Pieter Hugo, un hogar llamado ?frica
El fot¨®grafo sudafricano expone su ¨²ltima serie en Par¨ªs, un extra?o ¨¢lbum de familia en el que se interroga por su relaci¨®n con su propio pa¨ªs.
Kin es una palabra de traducci¨®n imprecisa, que oscila entre ?parentesco? y ?estirpe?. Tambi¨¦n es el t¨ªtulo del ¨²ltimo trabajo del fot¨®grafo sudafricano Pieter Hugo, que se expone hasta el 26 de abril en la Fundaci¨®n Cartier-Bresson de Par¨ªs. Este reputado retratista de 38 a?os ha pasado los ¨²ltimos ocho fotografiando la vida en su tierra natal. El resultado es un extra?o ¨¢lbum de familia por donde deambulan su abuela senil, la ni?era que lo educ¨® de peque?o, una pareja de indigentes que se cruz¨® por la calle, un preso de ojos penetrantes tatuado hasta las cejas, un grupo de muchach...
Kin es una palabra de traducci¨®n imprecisa, que oscila entre ?parentesco? y ?estirpe?. Tambi¨¦n es el t¨ªtulo del ¨²ltimo trabajo del fot¨®grafo sudafricano Pieter Hugo, que se expone hasta el 26 de abril en la Fundaci¨®n Cartier-Bresson de Par¨ªs. Este reputado retratista de 38 a?os ha pasado los ¨²ltimos ocho fotografiando la vida en su tierra natal. El resultado es un extra?o ¨¢lbum de familia por donde deambulan su abuela senil, la ni?era que lo educ¨® de peque?o, una pareja de indigentes que se cruz¨® por la calle, un preso de ojos penetrantes tatuado hasta las cejas, un grupo de muchachos saliendo de su ceremonia de iniciaci¨®n ¨Cese rito de paso a la edad adulta en la que los j¨®venes sudafricanos se circuncidan¨C o la primera pareja gay que contrajo matrimonio siguiendo el rito tradicional. ?Como ciudadanos del mismo pa¨ªs funcionamos con los mismos par¨¢metros que una familia: nos sentimos muy unidos, pero a la vez nos repugnamos los unos a los otros?, ironiza Hugo.
Cronista de la vida africana, Hugo tambi¨¦n ha firmado campa?as para Louis Vuitton y Bottega Veneta. En la imagen, Autorretrato, con su hija en su casa de Ciudad del Cabo (2010).
Pieter Hugo. Cortes¨ªa de Stevenson, Cape Town and Johannesburg
Hace d¨¦cada y media que el fot¨®grafo se dedica a capturar im¨¢genes del continente africano: es el autor de celebradas series fotogr¨¢ficas como Nollywood, sobre la poderosa industria del cine en Nigeria, ofapar, que retrata a los adiestradores de hienas en el mismo pa¨ªs. Sin embargo, su propio lugar de origen nunca le hab¨ªa interesado. Cuando naci¨® su hija Sophia, en 2010, todo cambi¨®. ?Siempre hab¨ªa vivido una vida de artista: viajaba sin parar, no necesitaba un hogar y me sent¨ªa ciudadano del mundo. Pero cuando lleg¨® mi hija me empec¨¦ a hacer preguntas que no me hab¨ªa hecho nunca?, relata. ??C¨®mo vivir en un lugar como Sud¨¢frica? ?C¨®mo asumir la responsabilidad por lo que hicieron tus ancestros? ?C¨®mo educar a tus hijos en un lugar como este??. Ante la tentaci¨®n del exilio acab¨® prefiriendo quedarse en esta tierra ?fracturada y esquizofr¨¦nica?, marcada por las cicatrices del colonialismo y el apartheid. ?Sent¨ª que formaba parte de una trayectoria hist¨®rica de la que no pod¨ªa separarme. Ten¨ªa una obligaci¨®n respecto a esa historia?.
Green Point Common. Ciudad del Cabo, 2013.
Pieter Hugo. Cortes¨ªa de Stevenson, Cape Town and Johannesburg
Influencia. En la ¨²ltima sala de la fundaci¨®n, situada en un edificio art nouveau en Montparnasse, una espectadora ha compartido su opini¨®n en el libro de visitas. ?Me siento perturbada al ver que, gracias a la est¨¦tica, se disfraza una realidad de una crueldad insoportable?, asegura. Acostumbrado a este tipo de cr¨ªticas, Hugo resopla. ?Al fotografiar un lugar como ?frica y abordar temas como el fracaso vital, la gente espera que tomes fotos borrosas en blanco y negro que subrayen lo dram¨¢tico. No me gustan esos clich¨¦s tan simplistas, aunque contengan una parte de verdad?, responde. Su forma de capturar la realidad que le rodea, por cruda y despiadada que parezca, siempre ha sido la opuesta. Entre sus influencias sit¨²a a mitos vivientes como David Goldblatt y Boris Mikhailov. Pero tampoco cuesta detectar en sus fotos el influjo de la fotograf¨ªa de moda.
Daniel Richards, Milnerton, 2013.
Pieter Hugo
Su inter¨¦s por el atuendo de sus personajes y su talento para el encuadre perfecto le han llevado a colaborar con marcas como Louis Vuitton o Bottega Veneta, de la que firm¨® la ¨²ltima campa?a. ?Lo hice porque su director art¨ªstico, Tomas Maier, es un apasionado de la fotograf¨ªa. En anteriores campa?as hab¨ªa colaborado con grandes fot¨®grafos como Nan Goldin, Stephen Shore o Collier Schorr. Cuando vino a ped¨ªrmelo le dije que s¨ª enseguida?, recuerda. La experiencia le gust¨®, aunque se topara ?con ciertos l¨ªmites?. ?No puedes hacer todo lo que se te pase por la cabeza. En el fondo eres consciente de que est¨¢s vendiendo bolsos?, sonr¨ªe Hugo, a punto de emprender el vuelo a otros rincones del planeta. Sus pr¨®ximos destinos se llaman Ruanda y San Francisco.