Objetivo: enamorarse en 45 d¨ªas

En un futuro pr¨®ximo, la solter¨ªa quedar¨¢ terminantemente prohibida. Los individuos sin pareja ser¨¢n reagrupados en un hotel alejado de la ciudad, donde dispondr¨¢n de 45 d¨ªas para enamorarse de alguno de los dem¨¢s inquilinos. Si no lo consiguen, quedar¨¢n transformados en el animal de su elecci¨®n. Este es el paisaje que dibuja el director griego Yorgos Lanthimos en The Lobster, la primera pel¨ªcula que rueda en ingl¨¦s, recibida con aplausos este viernes en el Festival de Cannes, donde fue presentada por un reparto internacional y heterog¨¦neo, formado por Colin Farrell...

En un futuro pr¨®ximo, la solter¨ªa quedar¨¢ terminantemente prohibida. Los individuos sin pareja ser¨¢n reagrupados en un hotel alejado de la ciudad, donde dispondr¨¢n de 45 d¨ªas para enamorarse de alguno de los dem¨¢s inquilinos. Si no lo consiguen, quedar¨¢n transformados en el animal de su elecci¨®n. Este es el paisaje que dibuja el director griego Yorgos Lanthimos en The Lobster, la primera pel¨ªcula que rueda en ingl¨¦s, recibida con aplausos este viernes en el Festival de Cannes, donde fue presentada por un reparto internacional y heterog¨¦neo, formado por Colin Farrell, Rachel Weisz, L¨¦a Seydoux, Ben Whishaw, John C. Reilly y Ariane Labed.

A Yorgos Lanthimos se le conoc¨ªa hasta la fecha por par¨¢bolas algo malsanas como Canino o Alpes, en las que pon¨ªa en duda la l¨®gica de las convenciones sociales que nos gobiernan, pese a que un escrutinio riguroso no tarde en sacar a relucir su extrema ridiculez. Hablaban de familias que educaban a sus hijos aisl¨¢ndolos del mundo exterior, o de personas encargadas de sustituir a los muertos como si interpretaran un papel, para hacer as¨ª m¨¢s llevadero el luto de los que siguen vivos. Su nueva pel¨ªcula lleva el radical lenguaje de Lanthimos todav¨ªa m¨¢s all¨¢.

A David (un Farrell irreconocible con bigote y tripa, erigido ya en icono de esa est¨¦tica dadbod que triunfa en las redes) le acaba de abandonar su mujer, por lo que ha sido trasladado inmediatamente a uno de esos hoteles. El animal que ha escogido es la langosta, porque ¡°vive m¨¢s de cien a?os y tiene sangre azul, como los arist¨®cratas¡±. La administrativa que rellena su ficha le felicita por su elecci¨®n: ¡°La mayor¨ªa escoge a perros, por lo que las otras especies est¨¢n en peligro de extinci¨®n¡±. En este universo paralelo no existen los t¨¦rminos medios: las tallas de calzado responden a n¨²meros enteros ¨C¡°nada de 44 y medio, o 44 o 45¡±, le espetan¨C y la orientaci¨®n sexual se ha vuelto todav¨ªa m¨¢s binaria. Cuando le preguntan si prefiere a los hombres o las mujeres, David se plantea definirse como bisexual, recordando que tuvo una breve aventura con un hombre en sus a?os universitarios. ¡°Lo sentimos¡±, le responde la funcionaria. ¡°Esa opci¨®n no est¨¢ disponible desde el verano pasado¡±.

Imagen promocional de la pel¨ªcula.

D.R.

Los inquilinos de este peculiar hotel, rebautizados con los n¨²meros de sus habitaciones (sin que haga falta se?alar a qu¨¦ periodo hist¨®rico remite esa numerizaci¨®n), deben participar en distintas actividades de grupo. La principal consiste en ir a cargarse solitarios, un grupo de descastados que viven al margen de ese sistema, liderados por una carism¨¢tica l¨ªder (Seydoux, luciendo un perfecto ingl¨¦s de coach, esa variante algo artificiosa tan extendida entre las estrellas). Los solitarios practican un activismo muy creativo: siembran el p¨¢nico entre las parejas que siguen unidas demostr¨¢ndoles que su amor es pura fachada. En las filas de estos terroristas sentimentales, David conoce a una mujer (Weisz, tambi¨¦n narradora de la historia) con la que, salt¨¢ndose la prohibici¨®n, iniciar¨¢ una relaci¨®n clandestina.

Esta trama peculiar permite que Lanthimos subraye la absurdidad de la norma social, pero tambi¨¦n la obsesi¨®n por la vida en pareja como autopista obligatoria para alcanzar la felicidad, utilizando t¨¦cnicas de seducci¨®n de verg¨¹enza ajena y simulando ser algo que uno no es. ¡°La primera gran pel¨ªcula sobre las relaciones en la era de Tinder y Match.com¡±, sentenci¨® ayer Indiewire. Como se dijo durante la rueda de prensa del equipo, el origen de esta surrealista premisa podr¨ªa hallarse en un lugar imprevisto: la serie Friends, en la que Phoebe Buffay ya se?alaba a la langosta como el animal m¨¢s fiel y fiable en cuanto a relaciones sentimentales se refiere: ¡°Las langostas se enamoran y se aparejan hasta el final de sus d¨ªas. No cuesta ver a viejas parejas de langostas en las peceras, cogidos de la pinza¡±, dec¨ªa. ¡°Era un gran fan de Friends, pero no recordaba ese episodio¡±, respondi¨® Lanthimos, algo descolocado cuando alguien le pregunt¨® por esa influencia. Otros periodistas vincularon la pel¨ªcula a otras f¨¢bulas como Fahrenheit 451, La fuga de Logan, Nunca me abandones o Her, que ya planteaban extra?os universos paralelos que parec¨ªan versiones ligeramente deformadas del aut¨¦ntico.

Los actores reconocieron no tener demasiado claro el significado oculto de la pel¨ªcula, abierta a miles de interpretaciones posibles. ¡°Sigo sin tener ni idea sobre eso, pero acept¨¦ porque era el guion m¨¢s ¨²nico que he le¨ªdo nunca¡±, reconoci¨® Farrell. ¡°Cuando vi Canino me pareci¨® que nunca hab¨ªa visto nada igual¡±, a?adi¨® Weisz sobre Lanthimos, que seguramente saldr¨¢ catapultado a la primera divisi¨®n del cine de autor tras su paso por Cannes. ¡°El suyo es el concepto m¨¢s sofisticado con la m¨ªnima tecnolog¨ªa posible, sin iluminaci¨®n y sin efectos especiales. Me dije que quer¨ªa estar en uno de sus universos. Me sent¨ª hipnotizada por esta experiencia extraordinaria, como borracha de Lanthimos¡±, dijo la actriz brit¨¢nica. Por su parte, L¨¦a Seydoux se dijo admirada ¡°por lo que cuenta sobre las relaciones humanas y su absurdidad, pero siendo a la vez conmovedor y rom¨¢ntico¡±. El cineasta, poco dado a ofrecer claves de lectura, se limit¨® a decir que quiso hablar de ¡°la importancia de la regla, de rebelarse contra ellas y de crear o no otras distintas¡±. No sabemos si se har¨¢ con la Palma de Oro, pero The Lobster se lleva, de momento, el premio a la pel¨ªcula m¨¢s desconcertante del festival.

Rachel Weisz, ayer en Cannes.

Getty Images

Los protagonistas del filme posan para la prensa.

Getty Images