Otros prop¨®sitos, por Eva Hache
?Hay que ser realista. Yo este a?o me propongo realidades. Y, para hacerlo de verdad, me propongo metas gratis?
Ya lo dijo Edmund Hillary al coronar el Everest: ?A estas alturas se ve todo borroso?.
Eso es lo que pasa, a estas alturas del mes, los prop¨®sitos de A?o Nuevo ya no se ven tan claros. Quiz¨¢ porque los planteamos en la noche m¨¢s borrosa del a?o. Quiz¨¢ porque no eran los nuestros.
?De verdad queremos aprender ingl¨¦s? ?Otra vez? ?Para qu¨¦?
?Seguro que tus familiares y amigos te querr¨¢n m¨¢s si eres flaca?
?Por qu¨¦ pagar el gimnasio para dejar de ir el pr¨®ximo mes de marzo?
Es posible que te vuelvas magra, musculosa, fuerte como un sarmiento a cam...
Ya lo dijo Edmund Hillary al coronar el Everest: ?A estas alturas se ve todo borroso?.
Eso es lo que pasa, a estas alturas del mes, los prop¨®sitos de A?o Nuevo ya no se ven tan claros. Quiz¨¢ porque los planteamos en la noche m¨¢s borrosa del a?o. Quiz¨¢ porque no eran los nuestros.
?De verdad queremos aprender ingl¨¦s? ?Otra vez? ?Para qu¨¦?
?Seguro que tus familiares y amigos te querr¨¢n m¨¢s si eres flaca?
?Por qu¨¦ pagar el gimnasio para dejar de ir el pr¨®ximo mes de marzo?
Es posible que te vuelvas magra, musculosa, fuerte como un sarmiento a cambio de comer solo uvas, pero no ser¨¢s biling¨¹e cuando solamente tienes alma de b¨ªfida.
Hay que ser realista. Yo este a?o me propongo realidades. Y, para hacerlo de verdad, me propongo metas gratis.
S¨ª, voy a hacer ejercicio. Para no morir de vieja antes de ser vieja. Voy a andar, a correr, a subir escaleras. Voy a correr con la ropa que tenga, sin relojes ni cron¨®metros zumbones. Sin prisa. Correr pero no escapar. Cuando haga falta. Correr para llegar al autob¨²s o para perseguir a un hijo haciendo de T-Rex asesino. Voy a caminar. Lento, r¨¢pido, como yo quiera, como si estuviera de viaje, como una turista de vacaciones. Mirando en los rincones y fotografiando con los ojos las hermosuras simples.
Y bajar escaleras tambi¨¦n lo voy a hacer, para no vivir en las nubes y pisar tierra. Pisar¨¦ tierra sin importarme que se manchen los zapatos. Y luego los limpiar¨¦ con mimo, con eficiencia. Prometo hacer las cosas que me disgustan con cari?o, como se quita un pa?al relleno de caca apestosa a un beb¨¦ querido. O, por lo menos, prometo hacer lo inevitable concentrada y r¨¢pidamente, para quit¨¢rmelo de encima cuanto antes.
Y voy a estar guapa, a vestir bonito. Voy a recordar que mi bisabuela dec¨ªa que la moda es un saco, que se va llenando llenando y, cuando est¨¢ repleto, se cose y se descose por detr¨¢s, y se va sacando sacando. En vez de lo que saquen las revistas, sacar¨¦ lo del saco y har¨¦ caso a los viejos en vez de a las modernas.
Y no voy a dejar de comer, ni de beber, ni de fumar. Voy a recordar que Paracelso dec¨ªa que la dosis es el veneno y voy a disfrutar de los placeres dosificando, concentr¨¢ndome en la sutileza, en el peque?o detalle de lo que da placer. El tabaco te puede matar, claro que s¨ª, y beber agua de m¨¢s tambi¨¦n. No hacer de m¨¢s.
Voy a recordar que Paracelso tambi¨¦n dec¨ªa que lo que se forja con el fuego es alquimia, ya sea en un horno o en la estufa de la cocina. Y yo me voy a sentir alquimista hasta cuando caliente un guiso o bata un huevo. Cocinar¨¦ como si hiciera magia. Y dar¨¦ importancia a cada cosa que despu¨¦s comer¨¦ yo y los que vengan a mi mantel y me sabr¨¢ m¨¢s rico y me sentar¨¢ mejor y ser¨¦ m¨¢s el¨¢stica, con mi cuerpo y con mi mente.
Y me voy a dar tiempo para parar, para mirar, mirar y mirar, y luego preguntar. Y aprender. Sin esfuerzo. O, por lo menos, con el esfuerzo invisible con el que hacemos las cosas gustosas. Como ir despu¨¦s de un duro d¨ªa de trabajo y muy lejos a buscar aquellos zapatos que tan feliz me van a hacer si siguen en rebajas, sortear la muchedumbre, llegar por fin, no est¨¢n, estar al borde de un disgusto, ver de pronto a unos novios seminuevos d¨¢ndose un beso de amor, qu¨¦ fr¨ªo polar, y encontrarse a un buen amigo, charlar y andar durante kil¨®metros con las caras heladas y, ya de noche cerrada, meterse en un cama c¨¢lida con una sonrisa fresca.