada vez veo m¨¢s a las chicas con otra actitud. Van a por lo que quieren. Ese es el futuro?.