?Quieres beber menos alcohol? Ap¨²ntate al ¡®mocktail¡¯
El mocktail o c¨®ctel sin alcohol hace mucho que dej¨® atr¨¢s al t¨ªpico San Francisco. Ahora vive su mejor mes del a?o con el Dry January, una iniciativa consistente en no beber alcohol para compensar los excesos navide?os.
Ya lo advert¨ªa Kingsley Amis en su libro Sobrebeber: si para algo se invent¨® el c¨®ctel fue para no pensar en el alcohol. Su ¨¦poca dorada coincidi¨® con la del jazz, entre 1925 y 1945, y tuvo mucho que ver con Ley Seca. A falta de buenos destilados, el barman probaba con ingredientes que distrajeran a los sufridos clientes, mientras que los New Orleans Rhythm Kings o The Original Memphis Five amenizaban desde el escenario. Ya en el siglo XXI, el c¨®ctel ha vuelto a sus or¨ªgenes hasta dar lugar a una pura criatura, libre de toda grad...
Ya lo advert¨ªa Kingsley Amis en su libro Sobrebeber: si para algo se invent¨® el c¨®ctel fue para no pensar en el alcohol. Su ¨¦poca dorada coincidi¨® con la del jazz, entre 1925 y 1945, y tuvo mucho que ver con Ley Seca. A falta de buenos destilados, el barman probaba con ingredientes que distrajeran a los sufridos clientes, mientras que los New Orleans Rhythm Kings o The Original Memphis Five amenizaban desde el escenario. Ya en el siglo XXI, el c¨®ctel ha vuelto a sus or¨ªgenes hasta dar lugar a una pura criatura, libre de toda graduaci¨®n. Se trata del mocktail ¨Cen ingl¨¦s mock significa imitar o burlarse¨C. El c¨®ctel sin alcohol gana adeptos y las opciones van mucho m¨¢s all¨¢ del t¨ªpico San Francisco.
Aunque la tendencia comenz¨® omitiendo el alcohol de los c¨®cteles cl¨¢sicos, a los que se calificaba de ¡°v¨ªrgenes¡± en su versi¨®n abstemia, el apartado ¡°sin alcohol¡± no para de aumentar en las cartas. Barmans y mix¨®logos se aplican a inventar combinaciones que complazcan el paladar adulto, ya que los defensores del mocktail marcan distancia con los smoothies, los refrescos y las bebidas azucaradas. La t¨®nica y el ginger ale, y algunos ingredientes recurrentes como la granadina, son buenos aliados para conseguirlo. Manel Tirvi¨®, fundador del m¨ªtico Tirsa, ha creado por ejemplo un mocktail llamado Lady Sour para cocteler¨ªa Milano de Barcelona, que combina zumo de lim¨®n y pi?a y ginger ale, aderezado con jengibre y hojas de menta. Los hay que tiran de zumos de frutas, mejor que mejor si son ex¨®ticas y coloristas. The Geographic Club, en Madrid, propone el Bah¨ªa Pineapple, con zumos tropicales y Sprite, o el Mikonos Fizz, te?ido del rojo intenso de los ar¨¢ndanos. Otras propuestas m¨¢s expeditivas mezclan incluso pi?a y fresa con crema de leche, como el Sugus de la cocteler¨ªa Del Diego.
Enero, el mes estrella del mocktail
Si al mocktail ya le iba bien en la era del culto al cuerpo y la vida sana, ahora vive su mejor mes del a?o. En el mundo anglosaj¨®n ha hecho fortuna el llamado Dry January o enero seco. Esta iniciativa, que puso en marcha en 2013 la ONG inglesa de lucha contra el alcoholismo Alcohol Concern, consiste pasar enero sin probar el alcohol para compensar los excesos de la Navidad. Sus promotores defienden que el 79% de sus participantes ahorra, el 62% duerme mejor y tienen m¨¢s energ¨ªa y el 49% pierde peso. Seg¨²n los c¨¢lculos de Alcohol Concern, con sede en Londres, esta campa?a contar¨¢ con 60.000 participantes. Que no tienen por qu¨¦ renunciar a la cultura de pub y quedarse en casa. Los bares, que en principio recibieron la iniciativa con recelo, han hecho de la necesidad virtud y en enero ofrecen m¨¢s alternativas sin alcohol que nunca.
El Dry January ha cruzado el Atl¨¢ntico y los bares de ciudades como Chicago, Nueva York y Los ?ngeles tambi¨¦n agudizan el ingenio para diversificar su oferta de mocktails. A falta de ideas, se publican incluso libros para darlas como el Teetotal Tipples ¨Calgo as¨ª como Lingotazos Abstemios, ¡°para enero y m¨¢s all¨¢¡±, especifica el subt¨ªtulo¨C, escrito parad¨®jicamente por una experta en vinos, Helen McGinn.
¡°Empinar el codo es una parte tan importante de mi vida que no me la puedo imaginar sin ella¡±, aclara la autora, que trabaj¨® durante veinte a?os en el mundo del vino, sobre el que iba su primer libro. Seg¨²n cuenta en Teetotal Tipples, se apunt¨® a su primer ¡°enero seco¡± en 2016, no tanto por motivos de salud como por belleza. Leer un art¨ªculo sobre ¡°tener cara de vino¡± le empuj¨® a ello, cuenta con humor. ¡°P¨¢rpados ca¨ªdos, enrojecimiento y ojos hinchados,¡±, adem¨¢s de ¡°poros abiertos, piel deshidratada y arrugas nasolabiales¡±: se vio reflejada en los s¨ªntomas que describ¨ªa una experta en dermatolog¨ªa, Nigma Talib. Tras un mes sin probar el alcohol, se someti¨® a un esc¨¢ner facial y comprob¨® c¨®mo su rostro hab¨ªa mejorado, explica McGinn, una experiencia que explic¨® en un art¨ªculo.
Sin embargo, a la autora de Teetotal Tipples le gusta beber con lo cual pas¨® su mes de abstemia a base de agua durante el d¨ªa pero, al caer la noche y llegar a casa, le apetec¨ªa un trago ¡°m¨¢s adulto¡± para relajarse, s¨®lo que sin alcohol. No le satisfac¨ªan, explica, ¡°ni las latas cargadas de az¨²car¡±, que asociaba con ¡°situaciones de emergencia con resacas¡±, ni los refrescos dulces que sol¨ªa beber durante sus a?os de embarazos. Fue as¨ª como empez¨® a preparar las recetas de mocktails que incluye en su libro. Entre sus favoritos cita el Casi 75, una versi¨®n abstemia del cl¨¢sico c¨®ctel de champ¨¢n Franc¨¦s 75 que lleva zumo de lim¨®n y bitter lemon, o el Mosc-no-mule, revisi¨®n del Moscou Mule pero desprovisto de vodka por supuesto, con zumo de lima, cerveza de jengibre, menta y sirope.